Reforma Educativa

En las últimas décadas los gobiernos internacionales modifican sus políticas públicas, cuyo objetivo consta de mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos. En los países desarrollados la insipiente vicisitud en materia de acuerdos constitucionales permiten a sus gobernantes consolidar desafíos prioritarios que doten a sus gobernados de plataformas sociales y culturales en relación a diversas metas prioritarias y estratégicas, vinculadas al acceso de planes contribuyentes para así elevar el potencial productivo territorial, ésto por medio de iniciativas a la reforma financiera, hacendaras, energéticas, sólo, por señalar algunas, sin embargo; para que un país avance en todos sus metas nacionales la principal modificación a realzar se basaría, primeramente, en la restructuración de un pacto educativo como elemento sectorial, tal como lo argumentó Almaguer (2010) pues, considera que: “las contribuciones gubernamentales permiten consolidar el adelanto de retos sociopolíticos impulsores de la transformación competitiva en una visión económica nacional, donde el reto del cambio es la participación social y educativa” (p. 22). Debido que, a través; de políticas públicas sólidas y [transformacionales] partiendo del supuesto en la mejora nacional, los diversos sectores sociales contribuirían en la cooperación del desarrollo económico, mediante la transformación de la economía del conocimiento, en proporción a la educación cultural y científica.

En este sentido, la educación es uno de los factores benéficos que influyen en la mejora y desarrollo de las sociedades. Enriqueciendo a los individuos de habilidades y conocimientos académicos, de valores éticos y morales propicios para los seres humanos; la educación, por su parte, es fundamental en todos los sentidos con ella se obtienen óptimos niveles de bienestar social y de crecimiento económico, avances en materia de ciencia e innovación tecnológica, además contribuye a erradicar las desigualdades culturales y financieras para así acceder a mejores niveles competitivos de empleo, por lo anterior Beltrán & Sellertc (2011) subraya que... “[L]a misma educación promueve los anticipes en el progreso del conocimiento funcional y en la transformación económica del saber intelectual, sin [educación] como un elemento instructivo dentro de una sociedad globalizada presentará déficits de desarrollo financiero para las naciones”, (p. 22). Es decir; sin instrucción formativa básica delimita la transformación del progreso mercantil de algún contexto geográfico.

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