La Increíble Historia De Lavinia

Esta historia comienza en la ciudad de Milán en época de navidad, una pequeña niña de 7 años muy pobre, con los pies descalzos, el pelo sucio y harapienta, era una vendedora de fósforos. Todo el mundo pasaba por el lado y nadie se daba cuenta del frío o el hambre que ella tenía, al contrario la gente la insultaba, ella solo quería tener un poco de dinero para tomar un chocolate caliente con crema batida y galletas además de poder comprarse un par de botines, hacía tres días que no comía y tenía mucho frío.

Un policía que pasaba por ahí le dijo que podía vender sin un permiso y que mejor se fuera a su casa y como era navidad no le iba a cobrar multa. Pero ella no tenía casa ni dónde ir. Se sentaba en las gradas de la farmacia, había tenido que aprender a buscar refugios .Se durmió en el rincón de la vitrina, soñaba con toda clase de comida. A la media noche los sueños fueron interrumpidos por la frenada de un taxista y se baja del taxi una señora muy bella vestida de azul con zapatillas de terciopelo, llevaba un sombrero como un largo embudo se acercó a Lavinia y le pidió fuego para encender su cigarro, la niña asombrada se lo encendió. La Sra. Le dijo que era un hada y que la iba recompensar por haberle regalado el fósforo. El hada le da un anillo de regalo liso sin adornos, Lavinia se pone a llorar, le explicó que debía hacerlo girar en el sentido contrario de las manecillas del reloj y fijar la mirada en el objeto y este se convertiría en caca y luego volverlo a girar para que todo vuelva a la normalidad. El hada se va en un taxi.

La niña se va caminando por cerca de una tienda de calzado del señor Maximiliano Marsupiali, en esa fecha de navidad vendió casi todo y contaba alegremente su dinero, Lavinia entró en la tienda y le pidió un par de botines n°33 azules, el señor se los negó y ella convirtió en caca el dinero y el calzado,

El dueño le pidió que lo ayudara y Lavinia volvió todo a la normalidad y le dio luego los botines así siguió por otras tiendas consiguiéndose más prendas para vestirse.

Se fue luego al Gran Hotel Excelsior y habló con el portero Eleuterio Migliovacca, que quería una habitación para ella, él se lo negó y convirtió las lámparas en caca, el portero la dejo en el hotel y luego volvió a colocar todo en su lugar. Al día siguiente el Director del hotel la sorprende sirviéndose el desayuno y la hecha del hotel y comienza a convertir todo en caca, el Director le dice que vuelva a la habitación y todo vuelve a la normalidad.

A la mañana siguiente pedía el Rolls Royce para ir al zoológico a conversar con los animales, aprendía de sus países de origen y que eran infelices en sus jaulas.

Llega al hotel Clodoveo hijo del portero, era flaco, con los dientes hacia afuera y enormes orejas, inteligente, ya que había terminado antes la escuela, no pudo seguir estudiando para ayudar económicamente a la familia.

...