Señale las huellas neorrealistas que encuentra en el film de José Antonio Nieves Conde, “Surcos”.

• Señale las huellas neorrealistas que encuentra en el film de José Antonio Nieves Conde, “Surcos”.

Para que películas como ‘’Surcos’’, de tendencia neorrealista, llegaran a las pantallas, tengo que remontarme a sus orígenes, como es el caso del Monumentalismo que nace en Italia de una manera semejante a los demás países. Influenciado por la tradición cultural italiana, su pasado y por las óperas, en especial las de Verdi, toma pronto unas característica muy personales, dominado por las grandes puestas en escena, las grandiosas escenografías y los ejércitos de figurantes. En cuanto a la temática de este tipo de filmes, abunda por un lado en la espectacularidad de la antigua Roma o la Grecia Clásica, y por otro lado, por la sensibilidad religiosa. Aunque su espectacularidad reside en el espacio, utilizando los recursos de profundidad de campo, no se fragmentan en planos, sino que se mantiene el mismo encuadre.

En oposición a todos estos filmes espectaculares hay también en el cine italiano una tendencia realista, la cual no tiene nada que ver con la moda del monumentalismo, que conducirá al movimiento más característico y representativo del cine italiano, el Neorrealismo.

Pero antes de que el movimiento neorrealista estuviera en acción, Benito Mussolini en la década de los años treinta, tenía bajo su control la cinematografía italiana y crea la Dirección General de Cinematografía, la cual se encargó de la creación de cine-clubes, el Centro Experimental de Cinematografía, Cinecittá y el Festival de Venecia, que junto al Ministerio de Cultura, se aseguraban el control estatal sobre cualquier producción cultural independiente, una especie a la Ley Mordaza de nuestros tiempos. Ofrecían a los ciudadanos filmes de propaganda, para exaltar el espíritu de la nueva Italia imperial, como la gran producción de Cifesa “Alba de América” dirigida por Juan de Orduña, por el Interés Nacional. Las comedias conocidas de ‘’teléfonos blancos’’, películas de temática romántica ligera, donde los actores hacen su vida en una oficina entre teléfonos y secretarias, por eso son llamadas así y los filmes de los caligrafistas, los más importantes, ya que se denominaron como cine de resistencia pasiva y fue el primer paso para un desarrollo cinematográfico lejos de censuras.

Y es que con todos los trabajos que hay en el mundo, la censura en el cine era algo que iba a caer por su propio peso porque aunque, el cine es un arte difícil de explicar, es sin duda el medio más útil para dejarnos crear, opinar y explayarnos con toda la libertad que queramos. Las acciones que transcurren alrededor de dos horas nos evaden de nuestros propios problemas o por lo contrario los hacen florecer, al sentirnos identificados con los sucesos o con la personalidad o las casualidades que se están dando delante de nuestros ojos. Son una sucesión de imágenes cuidadas y bellas que desafían a la propia realidad gracias a que pueden o no contar algo verídico, ya que en este mundo mágico todo es posible y por ello es un medio de comunicación de masas muy valioso desde tiempos inmemorables. Hablando de medio de comunicación de masas y además ya que tengo que señalar las huellas, el cine neorrealista es un medio de comunicación muy poderoso capaz de reflejar la vida común del pueblo y dejar a un lado a los simbolismos propagandísticos, ya que intenta mostrar o explicar una sociedad tal y como es, es decir, los artificios se cambian por un cine realista, el cual se centra en la descripción de ambientes.

Sirvió de trampolín para muchos jóvenes cineastas italianos ya que era un modo de escape a todo lo hecho anteriormente porque no tenía censuras ni complejos sino que dirigían la mirada hacia un país que tenía que sobrevivir a la catástrofe bélica y a sus consecuencias, como dejar de herencia una escasez de medios abismal, por lo que obligaba a los autores a reinventar su profesión con lo que la vida les ofrecía en ese momento, por ejemplo; se utilizan escenarios reales y naturales, se rueda en las calles sin ningún tipo de ambientación artificial, sin decorados, o mejor dicho, en un escenario real y auténtico como es la vida misma con sus calles, sus casa, su gente, sus espacios públicos, sus paisajes y su naturalidad. Además utilizaron en muchos casos a protagonistas no profesionales, no se recurrió a actores, para contar sus experiencias reales.

El director Roberto Rossellini lo argumenta así en una entrevista concedida en julio de 1954 (Bollo 1974:106):

‘Rechazo el actor porque debo prepararle sus frases con antelación. Puesto que trato de conseguir algo absolutamente sincero, absolutamente verdadero, procuro prescindir de un trabajo de preparación demasiado cuidadoso. Cojo a un individuo que me parece que tiene el aspecto físico del personaje, para poder llegar al final de mi historia y, como no se trata de un actor, sino de un aficionado, lo estudio a fondo, me apropio de él, lo reconstruyo, y utilizo sus aptitudes musculares, sus tics, para convertirlo en un personaje. Así el personaje que yo había imaginado podría cambiar por el camino, pero será para llegar al mismo objetivo. Pero esto no significa que abandone mi idea primera y llegue a una cosa diferente; si fuera así, no habría hecho nada’.

Al ser novedad, llamó la atención y no sólo animó a muchos italianos sino que se propagó en el mundo entero, como a autores españoles. Es el caso de José Antonio Nieves Conde, director de la película Surcos, que por primera vez en España se incluía una estética cercana al neorrealismo italiano. Aunque como se dijo en clase el año pasado, el cine español venía copiando la cinematografía italiana desde los años 20, por lo que José Antonio Nieves, aporto su granito de arena al cine para que el público viese el reflejo de una sociedad española pobre, en todos los sentidos, puesto que cada uno miraba por lo suyo y si se daba el caso de ayudar a alguien era a cambio de algo.

‘’Surcos’’ narra una historia con problemas cotidianos de la época. Trata de la lucha de una familia de campesinos intentando adaptarse a la difícil civilización en Madrid, durante el franquismo. La familia está formada por el cabeza de familia, Manuel, su mujer y sus tres hijos. Tienen suerte porque residen unos parientes suyos allí, pero es la única suerte que corren porque se tienen que buscar la vida para sobrevivir.

Vendiendo tabaco por la calle sin que les pille la policía, haciendo negocios sucios, limpiando en otras casas, de dependientes o incluso cantando.[pic 1]

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