SÓCRATES DE ROBERTO ROSSELLINI

SÓCRATES DE ROBERTO ROSSELLINI

Sócrates fue un filósofo considerado como uno de los más grandes universalmente. Nació en Atenas en el año 470 a.C. de una familia de clase media. Su padre era cantero y su madre comadrona. Es irónico ya que, en la práctica, Sócrates intenta conducir a sus seguidores hacia la verdad haciéndole diversas preguntas, tal y como si estuviera asistiendo un parto.

La juventud del filósofo coincide con el apogeo de la sofística en Atenas. La filosofía se centraba entonces en torno al ser humano y la sociedad.

No escribió nada, por lo que tenemos constancia de su legado filosófico por medio de textos de Jenofonte, Aristófanes (en la obra “Las nubes”, mencionada en la película) o Platón. Éste último fue discípulo suyo que a su vez tuvo como discípulo a Aristóteles, siendo estos tres los máximos representantes de la filosofía de la Antigua Grecia.

Sócrates murió con 70 años en el 399 a.C. ya que fue juzgado y sentenciado a pena de muerte. El tribunal lo juzgó por no reconocer a los dioses atenienses y por corromper la juventud y Sócrates aceptó esta condena. El método que empleaban los griegos para ejecutar era el envenenamiento por cicuta y de este modo murió el filósofo.

En la película de Sócrates de Roberto Rossellini se muestra la última etapa de su vida hasta la muerte, ya explicada. En esta etapa fue víctima de injusticias del estado y es irónico ya que él siempre enseñaba a vivir justamente por lo que acepta la condena aun sabiendo lo injusto que era, con él pensamiento de que era mejor sufrir una injusticia a hacerla. El proceso de la condena muestra perfectamente sus enseñanzas e ideología política y moral.  

La película comienza con la entrada de los espartanos a Atenas y, por la tiranía de algunos atenienses, desencadenó la decadencia y represión social en la ciudad. Esto ocurre, tal y como explican Teofrasto y Hermes a sus demás compañeros, porque Alcibiades había perdido frente a Lisandro en la batalla que supuso la toma de Atenas por los espartanos y por Critias que se somete a Lisandro, jefe de espartanos, diciendo “el pueblo de Atenas está dispuesto a soportar la tiranía de los treinta”. Alcibiades y  Critias fueron discípulos de Sócrates y por eso empiezan a criticar al filósofo pues consideran que por su culpa, sus alumnos están llevando Atenas a la decadencia. Este grupo de hombres representaría la parte más conservadora.

Durante la película, Sócrates defendía que el mayor mal era la ignorancia, y sobretodo un poder bajo la ignorancia ya que será opresiva y con malicia. Expresa textualmente que la medicina curaba el cuerpo, pero la política debería velar por las almas. Esta política debe estar ejercida con sabiduría y no con la presunción de saber, que es lo que desemboca la malicia.

Luego,  Critias convoca a Sócrates y a otros al Tolos y le ordenan capturar a Cleón de Salamina para probar la lealtad a la patria ya que a Sócrates se le empezaba a juzgar por inducir a los jóvenes contra el nuevo gobierno de los Treinta. Uno de sus discípulos comenta entonces que odia a los tiranos y el filósofo le dice que tenga cuidado porque se convertirá en un misántropo, odiando a los tiranos pero sin hacer nada, él por su parte no los odiaba pero tampoco les obedecía. Esta es otra de las lecciones de moral, política y justicia que daba a sus discípulos, instándolos a reconocer que nunca se llega a saber todo el conocimiento posible: “Solo sé, que no sé nada”.

Tras la reconquista de Atenas por los atenienses, la muerte de Critias y la marcha de los espartanos, Sócrates va con sus discípulos por la calle cuando le recita un actor un fragmento de la obra “Las nubes” de Aristófanes, que habla del mismo Sócrates oponiéndose a los dioses tradicionales. Entonces, la gente de la plaza que escucha esto le critica porque supuestamente intenta traer nuevos dioses e ir en contra de las tradiciones.

Con las acusaciones ya mencionadas de corrupción de jóvenes y de no reconocer a los dioses, Sócrates acaba siendo denunciado por Melito, pidiendo la pena de muerte. Antes de entrar a ver porque le habían acusado, Sócrates se encuentra un conocido que va a denunciar a su padre de homicidio y acaba expresando que se nos juzga por la buena o mala aplicación de la sabiduría, que un acto puede ser bueno o malo dependiendo del contexto, pero que nunca se puede combatir la injusticia y la mentira con más injusticia y mentira. Con este pensamiento, Sócrates decidió que el mismo se defendería en su juicio pues Lisias quería hacerlo con argumentos poco verdaderos. Así pues Sócrates se defendió y le dieron la oportunidad de conmutar la pena de muerte al exilio o la prisión, pero el consideró que a su edad ninguna de las condenas era digna así que acabaron condenándolo a muerte, que al fin y al cabo Sócrates lo veía como una liberación del alma que vivirá eternamente en el conocimiento.

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