La casta divina.

La casta divina

En esta película vemos como el autor nos muestra un periodo sin censura, el movimiento de Alvarado en la película ya se había levantado y se enmarca ya cuando están persiguiendo a los hacendados.

Una serie de abusos, y tráfico de personas aunque no es mostrado directamente pues cuando los peones son enlistados no se paga por ellos sino que solo son entregados sin más. Pero Don Wilfrido Señala que de no regresar sus deudas serán cubiertas por sus familias. Otro detalle es el derecho de pernada que Don W. ejerce dos veces siendo que solo se puede una vez.

Vemos una manera de explotación que se trata de abolir en todo el mundo durante finales del siglo XIX y gran parte del siglo XX, el trabajador no gana nada, y lo que necesita para subsistir tenía que ser comprado en las tiendas de raya y así el dinero que se les pagaba regresaba con los hacendados así pues no había salida para los peones que ni siquiera escapando podía buscar una vida mejor ya que corrían el riesgo de ser encontrados y fusilados.

 Al ver amenazada su riqueza Don W. no duda ni un segundo en enlistar a su hijo en el ejército para la guerra pero no era su única necesidad, también se ve una desesperada necesidad de ejercer este derecho de pernada.

Toda esta trifulca armada por los hacendados cae en derrota junto con el clero pues la revolución había triunfado, o eso es lo que todos pensamos, una de las últimas líneas del filme dice algo que en lo personal perpetúa todas las esferas de poder en este y los demás países:

                         “Para que las cosas sigan igual, hace falta un pequeño cambio”

Resumiendo así el fracaso de la revolución por lo menos en este punto de explotación laboral. Un intento fallido por estructurar al país, o por lo menos fallido para los que representaba a la mayoría.

Aun que se crearon las leyes de trabajo jamás se han acatado como debe ser desde entonces hasta la fecha. Llegaron muy lejos tanto que no supieron que hacer.

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