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Habito De La Lectura


Enviado por   •  23 de Mayo de 2014  •  2.370 Palabras (10 Páginas)  •  270 Visitas

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Habito de la Lectura

Proviene del latín “habitus”, que significa: Adquirir, adoptar, coger, tomar, tener. Se define también como la particularidad del comportamiento de una persona, que consiste en repetir una misma acción, o en hacer cierta cosa de la misma manera.

Algunos definen el hábito como una “costumbre inconsciente”, pero aunque costumbre y hábito se refleja en la repetición de una acción por parte de la persona, ambas poseen un elemento que las diferencia y es que la costumbre no puede ser aplicada a calificaciones y valoraciones morales.

La lectura es un hábito y como tal es necesario formarlo, aprovechando cada oportunidad que tengamos para practicarlo, por ejemplo hoy día, la cantidad de información que encontramos no solamente en medio impresos, sino también en la Web es sorprendente, sino date cuenta e ingresa un tema o una frase en un buscador y te puede parecer increíble la cantidad de información que aparecerá ante tus ojos, y a la distancia de un clic para poder acceder a ella, pero desafortunadamente no tenemos el hábito de la lectura, aquella costumbre en que lees y no porque necesitas saber el significado de algo o porque te es impuesto investigar sobre determinado tema, sino cuando lees por placer, porque es tu medio para escaparte por un momento de la realidad y emprender un viaje hacia otras épocas, hacia otros mundos, en donde te encuentres en el medio de una historia intrigante y apasionada, donde se ven envueltos todos tus sentidos, y con la ventaja que puedes volver a encaminarte en este viaje cuantas veces lo desees; y es que la lectura es uno de los comportamientos intelectuales más complejos al que puede llegar el ser humano.

Leer es parte del diario vivir y un medio importantísimo para mantenernos al día con los avances de la humanidad así como para intercambiar ideas y puntos de vista sobre distintos temas.

Día a día, son más los periódicos, revistas, listas electrónicas de distribución y foros virtuales de discusión. La capacidad lectora es por tanto una herramienta valiosísima para mantener ese ritmo,

además de ser un excelente recurso para nutrir el intelecto y el alma con la extensa variedad de literatura disponible.

La lectura es un hábito, y como la mayoría de los hábitos, se desarrolla en casa y de manera más fuerte durante los primeros seis años de vida.

En primer término, lo que debe quedar claro es que leer no significa decodificar combinaciones de grafemas. Leer significa interpretar símbolos o imágenes; entender el mensaje que otro nos transmite con las palabras y las ilustraciones.

Los niños desde muy temprana edad, una vez ha

madurado su sentido de la vista, son capaces de ver las imágenes y si cuentan con un padre o una madre interesada que los oriente en cuanto al significado, irán poco a poco entendiendo lo que ahí “dice”.

El hábito de lectura debe construirse paso a paso. Es importante que la lectura de libros se incluya como parte de la rutina diaria, ya sea al

despertar, por la tarde o antes de acostarse. Es una excelente estrategia como transición entre el juego activo y la hora de dormir.

Leer o No Leer

Pareciera que en nuestra sociedad moderna, rodeada de avances tecnológicos, donde nuestros sentidos se ven influenciados por una gama variada de atracciones visuales, se podría entender que nuestros sentidos audiovisuales se encuentran tan estimulados y deseosos de conocimiento que la lectura, hoy por hoy, sería un hábito natural, algo de lo que tenemos necesidad de practicar para poder existir y jugar un papel eficiente como debe de ser.

Dejando de lado la anterior descripción que podrían hacer de nosotros las sociedades que nos anteceden, y ubicándonos en la realidad, sabemos que el hábito de la lectura no es tan común encontrarlo en las personas, pero se nos olvida que la mayor parte de los conocimientos adquiridos ha sido a través de la lectura, complementada desde luego con otros medios.

Pero ¿Por qué es tan difícil construir el hábito de la lectura? Los especialistas coinciden en que el hábito de la lectura debe ser inculcado desde los primeros años de vida, y no solamente se refiere a dentro de las aulas de clases, sino también en el hogar, para crear en el niño la necesidad de estar continuamente adquiriendo conocimientos. Aunque los especialistas se refieren a la época idónea para poder inculcar el hábito de la lectura, no por ello resulta imposible adoptarlo en una etapa diferente de la vida de una persona, pero lo que sí determinan es que requiere una continua práctica para lograr hacerlo parte de la vida cotidiana.

El hábito de la lectura se inculca, no se impone.

Este es un error común que muchos han cometido tanto al querer adoptarlo, como al querer crearlo en sus hijos, siendo la lectura, por el contrario una hermosa actitud en la vida que ennoblece al ser, cultiva es espíritu y transforma a la persona.

Ha quedado como una fotografía de recuerdo en nuestra memoria que las anteriores sociedades practicaban la lectura no sólo en la intimidad, sino también en sus reuniones habituales, y se podría pensar que era por la falta de fuentes de entretención (televisión, desarrollo de la informática, cine, etc.), y aunque por un lado es una razón cierta y válida, el error estuvo en relegar a la lectura en segundo plano, ya que por excelencia es el medio por el cual alimentamos nuestro intelecto y nos ayuda a adoptar un mejor comportamiento en nuestra sociedad.

Más allá del hábito de la lectura siempre hay un libro que espera ser abierto, un libro cerrado es una aventura que espera ser iniciada.

Proceso de la lectura

Muchos pensarán que la lectura, no envuelve más que tomar cualquier clase de texto, dirigir la mirada hacia ello y descifrar de qué se trata, pero existe un proceso mediante el cual leemos y consta de los siguientes pasos:

A) La Visualización: Cuando leemos no deslizamos de manera continua la mirada sobre las palabras, sino que realizamos un proceso discontinuo, cada palabra absorbe la fijación ocular durante unos 200-250 milisegundos y en apenas 30 milisegundos se salta a la siguiente, a esto se le conoce como movimiento sacádico. La velocidad de la lectura es relativa, un lector lento enfoca de 5 a 10 letras por vez, mientras que un lector habitual enfoca una veintena de letras.

B) La Fonación: La información pasa de la vista al habla, una articulación oral consciente o inconsciente puede ser fundamental para la comprensión de materiales como

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