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Antropologia Filosofica


Enviado por   •  29 de Marzo de 2014  •  8.158 Palabras (33 Páginas)  •  166 Visitas

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CHARLES DARWIN

(1809 – 1882)

VIDA

Charles Robert Darwin nació en Shrewsbury, Shropshire, Inglaterra, el 12 de febrero de 1809 en el hogar familiar, llamado "The Mount" (El monte).11 Fue el quinto de seis de los hijos habidos entre Robert Darwin, un médico y hombre de negocios acomodado, y Susannah Darwin (apellidada Wedgwood de soltera). Era nieto de Erasmus Darwin por parte de padre y de Josiah Wedgwood por parte de madre. Ambas familias eran de antigua tradición unitarista, aunque los Wedgwoods adoptaron el anglicanismo. El mismo Robert Darwin, siendo un discreto librepensador, bautizó a su hijo Charles en la Iglesia Anglicana, aunque tanto él como sus hermanos asistían a los oficios unitaristas con su madre. A los ocho años Charles ya mostraba predilección por la Historia natural y por el coleccionismo de ejemplares cuando en 1817 se incorporó a la escuela diurna, regida por el predicador de la capilla donde asistía a los cultos. En julio de ese mismo año falleció su madre. En septiembre de 1818 se incorporó con su hermano Erasmus a la cercana escuela anglicana de Shrewsbury como pupilo.12

Darwin pasó el verano de 1825 como aprendiz de médico, ayudando a su padre a asistir a las personas necesitadas de Shropshire, antes de marchar con Erasmus a la Universidad de Edimburgo. Encontró sus clases tediosas y la cirugía insufrible, de modo que no se aplicaba a los estudios de medicina. Aprendió taxidermia con John Edmonstone, un esclavo negro liberto que había acompañado a Charles Waterton por las selvas de Sudamérica y se le veía frecuentemente sentado con aquel "hombre inteligente y muy agradable".13

En su segundo año en Edimburgo ingresó en la Sociedad Pliniana, un grupo de estudiantes de historia natural cuyos debates derivaron hacia el materialismo radical. Colaboró con las investigaciones de Robert Edmund Grant sobre la anatomía y el ciclo vital de los invertebrados marinos en el Fiordo de Forth, y en marzo de 1827 presentó ante la Sociedad Pliniana el descubrimiento de que unas esporas blancas encontradas en caparazones de ostras que eran los huevos de una sanguijuela. Un buen día, Grant expuso las ideas sobre evolución de Lamarck. Darwin quedó estupefacto, pero al haber leído recientemente ideas similares en los escritos de su abuelo Erasmus, mantuvo posteriormente una postura indiferente.14 Darwin se aburría bastante con el curso de historia natural impartido por Robert Jameson, que comprendía la geología y su debate entre neptunismo y plutonismo. Aprendió la clasificación de las plantas, y contribuyó a los trabajos en las colecciones del museo de la universidad, uno de los mayores de la Europa de su tiempo.15

Esta falta de atención a sus estudios de medicina disgustó a su padre, quien lo envió al Christ’s College de Cambridge para obtener un grado en letras como primer paso para ordenarse como pastor anglicano.16 Darwin llegó en enero de 1828, pero prefería la equitación y el tiro al estudio. Su primo William Fox le introdujo en la moda popular de coleccionar escarabajos, a la que se dedicó con entusiasmo, consiguiendo publicar algunos de sus hallazgos en el manual Illustrations of British entomology de James Francis Stephens. Se convirtió en un amigo íntimo y seguidor del profesor de botánica John Stevens Henslow y conoció a otros importantes naturalistas que contemplaban su trabajo científico como una teología natural, siendo conocido por estos académicos como "el hombre que pasea con Henslow". En la proximidad de los exámenes finales, Darwin se centró en sus estudios, deleitándose con el lenguaje y la lógica de Evidencias del Cristianismo de William Paley.17 En el examen final de enero de 1831 Darwin aprobó, quedando el décimo de una lista de 178 examinados.18

Darwin tuvo que quedarse en Cambridge hasta junio. Durante este período leyó tres obras que ejercerían una influencia fundamental en la evolución de su pensamiento: otra obra de Paley, Teología Natural, uno de los tratados clásicos en defensa de la adaptación biológica como evidencia del diseño divino a través de las leyes naturales.;19 el recién publicado Un discurso preliminar en el estudio de la filosofía natural, de John Herschel, que describía la última meta de la filosofía natural como la comprensión de estas leyes a través del razonamiento inductivo basado en la observación; y el Viaje a las regiones equinocciales del Nuevo Continente, de Alexander von Humboldt. Inspirado por un ardiente afán de contribuir, Darwin planeó visitar Tenerife con algunos compañeros de clase tras la graduación para estudiar la historia natural de los trópicos. Mientras preparaba el viaje se inscribió en el curso de geología de Adam Sedgwick y posteriormente le acompañó durante el verano a trazar mapas de estratos en Gales.20 Tras una quincena con otros amigos estudiantes en Barmouth, volvió a su hogar, encontrándose con una carta de Henslow que le proponía un puesto como naturalista sin retribución para el capitán Robert FitzRoy, más como un acompañante que como mero recolector de materiales en el HMS Beagle, que zarparía en cuatro semanas en una expedición para cartografiar la costa de América del Sur.21 Su padre se opuso en principio al viaje que se planeaba para dos años, aduciendo que era una pérdida de tiempo, pero su cuñado Josiah Wedgwood lo persuadió, aceptando así finalmente la participación de su hijo.22

Viaje del Beagle

ANTROPOLOGIA

El impacto de las ideas de Charles Darwin (1809-1882) en las ideas y la cultura de Darwin2occidente ha sido enorme, de hecho, a pesar de haber sido publicada en 1859 la polémica que levantó todavía no se ha concluido. El Origen de las especies ha creado un antes y un después en la concepción del hombre. Con Darwin nace la antropología científica: la investigación de los orígenes paleontológicos del hombre. Además para él las emociones ocupan un lugar central en el hombre ser orgánico y biológico, insertado en la biosfera del planeta junto a los demás seres vivos. Darwin se ocupa de ellas específicamente.

Para poder encajar dentro de las ideas de la evolución, las emociones, el ser psíquico del hombre, que son una de sus características específicas, junto a, especialmente, los mamíferos superiores, deben proporcionar una ventaja evolutiva para la supervivencia de la especie. Es decir, debido a que la respuesta conductual del hombre está mediada por las emociones, estas deben explicar la ventaja que proporcionan al hombre en su confrontación con las demás especies. Es decir la tesis a comprobar es que debido a que posee emociones, el hombre ha sido capaz de prosperar primero en el nicho ecológico del que procede y. segundo, también las emociones deberían proporcionar elementos para explicar su indudable éxito en relación con las demás especies del planeta.darwin3

La polémica está servida, aunque aquí no nos ocupamos de ella, sino solo la indicamos: su centro es que el hombre no necesita ningún otro tipo de explicaciones, aparte de la ciencia y específicamente la biología, (y con esto se alude especialmente a la religión y a todas las explicaciones espiritualistas, que sitúan el origen del hombre en un ser superior). Las ideas de Darwin resultan tan obvias hoy que es difícil darse cuenta del porqué de la polémica, y esta distancia nos lleva a comprender de que modo tan diferente se entendía al hombre: no se le podía incluir mentalmente en la selva, ni sometido a la ley de la selva, se consideraba que siempre había sido «superior», ya enteramente civilizado, de acuerdo a la época en la que se estaba, no se poseía una visión histórica y mucho menos evolutiva.

El marco en el que nos encontramos es el marco de la ciencia biológica y de sus exigencias de comprobación experimental de los datos que se obtengan. En la línea que se bifurca en Descartes (res extensa y res cogitans), nos encontramos en la res extensa. Se trata de explicar porque las emociones, la dotación psicológica del hombre, lo que le hace específico, ha sido beneficioso para la res extensa del hombre.

evolucion_del_hombreEl evolucionismo plantea las siguientes ideas: Darwin supuso la necesidad de los seres vivos de competir para obtener suficiente alimento y condiciones para la reproducción que garantice la mayor supervivencia posible en el entorno. De aquí surgió el concepto darwinista de lucha por la vida, en que la victoria corresponde siempre a quien posea una ventaja respecto a los competidores. Estas ventajas distinguen sólo a algunos individuos y determinan la supervivencia de los más aptos y la selección natural. El resultado es un proceso continuo de mejora y adaptación, así como la aparición de especies nuevas.

Las emociones proporcionan una diferencia en el contexto de la evolución que se apoya en tres principios:

Las emociones básicas están ligadas a hábitos que ajustan a la situación producida: el miedo paraliza de modo que el depredador no puede ver a la víctima, etc.

Cada una de las emociones básicas constituye una síntesis bipolar con otra antitética: alegría y tristeza no se dan a la vez, sino que se oponen una a la otra.

El «fenómeno» de la emoción surge de acciones directas del sistema nervioso, como saltar o moverse cuando se está excesivamente excitado.

Estos tres principios llevan a un enfoque científico de las emociones, que las considera de un modo transcultural y comprobable por experimentación: La psicología ha entrado en el mundo de la ciencia.

Resumiendo podríamos decir que las emociones para Darwin:

Aumentan la capacidad de supervivencia del individuo.

Preparan el organismo para la acción.

Dan forma al comportamiento.

Favorecen la interacción y la comunicación social.

El planteamiento de Darwin es seguido por Freud y por toda una línea de investigación en las emociones a lo largo de todo el siglo XX.

OBRAS

1839. Viaje de un naturalista alrededor del mundo o El viaje del Beagle (The Voyage of the Beagle)

1842. La estructura y distribución de los arrecifes de coral (Structure and Distribution of Coral Reefs)

1859. El origen de las especies (On the Origin of Species by Means of Natural Selection, or the Preservation of Favoured Races in the Struggle for Life).

1871. El origen del hombre (The Descent of Man and Selection in Relation to Sex)

1868. La variación de los animales y de las plantas bajo la acción de la domesticación .

1871. La descendencia humana y la selección sexual.

1872. La expresión de las emociones en el hombre y en los animales.

Las obras completas de Charles Darwin están ya disponibles en la web, un ambicioso proyecto que desarrolló la Universidad de Cambridge (Inglaterra). Esta biblioteca virtual incluye unas 50.000 páginas de texto, 40.000 imágenes de publicaciones originales y archivos de audio que pueden bajarse en MP3. La publicación está destinada a profesores y académicos, sin embargo, el sitio de acceso gratuito puede ser visitado por cualquier persona interesada en acceder a estos materiales.

“SI LA MISERIA DEL POBRE ES CAUSADA, NO POR LAS LEYES DE LA NATURALEZA, SINO POR LAS INSTITUCIONES, GRANDE ES NUESTRO PECADO”

SIGMUND FREUD

(1856 – 1939)

VIDA

Sigmund Freud nació el 6 de mayo de 1856 en Freiberg, Moravia (en la actualidad, Příbor en la República Checa) en el seno de una familia judía. Aunque el nombre que figura en su certificado de nacimiento es Sigismund,4 su padre añadió un segundo nombre, de origen hebreo, Schlomo o Shelomoh (versiones de Salomón) en una inscripción manuscrita en la biblia de familia. Un documento de 1871 se refiere a Freud como Sigmund aunque él mismo no comienza a firmar Sigmund hasta 1875 y nunca usó el segundo nombre.5 Fue el mayor de seis hermanos (cinco mujeres y un varón). Tenía además dos hermanastros de un matrimonio anterior de su padre. En 1860, cuando contaba con tres años de edad, su familia se trasladó a Viena, esperando el padre recobrar la prosperidad perdida de su negocio de lanas.

Lugar de nacimiento de Sigmund Freud en Příbor, República Checa.

A pesar de que su familia atravesó grandes dificultades económicas, sus padres se esforzaron para que obtuviera una buena educación y en 1873, cuando contaba con 17 años, Freud ingresó en la Universidad de Viena como estudiante de medicina en un ambiente de antisemitismo creciente. En 1877, abrevió su nombre de Sigismund Freud a Sigmund Freud. Estudiante poco convencional pero brillante, fue asistente del profesor E. Brücke en el Instituto de Fisiología de Viena entre 1876 y 1882.6 En 1880 conoció al que sería su colaborador Joseph Breuer.

Según se desprende de numerosas cartas entre Freud y su amigo Eduard Silberstein, escritas entre 1871 y 1881,7 ambos aprendieron el español de manera autodidacta. Incluso formaron una especie de sociedad secreta a la que nombran “Academia Castellana” (AC)”7 y usaron como pseudónimos los nombres de los dos perros protagonistas de El coloquio de los perros del "gran Cervantes"; solían firmar Freud como Cipion y Silberstein como Berganza. Publicadas en 1965, las cartas han sido traducidas al inglés, italiano, español y francés.8 Las originales se encuentran en el Library of Congress.7

En 1881 se graduó como médico.9 Freud trabajó bajo la dirección de Theodor Meynert en el Hospital General de Viena entre los años 1883 y 1885. Como investigador médico, Freud fue un pionero al proponer el uso terapéutico de la cocaína como estimulante y analgésico. Entre 1884 y 1887 escribió muchos artículos sobre las propiedades de dicha droga. En base a las experimentaciones que él mismo realizaba en el laboratorio de neuroanatomía del notable patólogo austríaco y especialista en histología Salomon Stricker, logró demostrar las propiedades de la cocaína como anestésico local.

En 1884 Freud publicó su trabajo Über Coca (Sobre la coca), al que sucedieron varios artículos más sobre el tema. Aplicando los resultados de Freud, pero sin citarlo, Carl Koller utilizó con gran éxito la cocaína en cirugía e intervenciones oftalmológicas publicando al respecto y obteniendo por ello un gran reconocimiento científico.10 Se ha podido determinar - tras la publicación de las cartas a su entonces prometida y luego esposa, Martha Bernays11 - que Freud hizo un intento frustrado de curar con cocaína a su amigo Ernst von Fleischl-Marxow, quien era adicto a la morfina, pero el tratamiento sólo agregó una nueva adicción y finalmente falleció. Se le critica a Freud no haber admitido públicamente este fracaso, así como el hecho de que su biógrafo y amigo Ernest Jones tampoco lo haya reportado. Es también conocido que el propio Freud consumió cocaína por algún período de su vida, según se puede leer en la versión completa de su correspondencia con Wilhelm Fliess.12

Sigmund Freud alrededor de 1900.

En 1886, Freud se casó con Martha Bernays y abrió una clínica privada especializada en desórdenes nerviosos. Comenzó su práctica para tratar la histeria y la neurosis utilizando la hipnosis y el método catártico que su colaborador Josef Breuer había aplicado con Bertha Pappenheim (Anna O.) obteniendo resultados que en aquel momento parecían sorprendentes,13 para posteriormente abandonar ambas técnicas en favor de la asociación libre, desarrollada por él entre los años 1895 y 1900, impulsado por las experiencias con sus pacientes histéricas. Freud notó que podía aliviar sus síntomas animándolas a que verbalizaran sin censura cualquier ocurrencia que pasara por su mente.

En 189914 se publicó la que es considerada como su obra más importante e influyente, La Interpretación de los Sueños, inaugurando una nueva disciplina y modo de entender al hombre, el psicoanálisis. Tras algunos años de aislamiento personal y profesional debido a la incomprensión e indignación que en general sus teorías e ideas provocaron, comenzó a formarse un grupo de adeptos en torno a él, el germen del futuro movimiento psicoanalítico. Sus ideas empezaron a interesar cada vez más al gran público y se fueron divulgando pese a la gran resistencia que suscitaban.

El primer reconocimiento oficial como creador del psicoanálisis fue en 1902 al recibir el nombramiento imperial como Profesor extraordinario, hecho que Freud comentaría en una carta a Wilhelm Fliess fechada en Viena el 11 de marzo de 1902, señalando sarcásticamente que esto era «...como si de pronto el papel de la sexualidad fuera reconocido oficialmente por su Majestad...»15

Internacionalmente, sin embargo, el primer reconocimiento oficial de su trabajo ocurrió en 1909, cuando la Universidad de Clark, en Worcester, Massachusetts, le concedió el título honorífico doctor honoris causa.16 G. Stanley Hall invitó a Freud a dar una serie de conferencias como parte de las celebraciones con motivo del vigésimo aniversario de la fundación de la universidad que presidía, con la intención de divulgar el psicoanálisis en los Estados Unidos.

Freud experimentó la primera disensión interna a su doctrina en octubre de 1911 cuando Alfred Adler y seis de sus partidarios se dieron de baja de la Asociación Psicoanalítica Vienesa.17 Por esta época ya estaba en gestación la que en 1914, y con más graves consecuencias, protagonizaría Carl Gustav Jung, que amenazaría con desestabilizar todo el edificio psicoanalítico.

En 1923 le fue diagnosticado un cáncer de paladar, probablemente a consecuencia de su intensa adicción a los puros, por el cual fue operado hasta 33 veces. Su enfermedad, aparte de provocarle un gran sufrimiento, una gran incapacidad y una eventual sordera del oído derecho, lo obligó a usar una serie de incómodas prótesis de paladar que le dificultaron grandemente la capacidad del habla.18 Nunca dejó de fumar, con las consecuencias que esto le acarreó. A pesar de su enfermedad, Freud continuó trabajando como psicoanalista y, hasta el fin de su vida, no cesó de escribir y publicar un gran número de artículos, ensayos y libros.

Sigmund Freud en sus últimos años de vida.

Toda la vida de Freud, con la excepción de sus tres primeros años, transcurrió en la ciudad de Viena. Sin embargo, en 1938, tras la anexión de Austria por parte de la Alemania nazi, Freud, en su condición de judío y fundador de la escuela psicoanalítica, fue considerado enemigo del Tercer Reich. Sus libros fueron quemados públicamente y tanto él como su familia sufrieron un intenso acoso. Reacio a abandonar Viena, se vio obligado a escapar del país al quedar claro que el peligro que corría su vida era inminente. En un allanamiento de la casa donde operaba la editorial psicoanalítica y de su vivienda, su hijo Martin fue detenido durante todo un día. Una semana más tarde, su hija Anna fue interrogada en el cuartel general de la Gestapo. Estos hechos lo llevaron a convencerse de la necesidad de partir.19 El hecho que sus hermanas (cuatro de ellas permanecieron en Viena) fueran apresadas más tarde y murieran en campos de concentración confirma a posteriori que el riesgo vital era completamente real. Gracias a la intervención in extremis de Marie Bonaparte y Ernest Jones consiguió salir del país y refugiarse en Londres, Inglaterra. En el momento de partir se le exigió que firmara una declaración donde se aseguraba que había sido tratado con respeto por el régimen nazi.20 Freud consintió en firmarla pero añadió el siguiente comentario sarcástico: «Recomiendo calurosamente la Gestapo a cualquiera».21

El 23 de septiembre de 1939, muy deteriorado físicamente e incapaz de soportar el dolor que le producía la propagación del cáncer de paladar, le recordó a su médico personal, Max Schur, su promesa de sedación terminal a fin de ahorrarle el sufrimiento agónico.22 Freud murió después de serle suministradas tres inyecciones23 de morfina.24 Fue incinerado en el crematorio laico de Golders Green, donde reposan sus cenizas junto a las de su esposa Martha.25

A pesar de los implacables y a menudo apremiantes desafíos a los que virtualmente todas sus ideas tuvieron que enfrentarse, tanto en vida como una vez desaparecido, Freud se convirtió y sigue siendo una de las figuras más influyentes del pensamiento contemporáneo.

ANTROPOLOGIA

En la teoría propuesta por Freud, él plantea que las personas tienden a tener con conflictos entre los instintos y, entre los instintos y la ansiedad. En este último caso, debemos hacer algo para superar dicho conflicto y, esto es, utilizar los mecanismos de defensa frente a la angustia. Estos mecanismos se utilizan a nivel inconsciente, de modo tal que distorsionamos la realidad y excluimos de nuestra conciencia ciertos sentimientos para no sentirnos angustiados. Los mecanismos de defensa propuestos por Freud son los siguientes:

1. Proyección: En este mecanismo, lo que es interno e inaceptable para nuestra conciencia es proyectado fuera de la misma y considerado como ajeno a nosotros mismos. La persona que utiliza este mecanismo, en lugar de reconocer sus propios sentimientos hostiles, creerá que todo el mundo le es hostil, como sucede en el caso de la paranoia. En este proceso, no existen límites fijos ni una rígida diferenciación entre lo propio y lo ajeno a uno mismo.

2. Negación. Existen dos tipos de negación: (a) negación de la realidad, suele darse cuando la gente intenta no reconocer la magnitud de una amenaza. Por ejemplo, como sucede en el caso de la niña que niega su falta de pene o del muchacho que, en su fantasía niega su falta de poder; o (b) negación del impulso, por ejemplo, cuando una persona está muy molesta y se empeña en afirma que no está enfadada.

3. Aislamiento: consiste en aislar los eventos en la memoria, en aislar el efecto y separarlo del contenido de un recuerdo o de un impulso. En este caso, no se niega el acceso a la conciencia al impulso, pensamiento o acción, pero se le impide la entrada al afecto normal concomitante. Resultado del mecanismo de aislamiento son la intelectualización, o énfasis excesivo en el en el pensamiento con el consiguiente detrimento del sentimiento o afecto, y el establecimiento de comportamientos lógicos demasiado rígidos. En estos casos, puede darse una disociación en los sentimientos del sujeto, como, por ejemplo, cuando uno divide a las mujeres en dos categorías, las que serán objeto de su amor platónico exento de toda sexualidad, y las otras con las que sólo sostendrán relaciones sexuales desprovistas de amor (complejo de Madonna-prostituta)

4. Deshacer lo hecho: suele ser utilizado también por las personas propensas al mecanismo del aislamiento. Estas personas destruyen de modo mágico un acto o deseo por medio de la ejecución de otro acto. Este mecanismo se manifiesta en las acciones compulsivas, como por ejemplo, cuando una persona deshace una fantasía de homicidio o de suicidio cerrando compulsivamente las llaves del gas de su casa.

5. Formación de reacciones: la persona se defiende contra un impulso socialmente inaceptable reconociendo y dando manifestaciones externas del impulso contrario. Esto suele darse en aquellas personas que muestran conductas socialmente aceptadas, pero de un modo muy rígido, inadecuado y exagerado. Tales personas se resisten y no pueden aceptar sentimientos verdaderos, como sucede con las madres súper protectoras, las cuales son incapaces de admitir en la consciencia sentimientos de hostilidad hacia sus hijos. La formación de reacciones es todavía más patente en aquellos casos en que se destruyen y anulan las defensas, como por ejemplo, cuando un hijo modelo mata a sus padres, o cuando un hombre que era incapaz de matar a una “mosca” organiza una matanza.

6. Racionalización. En este mecanismo las personas perciben una acción pero no el motivo verdadero de la misma. La conducta es interpretada de modo que aparezca razonable y aceptable, lo cual permite la expresión de un impulso peligroso, sin sufrir los efectos de la desaprobación del Super Yo. Algunas de las mayores atrocidades perpetradas por el hombre contra sus semejantes han sido cometidas en el nombre del Dios del amor cristiano, ya que gracias a este mecanismo de racionalización podían sentir hostilidad y, al mismo tiempo, hacer la voluntad de Dios, es decir, podían ser inmorales como una forma de “fomentar” la moralidad.

7. Represión. Este mecanismo se refiere a cuando las personas eliminan de su conciencia determinados pensamientos, ideas o deseos. La represión interviene en todos los demás mecanismos defensivos, y al igual que ellos, exige un gasto constante de energía para mantener fuera de la conciencia a aquello que se considera peligroso.

8. Sublimación. En este mecanismo, el objeto originario de la gratificación es sustituido por un objeto cultural superior, el cual está muy lejano a la expresión directa del instinto. Mientras que los restantes mecanismos afectan directamente a los instintos, y generalmente impiden la descarga de los mismos, la sublimación desvía el instinto por canales distintos y más útiles, por lo tanto el Yo no requiere de un gasto constante de energía para impedir la descarga.

OBRAS

Volumen I – Publicaciones prepsicoanalíticas y manuscritos inéditos en vida de Freud (1886-1899)

Informe sobre mis estudios en París y Berlín (1956 [1886])

Prólogo a la traducción de J.-M. Charcot, Leçons sur les maladies du système nerveux (1886)

Observación de un caso severo de hemianestesia en un varón histérico (1886)

Dos breves reseñas bibliográficas (1887)

Histeria (1888)

Trabajos sobre hipnosis y sugestión (1888-92)

Prólogo a la traducción de H. Bernheim, De la suggestion (1888 [1888-89])

Reseña de August Forel, Der Hypnotismus (1889)

Tratamiento psíquico (tratamiento del alma) (1890)

Hipnosis (1891)

Un caso de curación por hipnosis (1892-93)

Prólogo y notas de la traducción de J.-M. Charcot, Leçons du mardi de la Salpêtrière (1887-88) (1892-94)

Bosquejos de la “Comunicación preliminar” de 1893 (1940-41 [1892])

Algunas consideraciones con miras a un estudio comparativo de las parálisis motrices orgánicas e histéricas (1893 [1888-93])

Fragmentos de la correspondencia con Fliess (1950 [1892-99])

Proyecto de psicología (1950 [1895])

Volumen II – Estudios sobre la histeria (1893-1895)

Estudios sobre la histeria (Breuer y Freud) (1893-95)

I. Sobre el mecanismo psíquico de fenómenos histéricos: comunicación preliminar (Breuer y Freud) (1893)

II. Historiales clínicos (Breuer y Freud)

III. Parte teórica (Breuer)

IV. Sobre la psicoterapia de la histeria (Freud)

Apéndice A. Cronología del caso de la señora Emmy von N.

Apéndice B. Escritos de Freud que versan predominantemente sobre la histeria de conversión

Volumen III – Primeras publicaciones psicoanalíticas (1893-1899)

Prólogo a Sammlung kleiner Schriften zur Neurosenlehre aus den Jahren 1893-1906 (1906)

Charcot (1893)

Sobre el mecanismo psíquico de fenómenos histéricos (1893)

Las neuropsicosis de defensa (Ensayo de una teoría psicológica de la histeria adquirida, de muchas fobias y representaciones obsesivas, y de ciertas psicosis alucinatorias) (1894)

Obsesiones y fobias. Su mecanismo psíquico y su etiología (1895 [1894])

Sobre la justificación de separar de la neurastenia un determinado síndrome en calidad de “neurosis de angustia” (1895 [1894])

A propósito de las críticas a la “neurosis de angustia” (1895)

La herencia y la etiología de las neurosis (1896)

Nuevas puntualizaciones sobre las neuropsicosis de defensa (1896)

La etiología de la histeria (1896)

Sumario de los trabajos científicos del docente adscrito Dr. Sigm. Freud, 1877-1897

La sexualidad en la etiología de las neurosis (1898)

Sobre el mecanismo psíquico de la desmemoria (1898)

Sobre los recuerdos encubridores (1899)

Noticia autobiográfica (1901 [1899])

Volumen IV – La interpretación de los sueños (I) (1900)

La interpretación de los sueños (1900 [1899])

I. La bibliografía científica sobre los problemas del sueño

Apéndice de 1909

Apéndice de 1914

II. El método de la interpretación de los sueños. Análisis de un sueño paradigmático

III. El sueño es un cumplimiento de deseo

IV. La desfiguración onírica

V. El material y las fuentes del sueño

VI. El trabajo del sueño

Volumen V – La interpretación de los sueños (II) y Sobre el sueño (1900-1901)

La interpretación de los sueños (continuación)

VI. El trabajo del sueño (continuación)

VII. Sobre la psicología de los procesos oníricos

Apéndice A. Una premonición onírica cumplida

Sobre el sueño (1901)

Apéndice B. Escritos de Freud que versan predominantemente o en gran parte sobre el sueño

Volumen VI – Psicopatología de la vida cotidiana (1901)

Psicopatología de la vida cotidiana (Sobre el olvido, los deslices en el habla, el trastrocar las cosas confundido, la superstición y el error) (1901)

Volumen VII – Tres ensayos de teoría sexual, y otras obras (1901-1905), «Fragmento de análisis de un caso de histeria» (Caso «Dora»)

Fragmento de análisis de un caso de histeria (1905 [1901])

Tres ensayos sobre teoría sexual (1905)

I. Las aberraciones sexuales

II. La sexualidad infantil

III. Las metamorfosis de la pubertad

Resumen

Apéndice. Escritos de Freud que versan predominantemente o en gran parte sobre la sexualidad

Colaboraciones para Neue Freie Presse (1903-04)

El método psicoanalítico de Freud (1904 [1903])

Sobre psicoterapia (1905 [1904])

Mis tesis sobre el papel de la sexualidad en la etiología de las neurosis (1906 [1905])

Personajes psicopáticos en el escenario (1942 [1905 o 1906])

Volumen VIII – El chiste y su relación con lo inconsciente (1905)

El chiste y su relación con lo inconsciente (1905)

A. Parte analítica

B. Parte sintética

C. Parte teórica

Apéndice. Los acertijos de Franz Brentano

Volumen IX – El delirio y los sueños en la «Gradiva» de W. Jensen, y otras obras (1906-1908)

El delirio y los sueños en la “Gradiva” de W. Jensen (1907 [1906])

La indagatoria forense y el psicoanálisis (1906)

Acciones obsesivas y prácticas religiosas (1907)

El esclarecimiento sexual del niño (Carta abierta al doctor M. Fürst) (1907)

El creador literario y el fantaseo (1908 [1907])

Las fantasías histéricas y su relación con la bisexualidad (1908)

Carácter y erotismo anal (1908)

La moral sexual “cultural” y la nerviosidad moderna (1908)

Sobre las teorías sexuales infantiles (1908)

Apreciaciones generales sobre el ataque histérico (1909 [1908])

La novela familiar de los neuróticos (1909 [1908])

Escritos breves (1906-09)

Volumen X – «Análisis de la fobia de un niño de cinco años» y «A propósito de un caso de neurosis obsesiva» (1909)

Análisis de la fobia de un niño de cinco años (1909)

I. Introducción

II. Historial clínico y análisis

III. Epicrisis

Apéndice al análisis del pequeño Hans (1922)

A propósito de un caso de neurosis obsesiva (1909)

[Introducción]

I. Del historial clínico

II. Sobre la teoría

Anexo. Apuntes originales sobre el caso de neurosis obsesiva

Apéndice. Algunos escritos de Freud que se ocupan de la angustia y la fobias en los niños y de la neurosis obsesiva

Volumen XI – Cinco conferencias sobre Psicoanálisis, Un recuerdo infantil de Leonardo da Vinci, y otras obras (1910)

Cinco conferencias sobre psicoanálisis (1910 [1909])

Apéndice. Obras de divulgación del psicoanálisis escritas por Freud

Un recuerdo infantil de Leonardo da Vinci (1910)

Las perspectivas futuras de la terapia psicoanalítica (1910)

Sobre el sentido antitético de las palabras primitivas (1910)

Sobre un tipo particular de elección de objeto en el hombre (Contribuciones a la psicología del amor, I) (1910)

Sobre la más generalizada degradación de la vida amorosa (Contribuciones a la psicología del amor, II) (1912)

El tabú de la virginidad (Contribuciones a la psicología del amor, III) (1918 [1917])

La perturbación psicógena de la visión según el psicoanálisis (1910)

Sobre el psicoanálisis “silvestre” (1910)

Escritos breves (1910)

Volumen XII – Trabajos sobre técnica psicoanalítica, y otras obras (1911-1913), «Sobre un caso de paranoia descrito autobio-gráficamente (Caso Schreber).

Puntualizaciones psicoanalíticas sobre un caso de paranoia (Dementia paranoides) descrito autobiográficamente (1911 [1910])

Apéndice (1912 [1911])

Trabajos sobre técnica psicoanalítica (1911-1915 [1914])

El uso de la interpretación de los sueños en el psicoanálisis (1911)

Sobre la dinámica de la trasferencia (1912)

Consejos al médico sobre el tratamiento psicoanalítico (1912)

Sobre la iniciación del tratamiento (Nuevos consejos sobre la técnica del psicoanálisis, I) (1913)

Recordar, repetir y reelaborar (Nuevos consejos sobre la técnica del psicoanálisis, II) (1914)

Puntualizaciones sobre el amor de trasferencia (Nuevos consejos sobre la técnica del psicoanálisis, III) (1915 [1914])

Apéndice a los “Trabajos sobre técnica psicoanalítica”

Sueños en el folclore (Freud y Oppenheim) (1958 [1911])

Sobre psicoanálisis (1913 [1911])

Formulaciones sobre los dos principios del acaecer psíquico (1911)

Sobre los tipos de contracción de neurosis (1912)

Contribuciones para un debate sobre el onanismo (1912)

Nota sobre el concepto de lo inconsciente en psicoanálisis (1912)

Un sueño como pieza probatoria (1913)

Materiales del cuento tradicional en los sueños (1913)

El motivo de la elección del cofre (1913)

Dos mentiras infantiles (1913)

La predisposición a la neurosis obsesiva. Contribución al problema de la elección de neurosis (1913)

Introducción a Oskar Pfister, Die Psychanalytische Methode (1913)

Prólogo a la traducción al alemán de J. G. Bourke, Scatologic Rites of All Nations (1913)

Escritos breves (1911-13)

Volumen XIII – Tótem y tabú, y otras obras (1913-1914).

Tótem y tabú. Algunas concordancias en la vida anímica de los salvajes y de los neuróticos (1913 [1912])

Apéndice. Escritos de Freud que versan sobre antropología social, mitología e historia de las religiones

El interés por el psicoanálisis (1913)

Experiencias y ejemplos extraídos de la práctica analítica (1913)

Acerca del fausse reconnaissance (“déjà raconté”) en el curso del trabajo psicoanalítico (1914)

El Moisés de Miguel Angel (1914)

Apéndice (1927)

Sobre la psicología del colegial (1914)

Volumen XIV – Trabajos sobre metapsicología, y otras obras (1914-1916), «Contribución a la historia del movimiento psicoanalítico».

Contribución a la historia del movimiento psicoanalítico (1914)

Introducción del narcisismo (1914)

Trabajos sobre metapsicología [1915]

Pulsiones y destinos de pulsión (1915)

La represión (1915)

Lo inconsciente (1915)

Complemento metapsicológico a la doctrina de los sueños (1917 [1915])

Duelo y melancolía (1917 [1915])

Apéndice a los “Trabajos sobre metapsicología”

Un caso de paranoia que contradice la teoría psicoanalítica (1915)

De guerra y muerte. Temas de actualidad (1915)

La transitoriedad (1916 [1915])

Algunos tipos de carácter dilucidados por el trabajo psicoanalítico (1916)

Escritos breves (1915-16)

Volumen XV – Conferencias de introducción al psicoanálisis (Partes I y II) (1915-1916).

Conferencias de introducción al psicoanálisis (1916-17 [1915-17])

Prólogo [1917]

Prólogo a la traducción al hebreo [1930]

Parte I. Los actos fallidos (1916 [1915])

Parte II. El sueño (1916 [1915-16])

Volumen XVI – Conferencias de introducción al psicoanálisis (Parte III) (1916-1917).

Parte III. Doctrina general de las neurosis (1917 [1916-17])

Volumen XVII – «De la historia de una neurosis infantil» (Caso del «Hombre de los lobos»), y otras obras (1917-1919).

De la historia de una neurosis infantil (1918 [1914])

Apéndice. Historiales clínicos más extensos de Freud

Sobre las trasposiciones de la pulsión, en particular del erotismo anal (1917)

Una dificultad del psicoanálisis (1917 [1916])

Un recuerdo de infancia en Poesía y verdad (1917)

Nuevos caminos de la terapia psicoanalítica (1919 [1918])

¿Debe enseñarse en psicoanálisis en la universidad? (1919 [1918])

“Pegan a un niño”. Contribución al conocimiento de la génesis de las perversiones sexuales (1919)

Introducción a Zur Psychoanalyse der Kriegsneurosen (1919)

Apéndice. Informe sobre la electroterapia de los neuróticos de guerra (1955 [1920])

Lo ominoso (1919)

Escritos breves (1919)

Volumen XVIII – Más allá del principio de placer, Psicología de las masas y análisis del yo, y otras obras (1920-1922).

Más allá del principio de placer (1920)

Psicología de las masas y análisis del yo (1921)

Sobre la psicogénesis de un caso de homosexualidad femenina (1920)

Psicoanálisis y telepatía (1941 [1921])

Sueño y telepatía (1922)

Sobre algunos mecanismos neuróticos en los celos, la paranoia y la homosexualidad (1922 [1921])

Dos artículos de enciclopedia: “Psicoanálisis” y “Teoría de la libido” (1923 [1922])

Escritos breves (1920-22)

Volumen XIX – El yo y el ello, y otras obras (1923-1925)

El yo y el ello (1923)

Una neurosis demoníaca en el siglo XVII (1923 [1922])

Observaciones sobre la teoría y la práctica de la interpretación de los sueños (1923 [1922])

Algunas notas adicionales a la interpretación de los sueños en su conjunto (1925)

La organización genital infantil (Una interpolación en la teoría de la sexualidad) (1923)

Neurosis y psicosis (1924 [1923])

El problema económico del masoquismo (1924)

El sepultamiento del complejo de Edipo (1924)

La pérdida de realidad en la neurosis y la psicosis (1924)

Breve informe sobre el psicoanálisis (1924 [1923])

Las resistencias contra el psicoanálisis (1925 [1924])

Nota sobre la “pizarra mágica” (1925 [1924])

La negación (1925)

Algunas consecuencias psíquicas de la diferencia anatómica entre los sexos (1925)

Josef Popper-Lynkeus y la teoría del sueño (1923)

Escritos breves (1923-25)

Volumen XX – Presentación autobiográfica, Inhibición, síntoma y angustia, ¿Pueden los legos ejercer el análisis, y otras obras (1925-1926)

Presentación autobiográfica (1925 [1924])

Inhibición, síntoma y angustia (1926 [1925])

¿Pueden los legos ejercer el análisis? Diálogos con un juez imparcial (1926)

Psicoanálisis (1926)

Alocución ante los miembros de la Sociedad B’nai B’rith (1941 [1926])

Escritos breves (1926)

Volumen XXI – El porvenir de una ilusión, El malestar en la cultura, y otras obras (1927-1931)

El porvenir de una ilusión (1927)

El malestar en la cultura (1930 [1929])

Fetichismo (1927)

El humor (1927)

Una vivencia religiosa (1928 [1927])

Dostoievski y el parricidio (1928 [1927])

Carta a M. Leroy sobre un sueño de Descartes (1929)

Premio Goethe (1930)

Tipos libidinales (1931)

Sobre la sexualidad femenina (1931)

Escritos breves (1929-31)

Volumen XXII – Nuevas conferencias de introducción al psicoanálisis, y otras obras (1932-1936)

Nuevas conferencias de introducción al psicoanálisis (1933 [1932])

Sobre la conquista del fuego (1932 [1931])

¿Por qué la guerra? (Einstein y Freud) (1933 [1932])

Mi contacto con Josef Popper-Lynkeus (1932)

Carta a Romain Rolland (Una perturbación del recuerdo en la Acrópolis) (1936)

Escritos breves (1932-36)

Volumen XXIII – Moisés y la religión monoteísta, Esquema del psicoanálisis, y otras obras (1937-1939)

Moisés y la religión monoteísta (1939 [1934-38])

Esquema del psicoanálisis (1940 [1938])

Análisis terminable e interminable (1937)

La escisión del yo en el proceso defensivo (1940 [1938])

Algunas lecciones elementales sobre psicoanálisis (1940 [1938])

Comentario sobre el antisemitismo (1938)

“UNO ES DUEÑO DE LO QUE CALLA Y ESCLAVO DE LO QUE HABLA”

TEILHARD DE CHARDIN

(1844 – 1932)

VIDA

Nace en Sarcenat, (Auvernia, Francia), siendo el cuarto hijo de una familia numerosa de once hermanos: de Emmanuel Teilhard (1844-1932), archivista,1 y de Berthe de Dompiere. Su padre, naturalista aficionado, influye decisivamente en su vocación profesional; y la religiosidad de su madre en su formación espiritual. Era sobrino-nieto de Voltaire.

Cursa los estudios de ciencias y letras en el colegio jesuita de Mongré (Villefranche-sur-Saône).

En 1899, a los 18 años de edad, ingresa en el noviciado jesuita de Aix-en-Provence. Allí, y más tarde, en 1908, en el colegio jesuita de Hastings (cerca de Piltdown, Gran Bretaña), cursa estudios de teología, tras los cuales es ordenado sacerdote.

Es en esa época, durante su estancia en Gran Bretaña, en 1909, cuando conoce al naturalista Charles Dawson con quien compartirá la afición por la paleontología. Y es en 1912 cuando Chardin se ve envuelto en el escándalo del Hombre de Piltdown. Le une a este escándalo el hecho de ser uno de los primeros en conocer el descubrimiento de su amigo. El descubridor del supuesto hombre de Pitdown fue Charles Dawson, y Dawson junto a Smith Woodward, paleontólogo del Museo Británico de Londres fueron quienes lo presentaron a la Sociedad Geológica de Londres. No obstante, han sido muchos los intentos (después de que Teilhard adquiriera relevancia, no antes) de, con mayor o menor sutileza, unir su figura a aquel fraude, en unas ocasiones insinuando su participación, en otras, el conocimiento del mismo.

En 1912 entra a trabajar en el Museo Nacional de Historia Natural de Francia, en París, trabajando junto al paleontólogo Marcellin Boule, que había exhumado el primer esqueleto completo de un neandertal. En el Instituto de Paleontología Humana entabla amistad con Henri Breuil y participa con él (en 1913) en excavaciones en la, entonces recientemente descubierta (1903), Cueva de El Castillo de Puente Viesgo (Cantabria, España).

Entre 1914 y 1919, permanece movilizado en el frente como camillero recibiendo la Medalla al Mérito Militar y Legión de honor.

En 1916 y 1919, publica sus primeros trabajos : La vida cósmica y El potencial espiritual de la materia. En ellos ya se transluce lo que será el núcleo de su pensamiento.

En 1923 realiza su primer viaje a China por encargo del Museo de París. Otra vez en París, imparte clases como profesor en el Instituto Católico. Un artículo suyo sobre el pecado original es la causa de sus primeros enfrentamientos con la Ciudad del Vaticano. Se ve obligado a abandonar la enseñanza.

Regresa a China donde en Zhoukoudian participa, junto a Henri Breuil, en el descubrimiento del Sinanthropus u hombre de Pekín —actualmente Homo erectus pekinensis—, el pariente más cercano del Pithecanthropus u Hombre de Java —actualmente Homo erectus erectus—. Breuil y Teilhard descubrieron que el hombre de Pekín era un fabricante de herramientas de piedra y que manipulaba el fuego.

En 1931 participa en el Crucero amarillo recorriendo el Asia Central, una peligrosa aventura científico-deportiva organizada por André Citroën para promocionar sus vehículos. Hasta 1951, que se establece en Nueva York, prosigue una intensa actividad científica marcada por numerosos viajes de estudios: Etiopía (1928), los Estados Unidos (1930), la India (1935), Java (1936), Birmania (1937), Pekín (1939 a 1946), Sudáfrica (1951 y 1953), así como varias provincias chinas (Shanxi en 1932, Henan en 1934 y Shandong en 1936).2 Teilhard contribuyó fuertemente a la constitución de una red internacional de investigación en paleontología humana.

Muere en Nueva York, el 10 de abril de 1955, el día de Pascua. Un año antes, durante una cena en el consulado de Francia de esa misma ciudad, confió a sus amigos: “Mi deseo sería morir el Día de La Resurrección”.

ANTROPOLOGIA

Como científico, cree en la evolución, pero a diferencia de Darwin, considera que es una evolución dirigida por Dios. Recordemos que para Darwin ese fenómeno no tiene dirección porque se basa en la selección natural, que carece de consciencia y de objetivos, y en el azar y por eso, como señala recientemente Stephen Howking, no necesita de Dios en ningún momento..

En cambio, Teilhard cree en una cosmología que evoluciona con un sentido de perfección, desde un universo enorme y vacío hasta la creación de planetas y mediante la evolución llega hasta el hombre y su consciencia. Esta cosmografía tenía que chocar necesariamente con la iglesia.

“Creo que el Universo es una Evolución. Creo que la Evolución va hacia el Espíritu. Creo que el Espíritu se realiza en algo personal. Creo que lo Personal supremo es el Cristo-Universal. “ Con esta frase se sintetiza el pensamiento evolutivo de nuestro autor. La influencia de las ciencias se observa en su formación filosófica y ningún científico de su época –al igual que ahora- podría estar alejado o desentenderse de la evolución darwiniana, que ha dirigido el pensamiento de los antropólogos y biólogos. Pero, en este encuentro entre la ciencia y la religión, el padre Teilhard hace un avance a favor del espíritu, lo que no es aceptado por muchos científicos, pero que significó en la iglesia un avance sobre el dogmatismo, porque la interpretación nueva acercaba a las posiciones tan separadas de ambas maneras de ver el universo.

Según su teología, el cosmo tiene un significado, tiene una meta hacia la cual se dirige, que es la espiritualidad. Posteriormente la iglesia se interesaría en el fenómeno del Big Bang, pues los teólogos católicos pudieron ver en este fenómeno el acto de la creación, si bien no se dieron cuenta que ese no es el origen del universo, sino apenas el origen de la expansión del universo solamente, con lo cual lo del comienzo queda esperando nuevas teorías.

Evidentemente la teología de Teilhard tiene innumerables vacíos filosóficos, pero es su propia interpretación del universo, al que trata de encajar en una filosofía cristiana, basada en la figura de Jesús, llevado por suprofunda fe, casi mística, del canon católico. El que estuviese investigando entre las raíces físicas del cosmos y las posibles imbricaciones con la fe, despertó cierto malestar en la alta burocracia de la iglesia. Además, la palabra evolución siempre ha sido sospechosa entre los teólogos de cualquiera denominación. Es que atenta contra el dogma, pues Dios, que es omniconsciente, todo lo sabe y en ese caso el Hombre desde su creación es perfecto –Dios no puede hacer algo incompleto o imperfecto- y por tanto eso de evolucionar tiene algo de ajeno y extraño. Por lo demás, en esta evolución que es teológica, todo el proceso que ha tomado tantos millones de años, desde la materia que es pre-vida hasta el nacimiento del hombre, tiende al Punto Omega, que para Teilhard es el Cristo Cósmico, hacia donde tiende la Humanidad, que es la cristosfera.

Desde la cosmografía de los tres mundos de Popper, podríamos decir que la materia pre-vida de Teilhard es el Mundo 1 de Popper, y la evolución hasta el Punto Omega sería el cuarto mundo. En lo demás no hay incompatibilidad entre ambos filósofos. Recuérdese que el ateísmo de Popper no resultó extraño para Eccles, quien era creacionista y sin embargo usaba muy bien la teoría de los tres mundo, con la cual no veía ningún punto de desencuentro.

Las etapas en la evolución de universo son:

a) La pre-vida , es el mundo inorgánico;

b) La vida es noosfera, que lleva a la creación del hombre y la consciencia

c) Cristo es la culminación de la vida y del pensamiento, es la cristosfera, que envuelve al universo entero.

Como puede verse, todo el universo está dirigido a la culminación de la creación, que la humanidad, con Cristo como guía.

Pero examinemos con un poco más de detención esta teología-cosmología evolutiva que nos dio Teilhard.

El porimer pricipio, está en que la universo es uno y por tanto al hablar de evolución es todo el cosmos el que evoluciona, no por partes. Este argumento es lógico, no es falsable actualmente porque la evidencia astronómica muestra la evolución del universo desde que se inicia la expansión hace 14 mil seiscientos millones de años, como un todo.

El segundo se refiere a la orientación, pues la energía da origen a la materia en diversidad de formas que dan origen a la novedad, elementos y formas nuevas;

El tercero se refiere a las nuevas formas de organización que surgen del fenómeno anterior; dando origen a la vida y luego al hombre. La vida, en este esquema, es la materia que se reproduce a sí misma, y el hombre, con su reflexión constante, se reproduce a sí mismo como entidad psicológica, sociológica y ética. De esta manera se cierra el círculo filosófico-teológico del padre Teilhard: las tres esferas son: la Geosfera, la Bioesfera y finalmente la Noosfera, de las cuales hablamos más arriba.

Teilhard, con su inteligencia excepcional no podía dejar de notar que su material de estudio, la paleontología de los pre-homínidos, mostraba el curso que la materia-vida tomaba para desarrollar al hombre moderno, creo que nunca dudó que esos prehumanos eran productos tendientes a la aparición final del hombre y sus consciencia, pero no podía explicitarlo porque entonces abandonaría la religión para embarcarse en solamente la ciencia, dejando de lado a Dios y eso no era posible. Ya le era difícil conciliar la ciencia con la religión como para reducir su misticismo a la ciencia. No se puede obedecer a dos amos, dice la Biblia, lo que se aplicaba al posible dilema de Teilhard, quien entre el divorcio intelectual prefirió buscar los puntos de encuentro, con Cristo como interventor supremo.

Aquí se produce una inflexión en este drama intelectual, porque sus teorías teológicas despertaron la opisición entre los grupos marxistas y los ateos y por otro lado se encontró con la desconfianza y el desinterés de los grupos cristianos afines. Para encontrar un espacio más interesado y amable, se estableció en los Estados Unidos, donde pudo seguir trabajando en sus obras.

OBRAS

El Fenómeno Humano (1955)

La Aparición del Hombre (1956)

Cartas de un viajero (1956)

El grupo zoológico humano (1956)

La Visión del Pasado (1957)

El Medio Divino (1957)

El Futuro del Hombre (1959)

La Energía Humana (1962)

La Activación de la Energía (1963)

El Lugar del Hombre en la Naturaleza (1965)

Ciencia y Cristo (1965)

Cómo yo creo (1969)

Las Direcciones del Futuro (1973)

Escritos del Tiempo de la Guerra (1975)

“EL PASADO ME HA RELEVADO LA ESTRUCTURA DEL FUTURO.”

SöREN KIERKEGAARD

(1813 – 1855)

VIDA

Filósofo danés. Hijo del segundo matrimonio de un acaudalado comerciante de estricta religiosidad, era el menor de siete hermanos. Jorobado de nacimiento, la opresiva educación religiosa que vivió en la casa paterna está en la base de su temperamento angustiado y su atormentada religiosidad, origen de numerosas crisis. Sin embargo, de puertas afuera mantuvo una disipada vida social, en la que se distinguía por la brillantez de su ironía y su sentido del humor.

Sin razón aparente, renunció a su compromiso con Regina Olsen cuando estaban a punto de casarse, en 1841, al parecer a causa de una nueva crisis que le empujó a abrazar una vida religiosa, en el peculiar sentido que ello tenía para él. Sin embargo, antes de defender la fe como la única vía para evitar la caída en la desesperación, los primeros escritos de Kierkegaard trataban de los dos estadios previos de la existencia humana, según la teoría de los tres estadios que propuso en O lo uno o lo otro, que guarda cierto paralelo con su propia existencia; distinguió, en este sentido, el estadio estético y el ético, que se completarían con el ya mencionado estadio religioso. Escribió con seudónimo los libros en que reconstruía el discurso del esteta, y también los que dedicó al estadio ético.

Sólo cuando entró en la fase del estadio religioso, a partir del año 1848, abandonó el uso de seudónimos. Éstos no respondían a la voluntad de ocultar su identidad, sino a la intención de dar a cada personaje un nombre y apellido propios (Victor Eremita, Nicolaus Notabene, Johannes Climacus, Johannes de Silentio, Constantin Constantinus...) con los cuales caricaturizar una de las múltiples formas en que los hombres resuelven su existencia. El esteta sería aquel individuo que, angustiado ante la imposibilidad de determinar por sí mismo la buena dirección de su propia vida, suspendiese las decisiones para evitar equivocarse: nada es preferible excepto si produce placer. Por eso, el esteta acabará dedicando toda su vida a encontrar la fórmula en que haya quedado absolutamente desterrada la angustia. Esta figura encuentra su mejor ejemplo en Diario de un seductor, donde el goce de la vida como momentos aislados de placer es lo único que guía al protagonista.

El hombre ético, en cambio, confía en que, al contrario, su razón le proporcione los elementos necesarios y suficientes para evaluar en cada momento la oportunidad de sus actos y, con ello, guiar rectamente el curso de su vida; sin embargo, y en abierta oposición a Hegel, para Kierkegaard esta figura queda atrapada en el espacio mediocre y alienante de lo público, el concepto compartido, nivelador, en el que desaparece el individuo.

Por último, el religioso albergará en sí mismo la tensión entre los dos estadios anteriores; sentirá la dificultad para actuar, pero a la desesperación opondrá no su razón, sino la pasión que el esteta derrochaba en las gestas amorosas, empleada ahora en sentir hasta el final su temor a equivocarse, mientras no puede por menos que actuar. Instalado en el absurdo de la existencia y en la angustia radical de la aspiración a la eternidad, el religioso afirma únicamente su fe, y a través de ella su propia y radical singularidad.

Kierkegaard abordó la temática religiosa de un modo heterodoxo, ya que no indagó en la naturaleza de la fe desde la premisa de la existencia de Dios sino desde la subjetividad del individuo, que, a través del inevitable ejercicio de su libertad, ve en el sentimiento religioso la única forma de vivir una existencia digna, no tanto a los ojos de Dios como a los suyos propios. Además de su prolijidad, lo que hace notable al filósofo es la originalidad de su trabajo, muy próximo a algunas de las corrientes filosóficas más relevantes del siglo por venir, sobre todo el existencialismo.

ANTROPOLOGIA

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