La Esclavitud
gin23785 de Agosto de 2014
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En la última década las publicaciones sobre la esclavitud han aumentado vertiginosamente; desde artículos, libros y películas, a culebrones de televisión. Todas, sin excepción, parecen dedicadas a la flagelación - o la autoflagelación - de los europeos occidentales como los primeros y únicos precursores de la esclavitud y a los pobres negros africanos - muy santos y pacíficos - como los primeros esclavos de la historia de la humanidad. Una de las primeras manifestaciones de tal actitud fue la serie de televisión "Raíces", un auténtico ejemplo propagandístico de manipulación histórica. Una cosa es estar - como personas supuestamente civilizadas del siglo XXI - en contra de cualquier forma de esclavitud por razones morales, otra cosa es considerarnos ,de forma masoquista, culpables de los actos y actitudes de nuestros antepasados y además pretender que ellos solitos se inventaran la esclavitud como resultado de una especie de pre "globalización" comer-cial. La verdad es que nuestros antepasados no se inventaron la esclavitud a partir del siglo XV, ni que los negros africanos esclavizados a partir de aquel siglo fueron los primeros esclavos en el mundo. Al contrario estos fueron más bien los penúltimos, si tomamos en cuenta que la esclavitud y semi-esclavitud (probablemente la peor de todas) siguen existiendo.
Si la esclavitud no es tan antigua como la Humanidad - no creo que los prehistóricos encontraran ninguna utilidad en ella - lo que sí es seguro que se remonta al inicio mismo de las civilizaciones o sea que es concurrente al descubrimiento de la agricultura. El esclavo se definía legalmente como una mercancía que el dueño podía vender, comprar, regalar o cambiar por una deuda, sin que el esclavo pudiera ejercer ningún derecho u objeción personal o legal. Para las grandes religiones monoteístas la esclavitud ha existido desde casi el Diluvio y, en el caso del Judaísmo, por la voluntad y la ira del mismo Noé. Véase Génesis 9:25-27: "Maldito sea Canaán; Siervo de siervos será a sus hermanos. Dijo más: Bendito por Jehová mi Dios sea Sem, y sea Canaán su siervo. Engrandezca Dios a Jafet, y habite en las tiendas de Sem, y sea Canaán su siervo." ( Y todo esto porque Cam, el padre de Canaán , había visto la desnudez de Noé).
Con esta defensa bíblica y eclesiástica no es de sorprender que los creyentes, y por lo tanto toda la sociedad cristiana, aceptaran la esclavitud como una institución de inspiración divina y, como dijo un clérigo protestante del siglo XVIII, atacarla era casi blasfemo. Ya en la Baja Edad Media no parecía muy defendible la esclavitud de un correligionario y como resultado apareció un sistema aparentemente menos vinculante: la servidumbre. La diferencia era hipócritamente sutil; el siervo ya no pertenecía directamente a su amo, sino a la tierra de la cual el amo era propietario. No hay duda que hubo una diferencia legal sustancial, pero también podemos estar seguros que el esclavo/siervo ni se enteraba.
La esclavitud (del latín medieval sclavus < slavus) designaba a las personas en su condición de esclavos que como tales debían servir a un amo sin remuneración alguna y no disponían de derechos sobre su propia persona. Los esclavos debían obedecer todas las órdenes de su amo, desde su nacimiento o su captura, que daba paso de la libertad a la esclavitud, y hasta su muerte o su liberación, que daba paso de la esclavitud a la libertad.
La esclavitud de uno u otro tipo ha existido desde tiempos inmemoria-les en tanto que forma de avasallamiento y apropiación de la fuerza de trabajo por parte de sus semejantes. Es un estado social definido por la ley y las costumbres como la forma involuntaria de servidumbre humana más absoluta. Un esclavo se caracteriza porque su trabajo o sus servicios se obtienen por la fuerza y su persona física es considerada como propiedad de su dueño, que dispone de él a su voluntad.
Desde los tiempos más remotos, el esclavo se definía legalmente como una mercancía que el dueño podía vender, comprar, regalar o cambiar por una deuda, sin que el esclavo pudiera ejercer ningún derecho u objeción personal o legal. A menudo existen diferencias étnicas entre el tratante de esclavos y el esclavo, ya que la esclavitud suele estar basada en un fuerte prejuicio racial según el cual el grupo étnico al que pertenece el tratante es considerado superior al de los esclavos. La práctica de la esclavitud , su institucionalización, se produjo cuando los avances agrícolas hicieron posible sociedades más organizadas que requerían de esclavos para deter- minadas funciones. Para obtenerlos se conquistaban otros pueblos, algunos individuos se vendían o lo hacían con miembros de su familia para pagar deudas pendientes, o se esclavizaba como castigo a los delincuentes.
Es en Mesopotamia, durante la época sumeria, donde encontramos los primeros documentos en los que se tiene constancia de la presencia de esclavos en una gran civilización, aunque era bastante limitada si la compa-ramos con el Antiguo Egipto, donde durante cierto tiempo el número de esclavos era tan alto que llegaron a tener cierta importancia social, aunque hemos de aclarar que este hecho sólo se dio en el Imperio Nuevo.
La esclavitud como practica social y económica fue usual en la antigüedad greco-romana, y ambas pueden considerarse las primeras sociedades "esclavistas" al estar sustentadas en su base económica por este sistema y el estatus social y el papel de los esclavos era considerado inferior o inexistente en relación a una persona libre.
La sociedad de la Antigua Grecia tenía fundamentada filosóficamente la esclavitud que, para Aristóteles, era la garantía indispensable para que los hombres libres pudieran dedicar su tiempo a la política y buen gobierno de la ciudad.
La institución de la esclavitud, cuyo origen es muy antiguo, está ya presente, pues, en las primeras fuentes escritas conservadas, como acaba-mos de ver. Las civilizaciones mesopotámicas egipcia la conocieron, e incluso la Grecia del periodo clásico, cuna de la democracia, practicó el esclavismo. La prosperidad de la Atenas de Pericles se basaba, en el comercio, muchos de cuyos productos eran manufacturados por esclavos, en la agricultura y en la minería de la plata, que también empleaban mano de obra esclava.
La Roma republicana e imperial conoció un sistema económico —«modo de producción» en la terminología marxista— esclavista, gracias a una abundante mano de obra procedente de las victoriosas guerras de conquista. Los esclavos trabajaban en las minas, remaban en las galeras y cultivaban los campos. Incluso en las ciudades eran numerosos, pues la esclavitud doméstica estaba generalizada entre las familias pudientes. Estos siervos domésticos tenían unas condiciones de vida menos duras que los demás.Por otra parte, existía un gran, número de esclavos con conocimien- tos especializados, que desempeñaban diversas funciones y gozaban de cierta consideración: orfebres, médicos, secretarios, mestros, etc. Mención aparte merecen los gladiadores, generalmente prisioneros de guerra que no llegaban a integrarse en el sistema productivo; algunos, convertidos en auténticos profesionales, alcanzaban la libertad merced a sus hazañas en el circo. En el siglo I a. C. el gladiador Espartaco encabezó una revuelta de esclavos que hizo temblar a la misma Roma; los rebeldes fueron finalmente derrotados por el cónsul Marco Licinio Craso y ejecutados la mayor parte de los supervivientes.
Del siglo V a.C al siglo I d.C es el momento de mayor implantación y extensión de la esclavitud. Será durante el Imperio Romano cuando empiece a remitir, un comportamiento influido por las tesis de los primeros cristianos y otros factores que veremos a continuación.
Durante el Bajo Imperio Romano el esclavismo fue decayendo por acción de varios factores. Por un lado, el fin de las conquistas redujo las aportaciones de nuevos contingentes de esclavos; sometidos a duras condiciones de vida, padecían altos índices de mortalidad, con lo que su número se reducía considerablemente. Por otro lado,la influencia de ideolo- gías como el estoicismo o, el cristianismo introdujo una crítica moral al he- cho de que un ser humano pudiera pertenecer a otro, como si fuera un objeto. Además, la escasez de mano de obra rural a partir del siglo III movió a muchos propietarios a ligar a sus, esclavos a la tierra, concedién- doles un lote de terreno y permitiéndoles formar familias, para mejorar su productividad y asegurar la continuidad de la explotación. Con el tiempo, estos esclavos asentados se irían fundiendo con los pequeños propietarios libres empobrecidos y convertidos en colonos, los cuales cedían la propie- dad de sus tierras, que seguían cultivando, a cambio de la protección de un terrateniente poderoso:Juntos, conformarían en la alta Edad Media el grupo de los siervos de la gleba, con una condición jurídica semi-libre, pero liga- dos a la tierra.
Tras la caída del Imperio romano y la desaparición de su régimen socioeconómico, durante la Edad Media, el número de esclavos,propia- mente dichos, se redujo drásticamente en la Europa feudal, sustituidos en gran parte por esta nueva clase de campesinos serviles; no obstante, existía aún un reducido número de siervos domésticos, normalmente extranjeros y no cristianos.
Fuera de Europa, otras civilizaciones también conocieron la institución de la esclavitud, como fue el caso de los musulmanes que, a pesar de que el Corán recomendaba la manumisión, desarrollaron un activo comercio de seres humanos durante la Edad Media. A finales del siglo XV, la esclavitud en Europa estaba muy reducida, siendo esta sustituida por la servidumbre feudal. Sin embargo,
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