SINOPSIS CIUDAD CHOFER

SINOPSIS CIUDAD CHOFER

El chofer de colectivo empieza su día laboral. Son las 6:00 a.m. Está dentro del carro con la puerta abierta. La cierra violentamente y empieza su recorrido al paradero para comenzar su chamba. Hay detalles como las cruces colgadas, los cd, la zapatilla de bebe, las fotos familiares, estampitas, stickers, llaveros y palanca de cambios que muestran el universo del vehículo y del chofer. La analogía es clara: el carro representa el espíritu del conductor.  

Llega al paradero y conversa con sus compañeros. El diálogo matutino es coloquial y divertido. Muestra una forma de ser, el del chofer de colectivo, preocupado por la ciudad, por la economía y la falta de recursos… pero sin perder la sonrisa y la criollada.

Empieza la jornada trasladando a los primeros pasajeros. El colectivero responde a las preguntas del entrevistador. Las interrogantes están siempre vinculadas al espacio. Mientras responde al cuestionario, se ve a los pasajeros y el recorrido en subjetivo desde el vehículo. Estas imágenes permiten observar la decadencia y caos de la ciudad: con sus pistas en mal estado y desagües colapsados.

Termina su ruta deteniéndose a comer dentro del vehículo. Sus alimentos están en unos recipientes plásticos enviados por su mujer. Escucha música criolla y se le contempla almorzando.  Come lentamente en un plano cercano.

En otro plano cercano, un conductor de combi come un cebiche en plato descartable, con mucha vehemencia. Ni bien termina interactúa bruscamente con el cobrador. Está apremiado por ir a trabajar. Reniega porque la combi no arranca y le jode esta situación. Sigue con su recorrido aproximadamente a la 1:00 p.m. La cabina del conductor tiene muchas características propias, autoadhesivos con mensajes eróticos, bromistas, logos de equipos de fútbol y la cartulina de control de tiempos que siempre se la pasa al cobrador. También papel higiénico, botellas de agua, el periódico chicha, la manga para evitar el sol y la clásica madera que indica la ruta.  

Su recorrido es caótico, con mucha velocidad y brusco por ganar pasajeros. Utiliza un lenguaje vulgar para enfrentarse al tráfico y a la competencia. Se le observa mucho en su entorno y responde preguntas que también están vinculadas a su recorrido y espacio. Como en el chofer del colectivo, habrán imágenes desde las perspectiva de la combi, mucho más violentas por el horario y las circunstancias de la ruta, como el recojo de pasajeros, salida de escolares, imprudencia de transeúntes y estilo de trabajo del cobrador, compañero inseparable del conductor de combi.  Por momentos, se observan imágenes de los pasajeros pero desde la mirada del asiento delantero y de los espejos del vehículo. Son personajes anónimos, indiferentes, que no se vinculan con el chofer en lo absoluto.

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