Reseña De Novela Amor

Texto:

-¡No te vayas por favor! Prometiste estar siempre conmigo- Gritó Hunter con la voz quebrándosele de tristeza. Lo último que escuchó fue el golpe de la camilla con la puerta del quirófano entre los gritos de los doctores desesperados. Cayó de rodillas con el abrigo blanco entre sus manos, ensangrentado, aun con pequeños trozos de cristal roto. Veía la gente que estaba a su alrededor y aun así se sentía sumamente solo, sentía un horrible vacío, temor a perder a la persona a quien más había amado en toda su vida, quién habia incluso cambiado su manera de ver el amor. Podía notar la temperatura de la sangre entre sus dedos, las horribles imágenes iban y venían lentamente como fotogramas en su mente.

Se encontraba en la misma posición en la que se había quedado dos horas antes, sentado en el rincón mirando el horizonte a través de la ventana en la sala de espera, no lloraba, al menos, no por fuera, aún seguía aferrándose al abrigo el cual un tiempo atrás fue blanco. Cada imagen que iba y venía de su mente era más horrorosa que la anterior, recordar el miedo en su hermoso rostro, y no cualquier miedo, el miedo de nunca más verse, lo hizo estremecer, la fuerza con la que le apretó la mano al momento del impacto y la manera en que poco a poco fue soltándolo, perdiendo su calidez, pero lo que más le rompía el corazón era no haber podido cumplir la promesa que él le había hecho.

-Esto es lo que se encontraba en la pequeña maleta que traía el joven -dijo la enfermera con rostro de aflijido -es lo poco que pudieron sacar del auto- y se lo entregó. Tenía todo en una cajita, sobre sus piernas, apenas y había cambiado de posición, la abrió con cuidado <<Tengo lo más importante para el amor de mi vida aquí en un pequeño pedazo de cartón>> pensó sin saber si aquello era tristeza o un poco de tranquilidad. Una cámara, un libro forrado con el logo especial que él mismo había creado y notas musicales pegadas por todos lados, también se encontraba, en un pequeño estuche, la pluma y el tintero que él mismo le había regalado. Una dolorosa lágrima cayó rodando por su mejía.

-Siempre llevaba consigo su libro, aunque, jamás lo vi escribiendo en el- dijo por lo bajo, como para sí mismo. Fue soltando con cuidado el listón que mantenía cerrado el libro, se sintió estremecer, como si estuviera violando su privacidad, pero a esas alturas de la vida, ya nada importaba más que sentirse unido a él, lo abrió con sumo cuidado y fue pasando las primeras páginas al mismo momento que sentía como si su mundo se derrumbara, las primeras cinco páginas estaban llenas de sus fotos juntos, al llegar a la sexta leyó una única frase "Nuestro Amor Sin Miedos"...

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