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Parrafo Y Elemento


Enviado por   •  5 de Septiembre de 2013  •  587 Palabras (3 Páginas)  •  340 Visitas

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El problema del conocimiento

El concepto de ciencia es en si mismo problemático y su discusión y análisis en profundidad es materia de la filosofía de la ciencia o epistemología. No pretendemos aquí, naturalmente, pasar revista al estado actual de esta discusión. Para nuestro propósito bastará con caracterizar el concepto de ciencia tal como se ha dado en un sentido tradicional y que ha dominado y orientado la praxis científica (en las ciencias de la naturaleza) desde Galileo y Bacon en adelante, pues a este modelo responde el surgimiento histórico de la psicología como ciencia y desde él (y contra él) se produce la áspera disputa respecto al carácter o falta de carácter científico de la misma y a si un determinado modo de entender y hacer psicología posee valor científico o no.

Plantearse el problema del concepto de ciencia no es tarea fácil; a preguntas tales como qué es la ciencia? (y por contraste qué no es ciencia),cómo procede la ciencia? en qué consiste la ciencia?, surgen inmediatamente otros interrogantes de tipo más básico: es posible el conocimiento?, en caso afirmativo, cómo podemos conocer?, pues cualquier cosa que se diga de la ciencia algo es indudable: la ciencia es una forma de conocimiento; de modo que antes del problema epistemológico propiamente dicho tenemos el problema gnoseológico, el problema del conocimiento como tal.

El problema gnoseológico se encuentra presente ya en los comienzos de la reflexión filosófica en Grecia. Para Parménides de Elea, el pensar no tiene otro objeto que el Ser y éste no se identifica con las cosas múltiples que devienen, el mundo de los sentidos, sino que es permanente, eterno,inmóvil y necesario. En consecuencia, la multiplicidad y el devenir se oponen al Ser; la vía de los sentidos es falaz y conduce al error.

Mientras los eléatas sostenían la existencia del Ser, los sofistas vinieron a sostener la impermanencia y relatividad de todo. Para Protágoras de Abdera no hay verdaderamente Ser sino sólo "fenómenos" y "cambio". Pero he aquí que si no hay Ser no hay verdad en términos absolutos y permanentes, por lo que el "hombre es la medida de todas las cosas". El pensamiento de los sofistas vino a sostener un relativismo que se traduce en un ecepticismo de fondo.

En Sócrates, la Realidad supera siempre al hombre, por lo que hay que ser cauto y prudente a la hora de hablar de la "verdad". El hombre sabio es conciente de su ignorancia, lo que no implica un ecepticismo, sino la aceptación humilde de la limitación como principio del saber.

La búsqueda de la sabiduría es el más grande anhelo socrático, pero este principio de la sabiduría es reconocer que el hombre (y por lo tanto el conocimiento que pueda obtener) es finito y limitado. La verdad, por otra parte, no debe buscarse fuera

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