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NOVELA INTERPOLADA EN DON QUIJOTE

clotilde3 de Septiembre de 2012

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NOVELA INTERCALADA O INTERPOLADA

EL INGENIOSO HIDALGO DON QUIJOTE DE LA MANCHA

Historia de Cardenio y Luscinda

Siguiendo su camino, entran por Sierra Morena, de repente Don Quijote se paró y señaló hacia la maleza, en el suelo había una maleta con dinero en su interior, Sancho quiso poseer el dinero pero éste le dijo que fuera cauto, también encontraron una carta de amor. Quedose Don Quijote pensativo mirando una montaña, en ella vio a un hombre en la cima de la montaña, supuso que éste sería el dueño lo todo lo que había encontrado, por ello se decidió ir en su búsqueda.

Montado en su caballo y Sancho a sus espaldas marcharon hacia la montaña, en el camino se topan con una mula muerta, Don Quijote da voces llamando al hombre, al bajar de la montaña éste pregunta por la mula, ya que desconoce a su dueño, y la maleta no la ha querido coger por si era acusado de hurto. El hombre era un cabrero, le contó la historia del hombre, la maleta y la mula, Don Quijote quedó sorprendido de la locura de aquel misterioso y loco hombre, se propuso salir en su búsqueda para poder llevarlo a algún lugar donde pudieran curarle la locura. Con suerte apareció este personaje caminando y hablando solo, saludó con cortesía y Don Quijote lo abrazó como si lo conociera, se asombraron mutuamente.

Desde entonces este personaje es llamado “el Roto de la Mala Figura”, decidió contarle su historia a Don Quijote a cambio de comida, les pidió que no le interrumpieran pues sino ahí dejaría su triste historia.

Cardenio era un andaluz de familia noble. Desde pequeño, estaba enamorado de Luscinda.

Su amor era correspondido, pero cuando iba a ir a pedir la mano al padre de la doncella, su propio padre le dijo que tenía que irse a servir al hijo del Duque Ricardo, Fernando.

Se despidió dolorosamente de su amada y fue a servir a Fernando. Se hicieron tan amigos, que Fernando le contó que se había enamorado de una campesina, Dorotea. Ésta, a pesar de sus constantes insistencias, no cedía, pues sabía que su honra estaba en peligro, además de sus deferencias sociales. Finalmente, engañada por su criada, Fernando consiguió entrar, y la estrechó en sus brazos y las mentiras se volvieron verdades con sus hermosas palabras.

Aquella noche, Dorotea cedió y dejó de ser doncella. A la mañana, él se fue y le dejó como muestra de su amor y fidelidad un anillo. Pero ya no lo vio más, pues este ya había conseguido lo que quería.

Cardenio, al conocer la historia, le insistía constantemente para que no obrase de tal deshonrosa forma. Fernando, finalmente, tomó la decisión de ir a casa de Cardenio para olvidarse de la campesina y estar lejos cuando su padre se enterase de lo que había hecho. Cardenio, así aprovecharía para ver a su amada Luscinda.

Al presentársela a Fernando, éste se enamoró de ella y muy astuto, le ordenó a Cardenio que fuese a casa de su hermano para pedirle dinero para comprar seis caballos. La noche anterior al viaje, Luscinda no hacía más que llorar. Cardenio creía que lloraba por la separación, pero en realidad, la causa era la traición que se escondía tras él.

Al cuarto día, Cardenio, que estaba en casa del hermano de Fernando, recibió una carta de Luscinda. En esta decía que Fernando le había pedido por esposa y su, padre, como juzgaba mejor partido al duque que a él la boda se celebraría en dos días en secreto.

Cardenio, volvió al galope para impedir la boda.

Cuando llegó, Luscinda ya estaba vestida de novia, su padre y su futuro esposo la esperaban en la sala. Esta le dice a Cardenio que tiene una daga con la que se daría muerte si se celebraba la boda.

Cardenio, como se conocía la casa, se escondió en el hueco de una ventana para poder presenciar la boda.

Cuando el cura le realizó la pregunta de si quería a Fernando como esposa, todos

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