LA OBSOLESCENCIA PROGRAMADA CASO

LECTOESCRITURA

Taller 2

Informe

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LA OBSOLESCENCIA PROGRAMADA

El presente informe pretende analizar la obsolescencia programada en la que obligatoriamente se ve envuelta la sociedad. La obsolescencia programada consiste en la planificación del fin de la vida útil de un producto, es decir, los fabricantes los programan para que dejen de funcionar en un tiempo determinado, coincidiendo muchas veces con el fin de la garantía.

Este es un hecho con el que vivimos día a día y del cual muchas personas ni siquiera se dan cuenta, pues es algo tan común que parece natural y lo aceptamos muchas veces sin cuestionarnos por qué sucede esto, y al cabo de unos días volvemos a comprar dicho producto, cayendo una vez más en el engaño del consumismo. Sin embargo, antes de hacer juicios debemos hablar sobre el origen de este hecho y las soluciones que muchos han llevado a cabo para frenar el abuso de muchas empresas.

El video propuesto para el desarrollo de este informe comienza con Marcus, a quien le falla su impresora y decide llevarla al servicio técnico, pero la única respuesta que recibe es que debe comprar una nueva impresora, pues bien, de lo que se trata es de promover el consumismo como nos muestra este claro ejemplo. Sin embargo, Marcus encuentra un software gratuito que le soluciona su problema, y sin gastar un solo centavo tiene su impresora como nueva, combatiendo así la obsolescencia programada que le imponen a los productos.

Pero para entender todo este suceso debemos remontarnos a 1871, cuando Thomas Edison puso a la venta la primera bombilla con una vida útil de 1500 horas, pues su objetivo era conseguir una bombilla lo más resistente posible. Sin embargo, años más tarde se creó una organización llamada Phoebus que se encargaba de regular el comercio de las bombillas y que impuso la norma de un máximo de 1000 horas, el fabricante que incumpliera con esta norma era sancionado. Con la creación de esta organización comenzó lo que hoy llamamos obsolescencia programada, una estrategia empleada por la mayoría de los fabricantes, pues sin duda ir por ese camino es lo más rentable.

No obstante muchos consumidores se han revelado a través de las redes sociales ante el abuso de algunas empresas, por ejemplo, un caso relevante fue el de los iPod ya que cuando se acababa la garantía la batería dejaba de funcionar, pero gracias a una denuncia colectiva motivada por un video que circulaba en la red, Apple tuvo que duplicar su garantía y mejorar el rendimiento de la batería. Es evidente que en muchos casos las empresas se exceden al aplicar la obsolescencia programada, por ello debemos ser conscientes de los productos que compramos, ya que al frenar el consumo de algún artículo estamos haciendo un llamado de atención pasivo a las empresas, las cuales al no vender sus productos se ven obligados a mejorar su mercancía.

Por otra parte debemos hablar de la ética de los fabricantes, ya que el deseo de muchos de ellos es crear productos resistentes, de larga duración, pero al entrar a ser parte del mercado se ven en la contrariedad de tener que usar sus conocimientos para fabricar un producto inferior, el hecho de emplear tanto esfuerzo para hacer un buen producto es algo que ya no resulta rentable para las empresas y por tanto la ética del fabricante se ve perdida entre las ganancias que genera su inferior producto. Muchas personas creen que todavía no se ha avanzado lo suficiente para crear artículos de larga duración, pero lo que no conocen son las estrategias de mercadeo, ya que el conocimiento está ahí hace muchos años y un buen ejemplo de ello es la bombilla de Livermore que está en funcionamiento desde 1901, lo que nos comprueba que si en la actualidad se pensara más en la utilidad tendríamos productos más duraderos.

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