La Franja Amarilla

Buga, comparación de su situación con lo expuesto en el ensayo

“La Franja Amarilla”

La ciudad llamada por sus galantes habitantes de la antigüedad Ciudad Señora, que se caracterizó por ser ilustre e instruida, artística y política de esas que describe perfectamente el idealismo de la sociedad colombiana; hoy es solo el traslucido recuerdo de lo que habría podido ser si nuestra cultura hubiera aplicado el “conservacionismo” de lo que es culturalmente correcto y políticamente correcto.

Hoy por hoy esta ciudad no se aleja de la realidad nacional, ya que poseemos una sociedad herida y aporreada por las malas culturas que se introducen irrumpiendo con nuestras sanas costumbres y con ello causando individuos violentos, consumidores de droga y deliberados sexuales, entre más cosas que ya conocemos que constituyen el yugo de este país.

Es también cierto que nuestros actores sociales cuyo principal núcleo es constituido por la familia se forja de la cultura del “arrodillamiento” y naturaleza mezquina del hombre reflejada a su máximo esplendor por nuestros representantes políticos; los cuales se distinguen por ser en su mayoría incompetentes, perezosa indolentes y egoístas que solo buscan su propio interés.

Si, tal como desde lo macro en este caso Colombia, llegamos a lo micro Buga, en esta ciudad también es común ver asesinatos de las personas que se echan esta sociedad a cuesta y con lucha pretenden cambiar lo que innegablemente es casi que irremediable, la verdad estas actitudes de Gente consciente aquí ha producido muertes que causan un dolo social, perdidas que indudablemente nos sumergen en una peor situación.

Aquí se ha visto crecer personas con pensamientos Altruistas los cuales han sido segado por los maleantes a los cuales ellos en su benevolencia se han negado a conceder favores, ahora bien, toquemos nuestra economía, la cual esta segregada a algunos narcotraficantes locales que se han dedicado a infringir temor en vendedores locales les cobran vacunas con un correspondiente porcentaje del producido diario, los obligan a igualar precios de artículos de consumo diario a sumas que no compitan con sus negativa producción de agricultura, porque si, por increíble que parezca estos individuos trabajan y venden igual que las buenas personas en las plazas de mercado, ah y “muy bueno” compiten, sí, pero con otros delincuentes dedicados al expendio de drogas, a lo que llaman “esta es mi zona”.

Buga tal como Colombia se encuentra en decadencia acá es común el lucro de los dueños de discotecas los cuales solo fomentan el desgate de la juventud y la improductividad que se apodera como una nube de densa maldad de los vectores sociales, (niños, jóvenes, profesionales, trabajadores etc.). Y tal como en otras localidades colombianas tampoco se defiende el interés común por que se asume que no es nuestro, citando un ejemplo, un joven drogadicto o fanático del reggaetón es simplemente muestra de la personalidad.

Socialmente estamos dañados, biológicamente también pues solo bastaría mirar el rio, su actual condición es deplorable comparada con años anteriores, ósea que nuestros recursos están siendo víctima de la incompetencia y de esa nueva culturita que tenemos hay que ser “descomplicados”.

Tal como la sociedad escrutada en este análisis Colombia y la pequeña muestra que hace parte de ella Guadalajara de Buga poseemos un régimen político basado en el capitalismo, es por ello ver dueños y señores, pero olvidando el precepto que este régimen debe forjar el estado y si en ejercicio del mismo existe lucro , este debe devolverse a la sociedad para mantener la economía en rangos estables evitando sumergir los ciudadanos en la pobreza y miseria.

Si definiremos Colombia podríamos decir que su cultura está enmarcada por 3 periodos que definen su historia y describen la actualidad,

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