Informativo

LA BUENA ENSEÑANZA: PRINCIPIOS Y PRÁCTICA

Biggs señala que el papel del profesor varía desde el muy directivo, especificando procedimientos y corrigiendo errores al de desempeño de supervisor, consultor, y/o líder de grupo.

Por tanto, el rol adoptado define la naturaleza de las diferentes Actividades de Enseñanza Y Aprendizaje (AEA), en la que cada una se adapta para adquirir el mejor al logro de un fin.

El centro de atención de este capitulo esta constituido por las AEA adecuadas a situaciones de clase con cuarenta alumnos.

Las características de los contextos fructíferos para la enseñanza parten de la adecuada enseñanza que pretende que la mayoría de los estudiantes utilicen procesos de nivel cognitivo superior, en este contexto, el reto consiste en seleccionar actividades docentes que inciten al alumno a reflexionar, cuestionar y analizar mediante actividades de enseñanza y aprendizaje productivas.

El contexto que apoya un buen aprendizaje acorde a Biggs y Moore,1993, se basa en cuatro factores:

1. Una base de conocimientos bien estructurada.

2. Un contexto motivador adecuado.

3. La actividad del aprendiz

4. La interacción con los demás

Los dos primeros son reciclables y prerrequisitos del buen aprendizaje y el resultado del mismo. La necesidad de saber más deriva de saber ya muchas cosas; así es como se definen las cuestiones importantes. Responder a las necesidades lleva a profundizar más el conocimiento y cuando este proceso se da en los estudiantes es llamado “aprendizaje profundo” y si deriva del docente se le llama “investigación”.

Los conocimientos sólidos de basan en interconexiones que provienen de la comprensión, el aprendizaje profundo, el crecimiento y desarrollo del conocimiento y, la motivación intrínseca.

El crecimiento cognitivo radica en la reestructuración de lo que ocurre cuando los nuevos conocimientos se conectan con lo que ya se conocía. De este reconocimiento, surgen cuatro preceptos generales.

- Construir sobre lo conocido

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