El hombre y su esfuerzo, El niño y su regalo

EL HOMBRE Y SU ESFUERZO, EL NIÑO Y SU REGALO

Por mucho tiempo la humanidad ha sido una raza guerrera que buscó lo mejor para ellos, para sus hijos y para su planeta. Actualmente a nuestra sociedad se le están dando facilidades para tantas cosas que a nuestros ancestros mucho les costaron, así la humanidad ha ido perdiendo poco a poco la curiosidad científica por el mundo y la capacidad de crear y de pensar por sí misma, ya que ahora la tecnología ha ido reemplazando la inteligencia humana, y ha ido encegueciéndonos poco a poco.

La sociedad se volvió lo suficientemente inteligente como para crear metáforas y teorías sobre ella misma, pero lo suficientemente engreída para ignorarlas.

Hace algunas décadas, nuestros padres no conocían ni hacían uso de todas las herramientas informáticas que hoy están disponibles y esto los obligaba a buscar la información por diferentes medios y debían esforzarse para conseguirla.

Esto provocó que se forjaran en el esfuerzo y el trabajo duro, en la curiosidad y la búsqueda constante de todo cuanto los rodeaba, creando una sociedad criada en la dureza, mayormente intelectual y luchadora que no se convencía a la primera sombra que vieran.

Desafortunadamente ellos se han esforzado por criar a sus hijos de otra manera, para que tuvieran una vida más sencilla y sin dificultades, para ello diseñaron nuevas herramientas para facilitarles la vida.

Así surgió la sociedad actual en la que vivimos, en la que influecers, streamers y similares se han convertido en ejemplo de millones, incitándolos en la mayoría de los casos a conductas absurdas e inapropiadas, normalizando la maldad, la vulgaridad, la ignorancia, las excentricidades y la visión superflua de la vida. En una sociedad donde valen más los “likes” y las imágenes modificadas con filtros exagerados, que los amigos de verdad y la autenticidad. Tristemente con la idea del éxito instantáneo, lo que hace que le cueste aceptar el trabajo duro y las dificultades, porque cuando surgen de deshacen y se dan por vencidos.

En este contexto está creciendo una civilización ignorante, perezosa, cómoda, delicada y extremadamente gregaria, incapaz de pensar por sí misma y marcar la diferencia. Destinada a seguir ideales ajenos solo porque así lo dicta la mayoría. Seres humanos que viven ahora más que nunca mirando sombras distorsionadas a espaldas de la realidad.

POR: Francisco Javier Guzmán Castro

...