NARRACION 2

“Imaginen mis ganas de reír” yo trabajo en un mercado vendiendo verdura por las tardes, así que cierto día llegando del trabajo mi novia me comento: oye a Víctor el vecino le dejaron una bolsa con 10 kilos de jitomate en su puesto cuando yo llegue ya estaban ahí le decimos que son míos y los vendemos a lo que yo respondí claro hay que venderlos.

Después de un rato yo le comente a Víctor que me llevaría los jitomates a el puesto de ” Samanta “ mi novia y él dijo que si, más al rato a Samanta le remordió la conciencia y le comento a Víctor que no eran de él que los habían dejado hay pero que ella no sabía quién y que él los vendiera para sacar algo de dinero pero no le creyó y yo fui de metiche y le dije a Víctor no es cierto si son de Samanta ella te está probando porque quiere ver que tan honesto eres, ya que te quiere ofrecer un negocio.

Ella estaba confundida y yo por dentro muerto de la risa, así que le comente a Samanta lo que le había dicho a Víctor a lo que él respondió “lo estamos volviendo loco” así estuvimos un buen rato hasta que por fin Samanta lo convenció de que no eran de él y yo tuve que apoyar, así que Víctor procedió a buscarle un comprador al jitomate y lo consiguió rápido el vecino de enfrente que vende camarones “don Frank” se los ofreció por 100 pesos así que el accedió.

Un rato después don Frankl llego por los jitomates y le pago, todo esto sucedió ante los ojos de Samanta y míos, y como a los 5 minutos que llega la mama de Víctor y muy preocupada le pregunta por los jitomates a lo que él responde “ ya los vendí” y su mama ya enojada le dijo que no eran de ella que se los habían pasado a encargar por la mañana, así que con toda la pena del mundo Víctor tuvo que ir a pedirlos de regreso , y todos los que estábamos cerca le empezamos a hacer burla y a decirle que era un ratero jajajaja “ imaginen mis ganas de reír”.

Jonathan Espinosa Garcia

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