Poema: Mírame Madre

¡Mírame madre! ¡Aquí estoy!.

Tan cerca de ti que aún siento en mi piel tus primeros cuidados.

Tan cerca que aún puedo probar la sal de tus lágrimas

Tan cerca que el sonido de tu sonrisa hace aflorar la mía

Tan cerca de ti que siento tu respirar complacido al verme dormir en mi lecho

Tan cerca de ti que puedo aún escuchar tus rezos suplicantes pidiendo por mi

Tan cerca madre, tan cerca, que el solo desear besarte te puede hacer sentir mis besos,

Tan cerca que mi calor puede calentar tu cuerpo cansado de dar todo sin esperar nada a cambio.

Pero Madre. ¿Estaré tan cerca que pueda curar todas las heridas que mi intransigencia te ha causado?

¡¡¡Cuanto me has dado!!!!

Si tan solo estuviera segura de que mis besos han logrado hacerte sentir todo mi amor, de que mi esfuerzo por ser alguien en la vida es para que tú camines llena de orgullo al ver que tus consejos surtieron el efecto deseado.

Te debo tanto madre, tanto…

Que si sé acariciar la cabecita de mis alumnos es porque tú me enseñaste a hacerlo

Si sé guiar es porque tú siempre estuviste a mi lado mostrándome un camino de honradez y de amor.

Cuanto más aprecio lo que tú me has dado, más comprendo lo grande que eres y que solo la misma vida me dará la oportunidad de probarte que todo lo que hiciste rendirá frutos.

Oh? ¿Será que mis rezos han servido para conservar tu hermosa mirada? Mirada que en un sinfín de ocasiones y sin palabras, lograron hacerme sentir alivio.

Miro tus pasos acompasados como si el piso temiera lastimar tus pies, miro tus manos y siento que hasta el aire quiere ser acariciado por ellas, observo tu hermoso cabello y veo con envidia como el viento lo acaricia con frecuencia. Te veo Madre!!!

¿será que no es demasiado tarde para valorar todo lo que tú representas? Entonces Madre.

AQUÍ ESTOY. A TU LADO. SIEMPRE, SIEMPRE A TU LADO.

PRISCA PATRICIA RAMIREZ GONZALEZ

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