Los Cerebros Que Se Van Y El Corazón Que Se Queda

En el ensayo Los cerebros que se van y el corazón que se queda, Magali García Ramis, trata de una forma irónica el tema de la “fuga de cerebros” en Puerto Rico. Lo que significa la emigración hacia otros países en su mayoría Estados Unidos, a países donde les pagan mejor y "viven" mejor, todos aquellos profesionales en distintas áreas destacadas, dejando al país sin estos especialistas. Pero conservando siempre su amor por su patria y todo lo que tiene que ver con su cultura, comida y costumbres.

La autora comienza su ensayo con la frase “Tiene que haber un momento preciso del día cuando toman la decisión…” presentándonos el concepto de que la idea de irse del país a buscar una mejor vida, o va germinando poco a poco y un buen día explota en su mente. Con verbo “toman”, creo que la autora trata de separar o distinguir aquellos puertorriqueños que deciden emigrar a otro país, por motivos puramente económicos o para buscar ayuda; de aquellos que son los llamados cerebros. Los que se van, a los puertorriqueños que siendo de Acá (la isla) deciden irse para Allá (los E.U.A.). Que se van por motivos puramente económicos, estando respaldados por una profesión u oficio especifico.

“Cerebros; esa gran masa encefálica que como nube nuclear se desplaza lenta y constantemente hacia el extranjero”; con esta definición la autora pretende identificar a todos aquellos profesionales que deciden salir del país, por lo que ella llama la falta de algo, tratando de reparar lo que está roto en sus vidas, ya sea su responsabilidad o no.

Por otro lado, el resto de la población que se queda, se identifica como el corazón. Esta parte del cuerpo que relacionamos con los sentimientos. Porque al fin de cuentas es el sentimiento por el país, la sensación del colectivo lo que nos hace quedarnos y permanecer en Puerto Rico. La autora identifica este corazón con aquel que suena con una vida mejor, que se siente orgulloso de los logros obtenidos, ya sea por el o por cual

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