Los Escritores

Los escritores de ciencia ficción, antes de inventar la máquina del tiempo, contaban solo con el recurso de dormir a sus personajes y despertarlos un siglo más tarde. El relato del progreso también permitía pensar que un paciente terminal podría subsistir hasta que encontraran como curarlo.

“Cuando el durmiente despierta”, novela de H.G.Wells, cuenta la historia de un personaje (Graham) que tras sufrir un trance cataléptico, que duró 203 años, despierta encontrándose con importantes cambios, maquinas parlantes que cuentan trivialidades, televisores con pantallas oval, la gente anda vestida con el color que identifica su clase, las ciudades son monstruosas, los ricos disfrutan de sus ciudades de placer, y que sus modestos ahorros se multiplicaron entre otros. Dichos cambios afectaron el curso de su vida.

“Puerta al verano” obra de R.A. Heilein, cuenta la historia de un personaje (Daniel), que tras ser dormido y mandado a congelar por su socio, es descongelado 30 años después. Daniel se encuentra con grandes cambios (robots domésticos o enfermeros, diarios con fotos a color y estéreo que se lee en pantalla táctil, que Pakistán amenaza a China, que E.E.U.U. es desplazada por una potencia asiática del mercado latino americano, entre otros) y el más importante que su situación económica era peor que antes.

Anticipar el futuro de la sociedad es más complicado en lapsos más largos. Además es más fácil imaginar la evolución de la tecnología que los cambios políticos, sociales y económicos. Ya que estos últimos dependen de los caprichos de los seres humanos.

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