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LOS ACUERDOS DE BRETTON WOODS


Enviado por   •  9 de Noviembre de 2012  •  3.571 Palabras (15 Páginas)  •  752 Visitas

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Los Acuerdos de Bretton Woods

Son las resoluciones de la conferencia monetaria y Financiera de las Naciones Unidas, realizada en el complejo hotelero de Bretton Woods, (Nueva Hampshire), entre el 1 y el 22 de julio de 1944, donde se establecieron las reglas para las relaciones comerciales y financieras entre los países más industrializados del mundo. En él se decidió la creación del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional y el uso del dólar como moneda internacional. Estas organizaciones se volvieron operativas en 1946. Bretton Woods trató de poner fin al proteccionismo del período 1914-1945, que se inicia en 1914 con la Primera Guerra Mundial. Se consideraba que para llegar a la paz tenía que existir una política librecambista, donde se establecerían las relaciones con el exterior.

EEUU surgió de la Segunda Guerra Mundial como la economía más fuerte del mundo, viviendo un rápido crecimiento industrial y una fuerte acumulación de capital. Los EEUU no habían sufrido las destrucciones de la Segunda Guerra Mundial, tenían una industria manufacturera poderosa y se enriquecieron vendiendo armas y prestando dinero a los otros combatientes; la producción industrial de los EEUU en 1945 fue más del doble de la producción anual de los años entre 1935 y 1939. Además, por ese entonces en EEUU se concentraba cerca del 50% del PIB mundial con menos del 7% de la población del mundo.

EEUU al ser la mayor potencia mundial y una de las pocas naciones poco afectadas por la guerra, estaba en posición de ganar más que cualquier otro país con la liberación del comercio mundial. Los EEUU tendrían con esto un mercado mundial para sus exportaciones, y tendrían acceso sin restricciones a materias primas vitales. No hay que olvidar que a pesar de tener más oro, capacidad productora y poder militar que el resto de las naciones juntas, el capitalismo de EEUU no podía sobrevivir sin mercados y aliados. William Clayton, el Secretario de Estado para asuntos económicos fue una de las distintas personalidades influyentes en EEUU en darse cuenta de este punto: "Precisamos de grandes mercados por todo el mundo, donde comprar y vender". Éste pensamiento es coherente con el del Plan Marshall para la reconstrucción europea, que se veía como un mercado natural.

Había previsiones de que la vuelta de la paz traería una depresión como la de los años 30 debido a la vuelta de los soldados al mercado de trabajo y el fin de la producción bélica así que el presidente Franklin D. Roosevelt vio en la creación de un orden de posguerra una manera de garantizar la prosperidad de EEUU.

La carta del Atlántico

Durante la guerra, los Estados Unidos imaginaban un orden económico mundial para la posguerra en la que los EEUU pudiesen penetrar en mercados que estuviesen previamente cerrados, así como abrir nuevas oportunidades a las inversiones estadounidenses en el extranjero, eliminando las restricciones de flujo de capital internacional.

La Carta del Atlántico, esbozada en agosto de 1941 durante el encuentro del presidente Roosevelt con el primer ministro británico Winston Churchill en un navío en el Atlántico norte, fue el precursor más notable de la Conferencia de Bretton Woods. Roosevelt lanzó una serie de objetivos ambiciosos para el mundo de posguerra incluso antes que los EEUU entrasen en la Segunda Guerra Mundial. Se trataba de evitar el descalabro económico producido en la época de entreguerras. La carta del Atlántico afirmó el derecho de todas las naciones al igual acceso al comercio y a las materias primas, apeló también a la libertad de los mares (un objetivo principal de la política exterior estadounidense desde que Francia y el Reino Unido amenazaran a navíos estadounidenses en los años 1790), el desarme de los agresores y el "establecimiento de un amplio y permanente sistema de seguridad general."

Cuando la guerra se aproximaba al final, la Conferencia de Bretton Woods (EE.UU) fue la culminación de dos años y medio de planes para la reconstrucción de posguerra por parte de los Tesoros de los EE.UU.

La Conferencia fue conformada con la presencia de 44 naciones. En aquel entonces, la mayoría de las naciones del Tercer Mundo aún eran colonias europeas por lo que no tuvieron representación propia. La mayoría de sus representantes eran de América Latina, y sus regímenes eran, por lo general, permeables a la influencia y el control de Washington. India todavía no había alcanzado la independencia plena y viajó a Bretton Woods como parte de la delegación británica. Los países del bloque comunista, conducido por la Unión Soviética, participaron de la Conferencia, pero no ratificaron los acuerdos. China también participó de la Conferencia, pero se retiró tras el triunfo de la revolución comunista en 1949. Alemania, Japón e Italia estaban a punto de ser derrotados en la Segunda Guerra Mundial. Las naciones de Europa occidental aún eran campo de batalla de la guerra y estaban desangradas. En esas condiciones Estados Unidos que producía la mitad del carbón mundial, 2/3 del petróleo, más de la mitad de la electricidad e inmensas cantidades de barcos, coches, armamento, maquinaria, etc, iba a tener un considerable control sobre las decisiones finales de la Conferencia, al punto que terminará imponiendo su diseño, derrotando la propuesta inglesa diseñada por John Maynard Keynes.

En los meses previos a Bretton Woods se habían debatido dos propuestas distintas, una apoyada por Estados Unidos y la otra por el Reino Unido. La británica fue elaborada por el economista John Maynard Keynes y la estadounidense por Harry Dexter White.

Harry D. White (izquierda) y John M. Keynes (derecha).

El plan Keynes se apoyaba en la creación de un órgano internacional de compensación, el International Clearing Union, que sería capaz de emitir una moneda internacional (Bancor) vinculada a las divisas fuertes y canjeables en moneda local por medio de un cambio fijo. A través de la ICU los países con excedentes financiarían a los países deficitarios, vía una transferencia de sus excedentes, de esta manera se tendría la ventaja de hacer crecer la demanda mundial y de evitar la deflación, lo que finalmente sería beneficioso para todos los países.La clave de esta propuesta era que los países acreedores y los deudores estarían obligados a mantener una balanza comercial equilibrada y, en caso de incumplimiento, a pagar intereses sobre la diferencia; de los gobiernos dependerían las medidas para mantener una cuenta cero. El plan era totalmente democrático: los intereses comerciales más poderosos no podrían distorsionar la balanza comercial y los ciudadanos de un país cuyo sector productivo fuera fuerte no perderían los resultados materiales.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) fue creada por las 51 Naciones Aliadas vencedoras de la II Guerra Mundial entre las que hay que destacar a los Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Noruega, Países Bajos o Luxemburgo; para garantizar la paz y el orden en todo el mundo al finalizar la guerra. Además se crearon organizaciones paralelas con ocupaciones específicas como:

– La FAO: Organización del Fondo para la Agricultura.

– La UNESCO: Organización Educativa, Científica y Cultural de las Naciones Unidas.

– La OMS: Organización Mundial de la Salud.

– La OIT: Organización Internacional del Trabajo.

– El Banco Internacional de Reconstrucción y Desarrollo.

OBJETIVOS DE LA ONU:

Los objetivos de la ONU pueden resumirse en:

El mantenimiento de la paz y la seguridad internacional, con el fin de resolver los problemas por medio de la negociación.

• La libre determinación de los pueblos.

• La defensa y promoción de los Derechos Humanos.

• La cooperación pacífica en los terrenos como la economía, la cultura, los asuntos sociales, etc., para que las relaciones entre los Estados se solucionen por la vía del diálogo.

• La soberanía nacional de todos los países por igual.

• La prohibición de emplear la fuerza para resolver los conflictos.

• La solidaridad entre Estados.

• La universalidad de la organización, para acoger en sus foros a la mayor parte de países posible.

LA ONU EN LOS CONFLICTOS: La ONU dispone de soldados de muchos países que, en el momento en el que ocurre un conflicto, pierden su nacionalidad y trabajan bajo el nombre de “cascos azules”. La función de estos “cascos azules” es principalmente humanitaria, ya que se dedican a repartir ayuda humanitaria a los países que ellos creen que lo necesitan, sin tomar parte en ningún tipo de conflicto armado, ya que los “cascos azules” son neutrales.

Por un lado se apuesta por la resolución de conflictos mediante el diálogo, aunque muy pocas veces se consigue pues las llamadas “potencias” hacen caso omiso de la ONU y velan por sus intereses; y por otro lado se asegura el reparto de la ayuda humanitaria, cosa que está muy bien pero que realmente es insuficiente pues a ningún país le gusta empobrecerse para que otros que lo necesitan más consigan remontar.

El Plan Marshall

fue el principal plan de los Estados Unidos para la reconstrucción de los países europeos después de la Segunda Guerra Mundial, que a la vez estaba destinado a contener un posible avance del comunismo. La iniciativa recibió el nombre del Secretario de Estado de los Estados Unidos, George Marshall, y fue diseñada principalmente por el Departamento de Estado, en especial por William L. Clayton y George F. Kennan.

El plan de reconstrucción se planteó en una cumbre entre los estados europeos participantes, que se celebró el 12 de julio de 1947. La Unión Soviética y los estados de la Europa del Este también fueron teóricamente invitados, aunque las condiciones que se les exigió (someter su situación económica interna a controles externos e integrarse en un mercado europeo) eran obviamente incompatibles con el sistema económico y con los principios ideológicos y de propaganda del denominado socialismo realmente existente. Aun así, Moscú tuvo que ejercer su control sobre algunos países que sí habían mostrado interés (Polonia y Checoslovaquia), obteniendo su rectificación.1 El plan tuvo una vigencia de cuatro años fiscales a partir de julio del año 1947 y, durante este periodo, los estados europeos que ingresaron en la Organización Europea para la Cooperación Económica (OECE) (precursora de la OCDE) recibieron un total de 13 mil millones de dólares de la época, así como servicios de asistencia técnica.2

Una vez completado el Plan, la economía de todos los países participantes, excepto la República Federal Alemana, había superado los niveles previos a la guerra y en las dos décadas siguientes, Europa Occidental alcanzó un crecimiento y una prosperidad sin precedentes. En cualquier caso, el impacto que pudo llegar a tener el Plan Marshall sobre dicho crecimiento es una cuestión muy discutida. Por otro lado, el Plan Marshall también es visto como uno de los elementos que impulsó la unificación europea, ya que creó instituciones para coordinar la economía a nivel europeo. Además de las consecuencias relacionadas directamente con la economía de los países receptores de ayudas, una consecuencia directa fue la introducción sistemática de técnicas de gestión de inspiración estadounidense.

En los últimos años, muchos historiadores han cuestionado tanto las motivaciones subyacentes como la eficacia del Plan. Algunos historiadores mantienen que los beneficios del Plan Marshall realmente procedieron de las nuevas políticas librecambistas o de laissez-faire, que permitieron estabilizar los mercados gracias al crecimiento económico.3 Así por ejemplo, la OECE, además de repartir las ayudas del Plan Marshall, promovió el libre comercio y la eliminación de barreras arancelarias. También hay que considerar la importancia del Plan de Ayuda y Rehabilitación de las Naciones Unidas, que ayudó a millones de refugiados entre 1944 y 1947, constituyendo otro factor determinante en la fundación de las bases de la recuperación europea en la posguerra. Las valoraciones sobre el resultado del Plan Marshall suelen ser positivas, aunque también existen críticas negativas, especialmente desde el sector económico liberal, y en especial la Escuela Austríaca de Economía. Las primeras partidas importantes de la ayuda fueron a parar a Grecia y a Turquía en enero de 1947. Estos dos países estaban considerados la primera línea de la lucha contra la expansión comunista, y ya se encontraban recibiendo ayuda económica en el marco de la Doctrina Truman. Al principio, el Reino Unido también había aportado dinero para apoyar a las facciones anti-comunistas, pero debido a su situación económica tuvo que pedir a los Estados Unidos que continuaran solos. La ACE empezó formalmente a ayudar a los dos países en julio de 1948. La misión oficial de la ACE era colaborar a la mejora de la economía europea en la producción industrial, en el apoyo a las monedas europeas y en facilitar el comercio internacional (especialmente con los Estados Unidos, que tenía un gran interés en la existencia de una Europa lo suficiente recuperada como para que tuviera capacidad para importar productos estadounidenses). Hay que tener en cuenta que las naciones europeas habían agotado también las reservas de divisas durante la guerra, por lo que no estaban en condiciones de importar nada de otros países. Otro objetivo oficioso de la ACE (al igual que del Plan Marshall) era la contención de la influencia soviética en Europa, especialmente en países con partidos comunistas fuertes como, por ejemplo, Checoslovaquia, Francia e Italia. El dinero del Plan Marshall fue transferido a los gobiernos europeos, si bien la administración se ejercía de forma conjunta entre el gobierno local y la ACE. Había un comisario de la ACE en cada capital europea, generalmente un prominente empresario estadounidense, que aconsejaría al gobierno en el proceso. Se fomentó el gasto conjunto entre varios países y se crearon diferentes comisiones de funcionarios, empresarios y sindicatos para examinar la economía y determinar dónde hacía más falta la ayuda.

El Plan Marshall sirvió en gran parte para comprar productos procedentes de los Estados Unidos. Al haber prácticamente agotado sus reservas monetarias durante la guerra, la ayuda del Plan Marshall representaba una de sus pocas vías para importar bienes del exterior. En un primer momento los europeos adquirieron productos de primera necesidad, como víveres y combustible, pero lentamente empezaron también a importar bienes necesarios para la reconstrucción, que era la finalidad principal del Plan. Posteriormente, bajo la presión del Congreso y con el inicio de la Guerra de Corea, una parte importante de la ayuda se destinó al reforzamiento de los ejércitos. De los 13.000 millones de dólares aportados por los Estados Unidos a mediados de 1951, 3.400 se gastaron en materias primas y productos semimanufacturados, 3.200 en comida, lienzo y fertilizantes, 1.900 en maquinaria, vehículos y equipamiento y 1.600 en combustible.

El Plan Marshall finalizó, tal y como estaba previsto, en 1951. Todos los esfuerzos de prolongarlo toparon con los gastos crecientes de la Guerra de Corea y el rearme. Además, y si bien el factor fundamental fueron los gastos de Corea, los republicanos, más hostiles al Plan, habían incrementado su representación en las elecciones al Congreso de 1950 y se opusieron duramente. En cualquier caso, siguieron llegando a Europa otras formas de ayuda.De 1948 a 1952, Europa vivió el periodo de máximo crecimiento económico de su historia. La producción industrial se incrementó un 35%, y la agrícola sobrepasó fuertemente los niveles de antes de la guerra.34 La pobreza y el hambre de los primeros años de posguerra desaparecieron y Europa Occidental tuvo delante de sí dos décadas de crecimiento sin precedentes, que comportaron un aumento espectacular del nivel de vida. Existe un importante debate entre los historiadores sobre hasta qué punto puede atribuirse dicho crecimiento al Plan Marshall. La mayoría rechazan la idea de que el Plan, por sí solo, resucitase milagrosamente a Europa, ya que existen evidencias de que la recuperación económica ya había dado algunos pasos antes. Muchos creen que el Plan Marshall sirvió para acelerar esta recuperación, pero que no la inició

EL CAPITALISMO ES CONCEBIDO, al menos, de tres formas diferentes dependiendo del énfasis en la consideración de ciertas características como determinantes o intrínsecas, desde enfoques respectivamente políticos, culturales y sociales, sin que esto implique una exclusión mutua de las diferentes definiciones.

En cada caso existe una referencia en el origen etimológico de la palabra capitalismo a la idea de capital, y estas referencias son codependientes: quienes invierten, crean o adquieren capital permanecen como legítimos propietarios (capitalistas) durante el proceso de producción; la rentabilidad del capital invertido en un libre mercado de productos y servicios es el eje central de la vida económica.

Estas definiciones serían:

El régimen económico en el cual la titularidad de los medios de producción es privada, entendiéndose por esto su construcción sobre un régimen de bienes de capital industrial y de tenencia y uso de la tierra basado en la propiedad privada.

La estructura económica en la cual los medios de producción operan principalmente en función del beneficio y en la que los intereses directivos se racionalizan empresarialmente en función de la inversión de capital y hacia la consecuente competencia por los mercados de consumo y trabajo asalariado.

El orden económico en el cual predomina el capital sobre el trabajo como elemento de producción y creación de riqueza, sea que dicho fenómeno se considere como causa o como consecuencia del control sobre los medios de producción por parte de quienes poseen el primer factor.

Salvo en su específica combinación ninguna de las siguientes características es exclusiva del capitalismo: la motivación basada en el cálculo costo-beneficio dentro de una economía de intercambio basada en el mercado, el énfasis legislativo en la protección de un tipo específico de apropiación privada (en el caso del capitalismo particularmente lockeana), o el predominio de las herramientas de producción en la determinación de las formas socioeconómicas. Así, sólo el conjunto codependiente de tales características puede ser considerado un sistema capitalista, organizativamente en torno a las relaciones sociales que produce en determinados espacios, independientemente se vea de forma favorable o no, sería:

El sistema económico en el cual las relaciones sociales de producción y el origen de la cadena de mando –incluyendo la empresaria por delegación– se establece desde la titularidad privada y exclusiva de los accionistas de una empresa en función de la participación en su creación en tanto primeros propietarios del capital. La propiedad y el usufructo queda así en manos de quienes adquirieron o crearon el capital volviendo interés su óptima utilización, cuidado y acumulación, con independencia de que la aplicación productiva del capital se genere mediante un trabajo colectivo y conjunto, material e inmaterial, por cada uno de los actores de la misma empresa.

Para definir al capitalismo es necesario describir todos sus principios básicos, ya que si bien existe un consenso sobre su definición, este es de un nivel muy básico y suelen confundirse las características atribuidas al capitalismo (algunas suelen ser erróneas) con el capitalismo como sistema. Una de las interpretaciones más difundidas señala que en el capitalismo, como sistema económico, predomina el capital sobre el trabajo como elemento de producción y creador de riqueza. El control privado de los bienes de capital sobre otros factores económicos tiene la característica de hacer posible negociar con las propiedades y sus intereses a través de rentas, inversiones, etc. Eso crea el otro distintivo del capitalismo que es el beneficio o ganancia como prioridad en la acción económica en función de la acumulación de capital que por vía de apropiación lockeana puede separarse del trabajo asalariado. En las democracias liberales se entiende muchas veces el capitalismo como un modelo económico en el cual la distribución, la producción y los precios de los bienes y servicios son determinados en la mayoría de las veces por alguna forma de libre mercado. Ciertas corrientes de pensamiento discuten si esta es la definición exacta de capitalismo o si sólo se trataría de una de sus características.

CARACTERISTICAS SOCIALISMO:

• Poder ser interpretado y puesto en práctica por cualquier individuo en nuestra sociedad.

• Permitir que las acciones individuales repercutan en el beneficio colectivo.

• El Capital debe ser social (Marx), en razón de su utilidad, como también los medios de producción, respetando por supuesto la necesidad de los individuos de ser reconocidos por sus logros.

• Es de extrema importancia, que todas las ramas de las ciencias aporten conocimientos para la construcción de este sistema.

• Crear y generar nuevos modelos de medios de producción, ante la necesidad inminente de evolución y crecimiento de nuestra humanidad.

• Debe permitir relacionarnos con cualquier otro modelo diferente al socialista, de lo contrario, solo estaríamos creando una isla en medio de un océano.

• Permitir a la sociedad acceder, manejar y supervisar el uso del capital para resolver sus necesidades.

• Reinventar y adaptar la estructura y conformación de los poderes del Estado a estos tiempos.

• Crear un sistema de acceso público y gratuito, basado en el uso de las nuevas tecnologías, que permita a la ciudadanía hacer seguimiento a la resolución de los problemas de la comunidad, ejecución de obras, denuncias, etc.

• Que las áreas de salud, educación, empleo, acceso a vivienda, administración de justicia y seguridad, sean áreas vivas, es decir, se modifiquen constantemente, se reinventen, dinamicen y ejecuten efectivamente sus tareas, si bien es cierto que debe haber periodos de estabilidad institucional, esto no debe ser excusa para no aplicar nuevas estrategias o cambios de fondo y forma.

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