La Cantante Calva - Eugene Ionesco

Comienza en la sala del señor y la señora Smith, en una vivienda burgués inglés. Por tanto, la señora comenta sobre todo lo comido, lo que sabe mejor y lo que no. De que el pescado estuvo para ¨chuparse los dedos¨, y también comenta sobre las bebidas como la cerveza y llega al yogurt en unos de sus recuerdos. Habla también sobre que un médico no recomienda medicamentos que los que ha experimentado él mismo. Luego el señor se sorprende por la muerte de Bobby Watson en la que su familia entera se llama así, incluye varones y mujeres. Y además la muerte de Watson fue hace dos años, su entierro hace año y medio, hace tres años su muerte estaba en el diario y que ya cuatro años llevaba muerto.

Entonces es ahí donde llegan los Martin, la señora y señor Martin. Mientras esperan a los Smith, ellos charlan como si fueran desconocidos. Charlan como si se hubieran visto anteriormente en algún lugar y es ahí donde dicen que tal vez se vieron en su ciudad de origen, en un tren, en Londres describen la calle en donde viven, donde se encuentra su cama, con qué color de edredón está cubierto, y que tienen una hija de un ojo color blanco y el otro rojo, llamando así; a todo eso, una coincidencia de que tengan lo mismo y hayan pasado por lo mismo. Por lo cual el señor concluye que ha encontrado su esposa exclamándole que la ha encontrado de nuevo. Los dos se abrazan y se duermen.

Mary, la criada, comenta que los Martin no son ellos mismos. Diciendo que los Martin están equivocados, que no son esposos.

Vuelven los Smith, y los dos matrimonios se sientan en la sala. Platicando que están resfriados, que no hace frio, llegando a argumentar que las personas son extravagantes porque hacen cosas ¨extrañas¨ cómo atarse la trenza del zapato y leer un periódico.

Y en eso, se escucha el timbre, la señora Smith va a abrir y no encuentra a nadie, sucede lo mismo dos veces más y se enfurece. Dice que no siempre va a ver una persona cuando se escucha el timbre, que los hechos lo confirman y la señora Martin está de acuerdo con ella. Pero el señor Smith no lo está, diciendo que está mal esa teoría. Y luego se vuelve a escuchar el timbre, pero esta vez abre el señor Smith y encuentra al capitán de los bomberos.

Luego el bombero les pregunta si hay fuego en su casa para apagarlo porque ese es su deber, pero ni los Smith ni los Martin tenían fuego para iniciar un incendio en sus casas, desgraciadamente para ellos.

Después llegan a contar anécdotas. El reloj indica siempre la hora contraria. Y la obra termina en que todos hacen griteríos, dicen cualquier cosa sin sentido, pronuncian letras y concluye como inicio la obra, los Martin se sientan como los Smith al comienzo de la obra.

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