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taxoman5 de Octubre de 2012

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1. Introducción.

El presente bloque de contenidos tiene como objeto el estudio de los espacios agrarios, su aprovechamiento, hábitat, las transformaciones desarrolladas en los últimos años sobre la forma de vida tradicional y los problemas medioambientales que se acusan en la actualidad. Asi pues, toda esta información será subdividida en diferentes apartados, sobrel os cuales se dearrollaran distintas actividades y ejercicios.

2. Los espacios rurales.

2.1. Concepto

En primer lugar debemos distinguir sobre el concepto de espacio rural como una organización morfológica del espacio modelados por la cultura agropecuaria y forestal de los grupos humanos, por ello lo podemos diferenciar claramente del espacio natural en el que es la naturaleza la protagonista del modelado del espacio o territorio.

Aún así resulta evidente que naturaleza y actividad humana agropecuaria interactúan, se entrelazan en el espacio como sería característico, sobre todo, de los paisajes de montaña.

2.2. Factores.

A) Factor ecoclimático o agroclimático.

Es el factor básico de diferenciación de los grandes dominios agrarios y de sus cuadros paisajísticos.

Los elementos que componen este factor son:

a) La humedad y la intensidad y duración de la temporada seca o de estío. Con ello podemos diferenciar tres grandes ambientes agroecológicos:

-paisaje agrario atlántico-húmedo, con abundantes lluvias y ausencia o breve déficit estival.

-paisaje agrario mediterráneo seco, con déficit de humedad anual y con permanente sequía veraniega.

-paisaje semiárido, de degradación mediterránea en la península ibérica con balances de humedad muy negativos.

Paisaje agrario atlántico

Este paisaje se caracteriza por el dominio potencial de la pradera natural.

Paisaje agrario mediterráneo.

Distribución territorial del paisaje mediterráneo diferenciado por las regiones bioclimáticas: Ciima mediterráneo de interior (mapa 1) y clima mediterráneo costero (mapa 2) diferenciadas sustancialmente estas regiones por ser la primera de lluvias moderadas e importante periodo sin precipitaciones, además de las carcaterísticas de un suelo pobre, silíceo, mientras que en la segunda región las lluvias son menores y el periodo estival es mucho más largo, sin embargo, los suelos son arcillosos y más productivos que los anteriores.

Este paisaje es el constituido por los tradicionales cultivos de secano, con el contrapunto de las zonas de regadío y los bosques de encinas y alcornoques.

Paisaje semiárido

El ambiente semiárido (sureste peninsular, ciertos enclaves del valle del Duero y del Ebro, de La Mancha y buena parte de las islas Canarias) está en el limite de la agricultura de secano y de las posibilidades del monte arbolado.

b) El relieve y los suelos constituyen también los otros factores esenciales del medio físico.

La participacion del relieve en la morfología de los paisajes se produce a diferentes escalas.

- A gran escala montañas, campiñas y llanuras caracterizan los grandes espacios agrarios.

- A menor escala, constituyen las denominadas unidades de paisaje, es decir, paisajes de relativa homogeneidad y de dimensiones medias (a niveles comarcales e incluso a escala menor en las que las formas del modelado (cerros, taludes, lomas…) determinan, a veces, el aprovechamiento, la distribución de parcelas, núcleos de poblacón, etc.

c) Factor fundiario, es decir, la materialización en el terreno de los tipos, regímenes de propiedad de la tierra. Detrás de cada paisaje late una peculiar forma de explotación de los recursos desarrollados históricamente.

d) Los cultivos y las demás coberturas vegetales del suelo (praderas, pastizales, matorrales, bosques…) constituye el elemento más llamativo de los paisajes agrarios.

2.3. Tipos de paisajes agrarios.

A continuación desarrollaremos la relación de los grandes agrosistemas y sus correspondientes paisajes resultado de la combinación de los usos del suelo, la propiedad y la explotación como articuladoras del espacio rural.

A) Paisaje de la España Atlántico-húmeda.

A las peculiaridades físicas (climáticas y de relieve) se añaden las de carácter social y económico. Todo ello configura un paisaje y sociedad rurales con características propias, con una evolución peculiar y con importantes diferenciaciones internas.

Los factores básicos de homogeneidad son:

a) las abundantes precipitaciones y la escasez de periodos de sequía, lo que determina el paisaje de pradera natural..

b) el relieve accidentado determina que es un paisaje rural de montaña, y en el caso gallego también de espacios bajos, litorales y prelitorales.

c) Protagonismo de la explotacióm minifundista familiar. En la actualidad este minifundio es a la vez de propiedad y de explotación, con escasa presencia de régimen de tenencia indirecta (arrendamientos y aparcería)

d) La explotación en policultivo intensivo tradicional destinado al consumo familiar se sigue manteniendo prácticamente hasta finales del siglo XX.

Los factores de la transformación del paisaje en la actualidad

a) La transformación del paisaje rural tradicional de la España atlaántico-húmeda se caracteriza por su diversidad en el espacio y en el tiempo.

b) La especialización bovina de orientación láctea, la desaparición del policultivo de consumo y la omnipresencia de la pradera constituyen los rasgos más característicos del cambio. La integración industrial de la producción láctea es prácticamente absoluta desde los años 90, manteniéndose las pequeñas empresas ganaderas aunque se observa una tendenca desde 1989, en las comarcas más productivas, de un incremento medio de la empresa ganadera, lo cual sigue mostrando un parcelario muy atomizado.

c) La orientación de las repoblaciones forestales hacia la explotación maderera o papelera han hecho retroceder al bosque autóctono por repoblaciones de pinos y eucaliptos compartimentados por la parcelación minifundista.

Estructura parcelaria del minifundio.

El sistema de propiedad medieval en el que se distribuía la tierra entre los hijos de forma más o menos igualitaria hizo subdividir la propiedad en pequeñas parcelas, minifundios, de las que difícilmente podía subsistir una familia, lo que condicionó una permannte emigración de los hijos menores, que ya no heredaban, hacia los polos de atracción industrial: Madrid, Cataluña, País Vasco o el extranjero.

B)Paisajes agrarios mediterráneos.

B.1)Paisaje de cultivos herbáceos de Secano

Integran este paisaje las tierras que se cultivan en secano con plantas herbáceas anuales (trigo, cebada, avena…), así como los suelos destinados a barbecho blanco y rastrojo. Es el paisaje más extendido (unos 13 millones de hectáreas), localizados en las cuencas interiores de la mesetay las depresiones del Ebro y Guadalquiv, algunas comarcas de Extremadura, las hoyas de las sierras béticas.

La diversidad ecoclimática, fundiaria y de explotación permiten diferenciar distintos paisajes, los más emblemáticos son:

I) Los labrados o abertales de la meseta:

a) El relieve: Aunque se asienta sobre terrenos llanos sedimentarios terciarios y cuaternarios hay cierta pedregosidad en los páramos calizos del este y norte de la meseta (“rañas”).

Es un paisaje de perfiles alomados alternando con llanos perfectos de las zonas de los páramos.

b) El clima: La dureza y amplitud del periodo frío, que inluso llega a afectar negativamente a los cultivos (trigo, cebada…), el acusado déficit de humedad y la irregularidad de las lluvias constituyen los principales elementos limitativos de este paisaje.

c) El fundiario: Las condiciones anteriores han definido el agrosistema tradicional: organización de la tierra y de las prácticas agrarias reducidas a pequeñas extensiones locales de centenares o pocos miles de hectáreas. Conformando minifundios en el norte castellano y leonés.

Los factores de transformación del paisaje en la actualidad:

a) La sustitución general del trabajo tradicional por la mecanización, utilización de abonos químicos y nuevas semillas ha modificado el antiguo paisaje de raíces medievales, modificando muchos de sus aspectos pero mateniendo aún señas de identidad del pasado. Se ha reducido el espacio dedicado al barbecho lo que muetra un espacio más cultivado pero reduciendocon ello las posibilidades de pasto para el ganado ovino tradicional de estas tierras.

b) La reducción de la población atraída por las zonas urbanas ha mermado el número de explotaciones (más del 40% entre 1962 y 1982) con el consiguiente incremento del tamaño medio de la empresa agraria (sobre todo por arrendamientos) esto ha permitido reducir la red de veredas y caminos haciéndola más abierta y rectilínea en la actualidad.

II) Las labranzas latifundistas:

a) El clima: Podríamos distinguir inicialmente dos tipos los

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