Indios Taínos

Ensayo de los indios taínos y los esclavos

Muchos años atrás bajo un sol de oro en las antillas y en un archipiélago conocido como la  isla "Boriken" seres de estatura media, buen parecer, cabellos de seda, trabajadores incansables fueron la escencia de una cultura rica y protagonistas principales de una historia que hoy día lleva consigo la mezcla de tres razas, viva y latente en la sangre de sus generaciones.

Los indios taínos descendientes de los indios Arawak de Venezuela, se extendieron de costa a costa, abarcando cordilleras, y montañas a lo largo y lo ancho de un hermoso territorio rico en recursos naturales.  Esta comunidad creó entre sí una cultura basada en la producción agrícola en la que la yuca, el maíz y la batata eran su fuente principal de alimentación en conjunto con la pesca, la caza y la recolección de otros alimentos frutales y vegetales que les permitió desarrollarse culturalmente. Con su gran ingenio crearon sus bohíos, aposentos hechos de caña y hojas de palma, además de otros artículos de distintos tamaños y formas que se ajustaban de acuerdo a sus necesidades para facilitar su manera primitiva de vivir y también para representar su cultura. Gente buena y noble que andaban siempre desnudos o semi-desnudos en el caso de las mujeres que fueron excelentes agricultores, de organización social, política y religiosa adelantada.

En el año 1493 al llegar los colonizadores a las antillas se encuentran con esta comunidad de indígenas de pómulos salientes, piel cobriza, cuerpos bien formados de buen parecer y se maravillaron por su manera particular de vivir, su lengua y la hermosura de su entorno. En esos años hubo cambios drásticos en la vida de los taínos, por lo tanto con la llegada de los colonizadores fueron sometidos a renunciar a su vida de libertad compartiendo territorio con los españoles quienes los despojaron drásticamente de sus libertades y riquezas explotando sus recursos bajo un sometimiento de trabajo excesivo. Sometidos bajo la ley de los inquilinos tuvieron que trabajar fuertemente cumpliendo con labores duras que dieron el fruto que alimentó la codicia de sus conquistadores mas sin embargo debido a las fuertes condiciones de trabajo, pobre alimentación, duros castigos y a la falta de inmunidad contra las enfermedades que trajeron consigo los españoles la cantidad de indios taínos fue mermando.  Por consiguiente mientras los indios taínos sufrían su esclavitud, poco a poco iban menguando sus números y el trabajo en las haciendas aumentaba y ahora el lienzo de la cultura taína empezaba a cambiar con la llegada de nuevos inquilinos que se dedicarían también al servicio de los españoles.  

Desde el continente africano aparecen en el panorama hombres negros y robustos y mujeres de color que ayudarían en los oficios de las haciendas y los trabajos domésticos de las mismas.  Los primeros esclavos fueron introducidos a América en el año 1502 por Nicolás Ovando y los primeros en llegar a Puerto Rico fueron traídos por Jerónimo de Bruselas que trajo consigo dos esclavos procedentes de España. Entre 1521 y 1551 llegaron a la isla 1,050 esclavos que de acuerdo al historiador Adolfo de Hostos su llegada fué posible por una licencia que se lo otorgó a los padres jerónimos para introducir negros a las indias, en 1517.  Los esclavos fueron exportados por los europeos desde las costas del continente africano para cumplir con las tareas que los indios taínos por su creciente merma no podían ejercer. Sometidos con severidad, expuestos a castigos que carecían de piedad alguna, fueron tratados como lo que eran esclavos. Reducidos a ser simplemente otro instrumento de uso ilimitado para los colonizadores.   La vida de los esclavos fue una vida de mucho trabajo, rindiendo muchos frutos para el goce de sus amos mas sin embargo ellos como comunidad no gozaron por completo del fruto de sus manos. Su alimentación se basada principalmente en el plátano que también podía ser sustituido por otros alimentos tales como batata y  ñame, pero cabe destacar que su alimentación era limitada por sus amos. Sus viviendas guardaban mucha similitud con los bohíos aunque la gran mayoría vivía en grupos dentro de cuarteles o barracones donde eran encerrados con cadenas y cerrojos.

Todos tenemos una imagen clara de lo que pasó hace 5 siglos atrás en el paraíso antillano, pero si fuera necesario ser mas preciso y explicativo en el tema pudiera crear una pintura de este suceso, entonces el color que utilizaría para empezar mi obra de arte sería el color oro para representar la avaricia desmedida y el amor a las riquezas de los colonizadores, el principal causante de la destrucción masiva de aquellos seres de estatura media, buen parecer y cabellos de seda. Pintaría también en verde representado la nobleza de una comunidad rica en bondades. Pintaría en rojo carmesí, para así con mucha certeza y énfasis poder figurar el derramamiento de la sangre, aquellos que entregaron todo lo que tuvieron mas nunca lo que fueron.  Negro, pintaría sobre negro porque todos los protagonistas de esta historia vivieron bajo la oscuridad de un imperio cegado por los deseos de riquezas y poder.  Seguramente si pudieramos viajar en el tiempo pudiéramos evitar el genocidio de nuestros indios taínos, evitar el maltrato a los esclavos africanos  y reclamar que nuestras riquezas se quedaran en su lugar, hasta la última pepita de oro, pero no es posible viajar en el tiempo. Al menos podemos decir que de las cenizas de este triste pasado resurgío una mezcla de razas, gente hermosa de rasgos variados y alma alegre. Dejando claro que pueden despojar al ser humano de todas sus riquezas, pero nunca, le pueden embargar de su alma y espíritu, que son la escencia que resurgirá en la sangre del pueblo que un día contará su historia.  

...