Vuelta Ala Patria

Querido Diario

Ya no soy mas un nino, eso quedo atras. Ernestico? eso era antes, ahora soy Ernesto y me hare notar, hare un cambio que todos recordaran. Dentro de unos dias cumplo 21 anos y sinceramente pienso que ahora es que empiezo a vivir.

A finales del ano pasado, 1951, interrumpi mis estudios de medicina, sentia que me estaba perdiendo. Mi buen amigo Alberto Granado, quien ahora se encuentra en Venezuela, me invito a viajar en motocicleta por Latinoamerica para apartarnos de la rutina, para saber quienes somos y asi encontrarnos. El y yo compartimos afinidades en temas similares y preocupaciones, somos jovenes curiosos, y tenemos los mismos intereses en la vida, como descubrir mas alla de la Argentina. En pocas palabras, me uni a esa aventura en busqueda de motivacion, algo escencial para la vida ya que no habia encontrado mi destino aun.

Los primeros meses fueron los mas fuertes, extranaba a mis padres, a mis hermanos a mis amigos, todo. Gracias a Dios mi amigo siempre me apoyo y yo a el. La primera noche no teniamos sabanas, tuve que ir a una casa a buscar prestada, no aguantaba la verguenza pero no nos quedaba de otra, ha sido el dia que he pasado mas frio de mi vida pero a la vez me he sentido mas hermanado, mas hombre.

A la llegada a chile he quedado impresionado y a la vez desepcionado. La cantidad de mineros era increible, lo mas triste de todo, es ver a esas personas, lamentandose de tener la vida que tienen, haciendolo todo no por gusto, sino solo por obligacion. Veremos si algún día, algún minero tome un pico con placer y vaya a envenenar sus pulmones con consciente alegría. Dicen que allá, es de donde viene la llamarada roja que deslumhra hoy al mundo, es así, eso dicen. Yo no sé.

Peru fue una etapa crucial del viaje, nos acojio una familia muy humile peruana al lado del Amazonas, el senor se llama DOCTOR HUGO PESCE, que provoco, sin saberlo quizas, un gran cambio en mi actitud frente a la vida y sociedad, con el entusiasmo aventurero de siempre pero encaminado a fines mas armonicos con las necesidades de America. Hoy y siempre se lo agradecere.

En agosto de 1952 regrese a Buenos Aires a terminar mi carrera de medicina, tal como mi familia quiere y yo prometi antes de partir a mi aventura, algo que realmente lamento hacer.

Mori al pisar tierra argentina, yo, ya no me siento yo, o al menos no soy el mismo yo interior, ese de vagar sin rumbo por nuestra mayuscula America, me ha cambiado mas de lo que crei.

Mi familia quiere que termine mis obligaciones como medico pero la situacion que recien me he enterado en guatemala me anima a ir para alla, ahi podria hacerme muy rico poniendo una clinica y dedicandome a combatir las alergias, hacer eso seria la mas horrible traicion a los dos YO que se me pelean dentro, el socialudo y el viajero. Creci en un ambiente familiar con fuertes ideologias politicas, lo que me impulsa a luchar.

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