Un viaje gatuno

                     CAPITULO 1: LA GRAN ROCA

Había una vez en un día soleado de Mayo una gata pequeña, de color gris y con ojos azules,  llamada Niko estirada boca abajo  en la playa bajo el abrazador sol. Esa gatita no era común y corriente tenía una inteligencia superior al resto de los animales incluso de algunos humanos. Ese mismo día al caer la noche Niko se dispuso a ver el cielo nocturno, buscando el catalejo en su departamento, al abrir el armario se cayó una lámpara de mano entonces la gatita grito –¡AHU!– inmediatamente se vendo la patita; una vez encontrado el catalejo se puso a observar las estrellas al visualizarlas  noto una mancha brillante similar a una estrella con una pequeña diferencia era tres veces más grande que una estrella al notar esto se alarmo, rápidamente se puso a investigar que era ese objeto brillante, busco en su biblioteca antecedentes de manchas brillantes en el cielo; en el silencio absoluto  escucho un grito – ¡TODOS VAMOS A MORIR! –.

Niko había descubierto un asteroide de 16 kilometro de largo y 18 kilometros de ancho, que se dirigía a la tierra con una velocidad de 50 kilometros por segundo, capaz de destruir el planeta. No quería alarmar a todos sin estar segura, por lo decidió ir al observatorio donde su mejor amiga la Cientifica y experta en cuerpos celestes LOLA, vivía y quien había pasado 220 días en el espacio exterior. Intento correr a su automóvil pero sintió un fuerte dolor en patita por lo que se empezó a rodar hacia el auto. Ya en su auto fue a toda velocidad con su amiga. Al llegar a ahí grito:

• LOLA rápido ven abrir, tengo que decirte algo de gran importancia!!–
• Cálmate!! Salúdame primero y luego me explicas– dijo la científica.

Niko bajo con la pata arrastrando diciéndole: – Creo que vamos a morir pronto, acabo de descubrir un asteroide gigante que se dirige a la tierra con una velocidad increíble–

Lola se quedo paralizada solo dijo:

• ¿Estas segura de lo que dices? –

Niko contesto:

–Vengo a confirmarlo, préstame tu laboratorio y te muestro–      

Las dos fueron al laboratorio y lo confirmaron, había un asteroide de proporciones épicas a punto de estrellarse contra la tierra en menos de cuatro días .

        –Que vamos hacer para evitarlo niko– dijo Lola preocupada pero muy motivada para salvar la tierra.

Niko la miro con su carita de confianza y le dijo:

–¡Tu me vas a ayudar a destruir ese asteroide!! –

• pronto Lola, no queda mucho tiempo–

Niko le conto su plan. Así que Lola consiguió los materiales necesarios y la gatita  construyó el cohete que las llevaría al espacio a enfrentar esa terrible amenaza; las dos hicieron unos detonadores nucleares de ochocientos megatones, para ponerlos en lugares estratégicos y así destruir esa inmensa bola de roca y polvo cósmico.

Estaban a punto se subir a la nave en eso Lola llego con una silla de ruedas y dijo:

–ahora si estamos listas, sube rápido–

  –Tres, dos, uno, despeguen–  

Ya en el espacio localizaron el asteroide Niko grito:

–¡Carguen los detonadores!–

Lola le respondió con una voz insegura y nerviosa

–Tenemos un problema–

–el asteroide tiene mucho polvo cósmico el cual obstruye mi visión–

Niko al ver que estaban a punto de fracasar con la misión,  tomo la decisión que  salvaría  el mundo. Salió de la nave para poner ella misma los explosivos al salir de la nave su patita que arrastraba,  sin querer toco el temporizador para la detonación por lo que solo tenía 10 minutos para colocarlos en los lugares estratégicos.

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