La Dama del Alba. Biografía Alejandro Casona

Introducción

        La dama del alba ha tenido una acogida satisfactoria entre el público lector.  La causa de esto ha sido la calidad e interés de la obra misma.  No es tan sólo una obra teatral para ser vista, sino que, es también profundamente literaria.  A través de los años ha mantenido su interés y valor.  La dama del alba es una maravillosa encarnación artística de lo que Alejandro Casona, su autor, describirá más tarde como “un sentido y sentimiento de tierra que exacerba notablemente el destierro”, el principal factor determinante de la génesis de la obra: la profunda nostalgia de Asturias que sentía Casona, enamorado de su tierra nata, en la lejana Argentina.  Esta obra fue estrenada el 3 de noviembre de 1944 en el teatro Avenida de Buenos Aires por la actriz española Margarita Xirgu, quien interpreto el papel de la Peregrina.  Intervinieron en el reparto, entre otros, Amelia de la Torre (Angélica), Susana Canales (Dorina) y Alberto Closas (Martín de Narcés).  La pieza debió ser escrita probablemente para ese mismo año, su elaboración fue lenta y su autor debió llevarla dentro bastante tiempo antes.

        Esta obra señala una cumbre en la producción dramática casoniana.  Es la obra preferida del autor y, junto con Los Árboles, su mayor éxito comercial.  Hasta hoy ha sido traducida, por lo menos, a doce lenguas diferentes podrían ser más.  En España ha sido, además, llevada a la televisión y al cine en 1965.  todo esto representa y comprueba la calidad y su valor obtenido.  Es una de las obras que más difusión y aceptación ha alcanzado.  En fin La dama del alba ha logrado adquirir un valor incalculable desde sus inicios hasta el presente.  Es una obra donde el lugar de acción es la aldea natal del autor, sus personajes son los pastores y campesinos con quien se crió y sus canciones son las primeras que aprendió a cantar.  Encierra la vida, el sentimiento por la tierra que lo vio nacer.

Biografía

Alejandro Casona

(1903-1965)

Dramaturgo español, en cuyas obras combina los juegos entre realidad y sueño de base poética.  Nació en Tineo (Asturias) en 1903. Dirigió en Murcia un grupo de teatro infantil llamado “El pájaro pinto”.  Durante la Segunda República española, tuvo activa participación en la campaña cultural de las Misiones Pedagógicas.  En 1934 recibió el premio de teatro Lope de Vega por su obra La sirena varada. De 1935 son las piezas Otra vez el diablo y Nuestra Natacha.  En 1937 se va de España, se traslada a México, donde estrena en ese mismo año Prohibido suicidarse en primavera, y finalmente a Argentina, país en el que vivirá hasta 1963, año de su regreso a Madrid.

Por su simbolismo y poesía, su teatro se ha emparentado con el de autores como Giraudoux y Priestley. Entre 1941 y 1964, prácticamente de manera ininterrumpida, escribió las siguientes obras: Las tres perfectas casadas (1941), La dama del alba (1944), La barca sin pescador (1945), Los árboles mueren de pie (1949), La llave en el desván (1951), Siete gritos en el mar (1952), La tercera palabra (1953), Corona de amor y muerte (Doña Inés de Portugal, 1955), Carta de una desconocida, La casa de los siete balcones, Tres diamantes y una mujer y El caballero de las espuelas de oro (1964).  Murió en 1965 en Madrid.

Relación del titulo con el contenido

        La obra La dama del alba se titula así porque es en el alba (amanecer) donde la muerte disfrazada de dama busca aquellos seres que les ha llegado el momento de partir.

“Si fueras leal no entrarías disfraza en las casas, para meterte en las habitaciones tristes a la hora del alba. (P. 34)^[1]

Resumen

        En un lugar de las Asturias España, vive una hermosa familia la cual ha pasado por un mal momento.  La madre había perdido a su hija mayor tres días después de su boda con Martín de Narcés.  Ella por temor a perder otro de sus hijos no dejaba que ninguno de ellos se acercara al río, siempre recordaba aquel triste momento.  El abuelo pensaba diferente creía que los niños debían tener un poco de libertad y decía que la desgracia no se repite nunca en el mismo sitio.  Decía que de que vale mirar hacia atrás, lo que pasó, pasó y la vida sigue.  Ese día la madre sólo quería pensar en Angélica su hija mayor, en aquel día hacían cuatro años.  Esa noche Martín que también vivía con ellos, quería apartar el ganado el mismo para escoger los mejores para la feria.  La madre no quiere que este fuera, porque ella quería que todos recordaran a su hija, no quería que nadie la olvidara.  Para ella era importante la compañía de todos.  Martín se marcha para revisar su caballo, era el mejor jinete.  Al poco rato aparece una hermosa mujer con una capucha y un bordón en la mano, como los peregrinos.  Esta estaba en busca de posada.  La dejan entran.  Venia de lejos.  Todos la contemplaban, especialmente los niños.  La peregrina iba con un propósito a la casa.  Conocía claramente quien era Martín.  Al poco rato Martín regresa porque la yegua no estaba en el coral, entonces decide montar el potro y se marcha a su destino.  La madre le dice a la peregrina que si desea pasar toda la noche puede hacerlo, pero esta le contesta que solo necesita tiempo para descansar.  Continúan dialogando y abuelo comienza a sospechar algo, ya que la peregrina conocía mucho del lugar.  Los niños comienzan una amistad con la peregrina, pero la duda del abuelo sigue creciendo.  La peregrina junto a los niños experimenta unas sensaciones que nunca antes había sentido.  Esta pierde fuerza y los niños le piden que duerma un poco.  La peregrina se niega porque a las nueve de la noche tiene que estar despierta, no puede perder ni un minuto.  Se queda dormida.  En ese momento el abuelo comienza analizar los sucesos y descubre que la peregrina es la muerte.  El abuelo la despierta y le pide explicaciones.  Cuando la peregrina pregunta la hora, ya era tarde para cumplir su misión.  El abuelo le reclama y esta le contesta que venia en busca de Martín, pero ya era tarde.  El abuelo le pide que se no la quiere ahí, la peregrina pide un poco de compasión, llega el momento en que el abuelo siente compasión.  Martín regresa con una mujer en brazo.  Era una joven que había intentado suicidarse en el río.  Esta joven de llamada Adela se encontraba sola, no tenía familia.  Le dan hospedaje.  El abuelo se intenta burlar de la peregrina, que aún no se había marchado, pero esta le contesta que esa situación es muy extraña un misterio que ni ella misma comprendía.  La peregrina se marcha y regresara cuando la luna este redonda siete veces más.  Meses después, todo ha cambiado.  Adela forma parte de la familia y ha logrado que la alegría llegue nuevamente.  Nada es como antes, las cosas son como cuando Angélica vivía.  El abuelo comienza actuar raro, ya que la luna esta completamente redonda y es tiempo de que la peregrina regrese.  Este cree que la peregrina viene en busca de Adela y no quiere que la tristeza habite nuevamente en la casa.  Era la noche de fiesta donde todos celebran.  Llega la peregrina, el abuelo nuevamente le reclama y le pide quede deje en paz Adela y a los niños porque el piensa que es ellos a quien viene a buscar, no quiere que suceda lo mismo nuevamente.  La peregrina esta confundida por la muerte de Angélica, ya que desconoce totalmente lo que paso.  Esta comienza a buscar conclusiones de lo que paso en realidad aquel día.  Martín baja y llama Adela para despedirse de ella.  Este le declara de forma indirecta su amor a Adela, pero esta lo ve como un imposible, ya que no quería dañar el recuerdo de Angélica.  Martín declara su mentira porque no puede callar más.  Este le cuenta la verdad sobre Angélica, le cuenta que no murió ahogada, sino que huyo con otro hombre y decidió callar por el amor que sentía por Angélica.  La peregrina comprende y el misterio queda resuelto.  Esa noche Angélica regresa para recuperar lo que según ella le pertenecía, pero se encuentra con la peregrina.  La peregrina la convence de que es mejor que vivan con su recuerdo y la prepara para el viaje eterno.  Más tarde encuentran el cuerpo de Angélica junto al remanso.  La madre consigue la paz que necesitaba.

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