Ensayo sobre Descartes y Locke
totodlmEnsayo16 de Mayo de 2018
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Ensayo sobre Descartes y Locke
En este ensayo expondremos sobre los pensamientos que tenían estos dos grandes filósofos (Descartes y Locke), analizando así el conocimiento de la verdad y qué es el hombre y cómo lo explicaba cada uno. Por un lado, tenemos a Descartes, quien funda la filosofía del racionalismo moderno, siguiendo los pasos de San Agustín y Platón, los que eran racionalistas.
Platón, que era del racionalismo trascendente, “decía que el mundo de las ideas es el verdadero mundo, todo el conocimiento es por recuerdos (reminicencia), todos estuvimos en el mundo super sensible”. Luego, tenemos a San Agustín, quien pertenecía al racionalismo teológico y habla que “La razón se conoce gracias a Dios”. Descartes se diferencia de estos, ya que él decía que la razón es válida universalmente, por lo que no se requiere de la experiencia para adquirir conocimiento universal. Este filósofo era muy radical para la época, fundando la filosofía del sujeto, con la cual quiere llegar a un principio filosófico que sea absolutamente válido (verdadero), o sea, algo de lo que realmente estemos seguros.
LOCKE INTRODUCCION
A lo largo del tiempo, han existido una gran variedad de filósofos por todo el mundo, con distintos pensamientos sobre qué es el hombre y cómo este ha llegado a adquirir conocimiento por sobre las otras especies. Algunos de los exponentes de estos pensamientos son Sócrates, Marco Aurelio, San Agustín, Montaigne, Copérnico, Spinoza, Cassirer, Locke y Descartes.
Para contextualizar en la línea del tiempo, explicaremos brevemente a algunos de estos filósofos:
Sócrates es quien lleva la filosofía al hombre a finales del siglo V a.C. Él refiere toda la filosofía al hombre y nunca da una definición exacta del hombre. Habla de partes del ser humano y no de qué es el ser humano en su totalidad. Además, cada persona tiene que llegar a una respuesta, la verdad ya está en uno (malleutica).
Marco Aurelio es otro filósofo que representa al estoicismo en el siglo I d.C, la cual dice que el ser humano debe mantenerse en estado de ánimo ataraxia, por lo que hay que depender de sí mismo y enfrentar las cosas con distancia y tranquilidad.
Por otro lado, tenemos a San Agustín, quien funda la filosofía cristiana en el siglo IV d.C y considera que la independencia y la razón del ser humano es un vicio y un error. Dice que lograr autonomía desde la razón es lo que no funciona, ya que uno necesita una divinidad. La filosofía griega es un poco peligrosa y pretenciosa. Esta corriente filosófica duró 10 siglos, pero su base sigue hasta estos tiempos.
Para empezar, hay que hablar de René Descartes (1596 - 1650). Este personaje fue un filósofo, matemático y físico francés, considerado como el padre de la geometría analítica y de la filosofía moderna. Descartes intenta explicar cómo el hombre llega a la verdad absoluta sin depender de la experiencia. Además, nos dice que los sentidos no son confiables, ya que estos nos engañan constantemente. Para explicar esto último, este filósofo publica dos meditaciones, las cuales tienen como principal objetivo la demostración de Dios mediante razonamientos lógicos y de definir las bases del conocimiento del momento con el fin de disponerlo sobre unas bases más sólidas de las que había hasta entonces. Descartes también estudiará la naturaleza dual del hombre, compuesta por la “res cogitans” (pensamiento) y la “res extensa” (cuerpo). En resumen y en palabras del autor, se puede decir que Descartes busca encontrar la verdad de las cosas a través de la razón.
En la primera meditación, elimina todas las opiniones que pueda tener acerca de las cosas y si duda en algo, lo descarta. Su principal sospecha son los sentidos, ya que dice “si los sentidos nos engañaron alguna vez, no se puede confiar de ellos completamente” y pone como ejemplo de esto a los sueños. Esto es la duda metódica. También, él plantea que el hombre posee ideas innatas, las cuales son las que no se adquieren con conocimiento ni experiencia, sino que son las que vienen con el hombre y que son principios fundamentales de la razón. Al mismo tiempo, y para terminar con la primera meditación, habla de la duda hiperbólica, en la cual finge dudar de toda la realidad mediante un genio maligno, el cual ha empleado todas sus fuerzas en engañarnos. “Me consideraré a mí mismo como si no tuviera manos, ni ojos, ni carne, ni sangre, como si no tuviera sentido alguno, pero creyera erradamente tener todas esas cosas. Con obstinación permaneceré aferrado a este pensamiento; y si por este medio no está en mi poder llegar al conocimiento de ninguna verdad, por lo menos está en mi potencia suspender mi juicio. Por ello me cuidaré mucho para no darle crédito a ninguna falsedad, y prepararé de tal manera mi espíritu contra todas las astucias de ese gran engañador, que, por más poderoso y astuto que sea, nunca podrá imponerme nada.”[1]
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