Teatro “Los disfrazados” de Carlos M. Pacheco. Recepción de la obra
Enviado por grachu2016 • 8 de Noviembre de 2016 • Tareas • 731 Palabras (3 Páginas) • 1.660 Visitas
Teatro
“Los disfrazados” de Carlos M. Pacheco
Recepción de la obra
Carlos M. Pacheco, dramaturgo argentino, nacido en Uruguay en 1881, radicado en Argentina, murió en Buenos Aires en 1924.
Su labor consta de más de ochenta piezas dramáticas, casi todas sainetes (tono festivo, presencia de música y canto) entre ellas “La ribera” obra del año 1909.
“Los disfrazados” es una de sus obras más aplaudidas por críticos y espectadores. Estrenada el 21 de diciembre de 1906 en el Teatro Apolo por la compañía Parravicini Podestá. Trece años después de su estreno, fue recogida en las páginas de la revista Bambalinas. [1]
El título de esta obra nos marca el tema: “la celebración del carnaval” con la multiplicidad de personajes típicos como el paisano, el gaucho, un cocoliche, el gringo Don Pietro, y otros reunidos en el patio de un inquilinato de Buenos Aires.
La sociedad rioplatense de 1900 era un escenario propicio para el desarrollo de este tipo de teatro, reunió una fuerte inmigración de Europa, que por razones económicas, sociales, políticas o de intolerancia debía abandonar sus tierras con la esperanza de encontrar un lugar que le diera trabajo, bienestar y paz. Hombres y mujeres, en su gran mayoría italiana y española se ubicaron en Buenos Aires. Las condiciones que encontraron no fueron las mejores y debieron hospedarse en conventillos o casas de inquilinato.
Esta obra de un solo acto comienza con un tono festivo: los gauchos están cantando, en el patio hay animación y música; de la calle se oyen ruidos cómicos propios de los días de carnaval. Pero surge la pregunta de Rosalía ¿De dónde vendrá eso de disfrazarse? Es en la respuesta de Hilario donde se encuentra un cambio de tono –Don Andrés dice que es una pavada disfrazarse, porque todos vivimos disfrazados y que la vida es el corso, un corso largo…
La cara y la máscara, la realidad y los disfraces son la reflexión sobre si la apariencia vale más que la realidad.
En el inquilinato todos se están preparando para la noche de carnaval. Uno de los temas que todos hablan es sobre la infidelidad de la esposa de don Pietro, Elisa. Este inmigrante italiano es un hombre frustrado y amargado, está siempre fumando su pipa y mirando el humo. Sus vecinos no entienden como este hombre no reacciona ante el engaño de su mujer, el cual es evidente, todos lo saben.
En la obra se dan situaciones de relleno que van eslabonando y planteando el conflicto. El dicho de Andrés, que todos usamos caretas y que la vida es un carnaval se va a confirmar al final de la obra cuando Elisa y Machín (el amante) se están por ir al baile y don Pietro borracho y ciego reacciona contra Machín, es abofeteado por éste y trabándose en lucha por el suelo, Pietro lo acuchilla y sólo dice “miro el humo”. Don Pietro como aseguraba Andrés, era también un hombre disfrazado. Es Hilario quien describe la careta de Pietro cuando comenzando la obra dice: “-¡Cómo está ese pobre hombre!, ¿eh? Completamente azonzao.”
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