Transgénicos

¿MEJORES ALIMENTOS O, MÁS DAÑINOS?

Por: José Luis Quijano Álvarez

En algún momento de la vida hemos escuchado a variedad de personas hablar acerca de lo maravillosa que es la ciencia, y como esta hace un bien general a la sociedad a través de sus revolucionarios descubrimientos e investigaciones sobre los alimentos que consumimos. ¿Cuántas de esas personas no han dicho que tener los más sabrosos alimentos, en cualquier temporada y con una encantadora apariencia es, sin lugar a dudas, lo mejor para nosotros? En este ensayo hablaré de lo dañino que puede ser a nuestra salud consumir este tipo de alimento y como las grandes compañías que los producen se benefician de la ignorancia y la necesidad de los consumidores, para así aumentar su ganancia económica.

Los alimentos transgénicos u Organismos Modificados Genéticamente (OMG) son seres vivos alterados por la ingeniería genética. Estos alimentos se obtienen introduciendo dentro de un organismo, un gen extranjero, el cual se supone, le brindará atributos para mejorar varios de los aspectos demandados por la población. En muchos países son un método de salvación, ya que pueden resistir a las fuertes temperaturas de diversas regiones, además de que pueden crecer en menos tiempo y fuera de temporada. Los OMG han sido aceptados por mucha gente, dado que para ellos es una forma más fácil y rica de obtener, en menos tiempo, variedad de comida a nuestro gusto.

Pero, ¿Qué tan saludables son para nosotros? Tal vez muchos lo ignoren, o probablemente sea que, lo que en verdad le importa a la gente es lo rico que saben, pero la realidad es muy diferente y nuestras decisiones de consumir este tipo de alimentos repercute en nosotros gravemente. Aunque tenga sus ventajas también contiene una serie de problemas y que casi nadie conoce, uno de los más comunes es la aparición de alergias e hipersensibilidad, además del riesgo de la transferencia de genes transgénicos hacia el cuerpo humano. En los alimentos modificados suele existir algún nivel de toxicidad, el cual es debido a los químicos presentes en ellos (usualmente de las sustancias nocivas utilizadas en los cultivos transgénicos) Estos alimentos pueden ser de mejor calidad que cualquier otro alimento, pero, a su vez, al intentar hacerlos más resistente contra plagas, se han introducido en sus genes ese veneno necesario para matarlas, un veneno que si mata insectos, también podría hacerlo con los humanos, o mínimo, afectar nuestra salud.

Los alimentos se han visto como uno de los elementos más importantes para la vida del ser humano, sin estos no se podría vivir, necesitamos de ellos para poder tener la energía necesaria para realizar nuestras actividades. Por ejemplo, si no tuviéramos en la carnicería la carne de gallina o de puerco en el poco tiempo en el que lo podemos hacer crecer, probablemente tendríamos que criar nuestros propios animales y además, dejaríamos de disfrutar la suavidad y el sabor al que nos hemos acostumbrado. La realidad es que, esa pechuga de pollo que compramos en la esquina es mucho más dañina que un simple pollo de rancho o de patio, pues, para que el pollo cambie su apariencia a nuestro gusto, a este le deben de introducir hormonas para acelerar su crecimiento (generalmente hormonas femeninas) y que inevitablemente repercuten en nosotros, transformando nuestros rasgos físicos.

Otros ejemplos de alimentos modificados, se pueden citar al algodón, la soya, la papa, el tomate y al maíz, entre otros. En el caso del maíz transgénico se sabe que porta un gen de una bacteria que no es más que una toxina que causa la muerte de plagas, con este método se intenta disminuir el uso de insecticidas y así obtener mejores cosechas, sin embargo, el polen de este maíz transgénico es, en pequeña escala, tóxico para los humanos, pero no como

...