¿Quién es Yzur? ¿Cuál es el objetivo del narrador?

ACTIVIDADES.

Para “Yzur”

1) ¿Quién es Yzur? ¿Cuál es el objetivo del narrador?

2) ¿Cómo lleva a cabo su experimento? ¿Qué inconveniente ocurre con Yzur?

3) ¿Cómo termina el cuento?

Para “Los caballos de Abdera”.

1) ¿Por qué era célebre Abdera? ¿Qué problema se suscita?

2) ¿Quién irrumpe en medio de la rebelión y qué ocurre?

Para “Horacio Kalibang o los autómatas”

1) ¿Dónde se desarrolla la acción? ¿Cómo es presentado Horacio Kalibang?

2) ¿Qué impresión causa Horacio Kalibang?

3) ¿Quién es Oscar Baum? ¿Qué se descubre sobre Kalibang?

4) ¿Cómo concluye el cuento?

Respuestas:

YZUR

1- Yzur es un chimpancé y el objetivo del narrador era demostrar la humanidad que estaba dentro de los monos y que estos podían hablar.

2- El experimento inicia con enseñarle las vocales, haciendo que cada vocal., esté "representada" por una golosina: A- con papa, e con leche, i con vino, o con coco y u con azúcar. Luego le enseñó las consonantes, pero Yzur sólo aprendio la k, b, m, c, g y f. Pasaron años y no logró que el mono dijera palabra alguna, hasta que comenzó a utilizar la fuera y los golpes. Luego de los azotes, a los tres días, Yzur cayó enfermo y se recupero después de mucho tiempo, pero siguó débil, y agonizando.

3- Yzur muere, pero sus expresiones, sus ojos, son tan humanos que al narrador le da horror, aunque era tal la melancolía que le transmitía que se quedó con el, y segundos antes de morir, por fin le habló.

Respuestas:

Los caballos de Abdera:

1- Abdera era célebre por sus caballos, estos eran de mucho prestigio, pero tanta educación comenzó a humanizarlos y a volverlos aún más inteligentes, y tenían comportamientos bastante singulares, como por ejemplo, una yegua exigía espejos en su pesébre y al no darle el gusto, ella misma los arrancó y luego mostraba coquetería. O Balios, quien moría de amor por una dama, lo daba a notar. Pero esto comenzó a empeorar cuando empezaron las rebeliones de los animales.

2- En medio de la rebelión, con los caballos ya fuera de la muralla, se ve a lo lejos la gran melena de un león. Este comenzó a andar, y los caballos no soportaron tal pánico y escaparon como pudieron por el mar.

Al llegar a la muraya los hombres horrorizados preferían el horror de los caballos (“civilizados”) que enfrentar a aquella bestia.

Lo que salio de él no fue un rugido, sino un grito de guerra humano, el bélico "¡alalé!"

Y bajo la cabeza del felino se pudo ver el rostro de un “numen” .

Respuestas:

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