FRANJA AMARILLA

FRANJA AMARILLA

Las postulaciones que se presentan en “La Franja Amarilla” es el recuento histórico de los acontecimientos oscuros de nuestra Colombia, lo bueno es que no debemos olvidar lo acontecido (lo histórico ) para no volver a cometer los errores del pasado, sin embargo es poco lo que ha cambiado nuestro país recordando lo que pareciere de nunca acabar y cambiar. El autor hace énfasis de la violencia y el desconocimiento al pueblo que ha estado sumido en la pobreza y el abandono y un sector minoritario monopolizando el poder.

Vivo en el occidente de Boyacá, y nuestra región no fue ajena a la problemática de la violencia, en una zona minera donde la ley no existía y la pobreza a hoy nos inunda cada día mas, donde los valores fueron degradados y lo humano irrespetado “la vida no tenia valor”; y ajena no fue en los años de la violencia del 9 de abril la lucha inmisericorde de el color azul y rojo, y digo del color por que las ideas y el querer trabajar por el país se les salió de las mentes de quienes peleaban como leones el poder; todo ello llevo al atraso al empobrecimiento monetario y educativo, pero menos ajeno fue con el tema del narcotráfico y de la guerrilla y de los paramilitares, son muchos los momentos negativos que ha sufrido la región que comparados con las otras regiones no dejan de ser similares, en sus dolores, quejas y lloros y a la cual causa molestia el recordarlos y el tener que citarlos en el presente documento.

Por ello como el autor describe que el sueña. De manera respetuosa diría como ciudadana con el poder que todos tenemos el de elegir y ser elegidos, mi punto de vista es que el asunto no esta en describir nuestros horrores y desatinos y manifestar que soñamos que nuestro país cambie escudados en que los que están en el poder no lo sean y seamos los de abajo o los pobres para que este país cambie, o escribir infinitas páginas de críticas, no es que este en contra de las críticas pero es que deben ser propositivas que ayuden a construir país y no a construir rencores. Que si los que nos dirigen están investidos de tiranos, que si capitalistas, conservadores, liberales , autoritarios, neoliberales, etc… etc..; ¡no!, está en todos nosotros acaso los que nos representan en el poder se eligen solos (aclaro que a punta de compra de votos, si), y hablamos de corruptos y es que permitir que nos compre el voto con una camiseta, un pedazo de carne y miles de prebendas que es?, a caso cuando escuchamos a estos padres de la patria les solicitamos los programas de gobierno, les revisamos ¿quienes han sido?, ¿de donde vienen?, que si han tenido el poder, ¿como lo han hecho?, pues no, sólo miramos las prebendas y el beneficio propio sin importar el de los demás, lo mas ingrato de este “intercambio” es que a los cuatro años para bien o para mal se olvida y se sufre de amnesia y que raro elegimos siempre a los que criticamos.

No es bien visto que nos de pena el decir quienes somos; ¿por que la pena?, será por la ajena de quienes la historia trae a colación o será la nuestra que somos permisivos para que continúe los atropellos de quienes monopolizan el país. Esto hay que analizarlo sin apasionamientos que si son los de arriba o los de abajo, esto lo logramos todos con la mejor arma las ideas propositivas que sean productivas, que nos apasionemos por el empoderamiento de lo que queremos pero por sobre todo tener dignidad como decía mi abuela “así estemos sin nada que comer, ante los demás hay que eructar a pollo”, claro que tampoco se puede tapar el sol con un dedo.

Hay que romper con los paradigmas que solo los ricos son los que ejercen el poder, el poder esta en el pueblo y como parte de ellos la tarea es saber elegir, con la mejor arma la educación, ella conlleva a ser revolucionarios con ideas, de aportar y ayudar

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