Agustin De Hipona

Profesor del curso: Víctor Casallo Jefa de práctica: Mariafé Panizo

Alumno: Ronald Albert Solorio Vásquez Codigo:20100819

San Agustín de Hipona

El cristianismo se veria influenciado durante siglos por el pensamiento de San Agustin de Hipona, cuyas reflexiones supondrían una renovación respecto al pensamiento filosófico clásico, y asimismo establecerían un nexo entre ambos. Uno de los principales puntos de conexión que San Agustin lograría seria reconocer la dimensión interior de las personas, pero ¿de qué manera se alcanza comprender tal dimensión? ¿Guarda algún símil con la filosofía griega? ¿Qué reflexiones supone tal nuevo punto de vista?

En primer lugar, es necesario reconocer la influencia que san agustin tuvo de dos escuelas de pensamiento muy distintas. Una fue la maniqueista, con su visión dual del mundo en bien y mal, incluyendo la materia como parte de este ultimo; y la otra fue el neoplatonismo, que guardaba familiaridad con algunas de las ideas primordiales de Platon. Es sobre este ultimo filosofo, con quien las reflexiones de San Agustin encontrarían mas puntos concordantes, e incluso los superaría.

El camino que San Agustin habría de recorrer seria una sucesión de cuestionamientos a su vida materialista y a los caminos previos que el hombre tenía para entender la verdad. Ello recuerda a la idea Platónica del conocimiento, la misma que comparo a su alegoría de la caverna y en la que se daba una ruptura con todo lo anterior (el encierro de los prisioneros). San Agustín buscaría su verdad (Dios) en lo exterior, siendo este un camino errado; por lo que optaría por la opción de su Yo, pero como lo exterior era insuficiente, el propuso una innovación, la búsqueda de lo universal en el interior de uno mismo. Ello es sumamente parejo al mundo de la ideas de Platón, pero este no alcanza la trascendencia que Agustín le da a un misterio completamente integrado a lo humano.

Por ello, San Agustín tomaría la idea de una verdad universal (Dios para él, y el bien para Platón), reconociéndole la naturaleza de búsqueda humana pues es la felicidad, asignándole una demostración en la memoria del hombre de tal objeto, sin haberlo conocido, esta paradoja seria entendida por la prexistencia de una idea, independiente a la realidad que todos conocemos y se origina en este principio. En ello basaría su concepción del alma como manifestación de Dios en lo humano, dándole sus virtudes como la razón o la libertad de optar su camino. Ello fue la manera en que San Agusti superaría una idea universal pero indiferente a nosotros (la verda Platonica es independiente y única) para acercarla a nuestra experiencia de vida como seres humanos, lo que refuerza la conexión de Dios con los hombres, pilar del cristianismo.

Por todo ello podemos reconocer un cierto nexo entre

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