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Apologia Socrates


Enviado por   •  8 de Septiembre de 2015  •  Trabajos  •  807 Palabras (4 Páginas)  •  431 Visitas

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5) Los jóvenes me siguen espontáneamente, son hijos de las familias más ricas, que disfrutas oyéndome examinar a la gente y a menudo me imitan ellos mismo e intentan examinar a otros y es cierto que encuentran un buen número de gente que creen saber algo y que no saben nada. A consecuencia de ellos, los examinados por ellos se indignan conmigo y dicen que hay un Sócrates, un perverso, que corrompe a la juventud; pero si se les pregunta lo que hace para corromperla, son incapaces de decirlo y responden con banalidades. Lo cierto es que no corrompió a nadie o, si lo hizo, fue involuntariamente, y en ese caso habría que coger al autor en privado para instruirlo y advertirle, pues una vez instruido no haría más lo que hacía sin saberlo.
Además has reconocido que los malvados siempre hacen el mal a los que se les acercan y las gentes honradas el bien, y yo no sabiendo que hago para que se vuelva malo, exponiéndome a recibir el mal.

Ejemplo: 
“¿Crees que sería lo mismo si se tratara de caballos y que todo el mundo sería capaz de adiestrarlos y tan solo uno que los estropee? ¿O no es todo lo contrario y solo hay uno, o un pequeño número, los caballerizos, que sean capaces de adiestrarlos, mientras que la mayor parte de la gente, si los montan y se sirven de ellos los estropean? ¿No es así, Meleto, para los caballos y para los demás animales? Verdaderamente sería una gran dicha para los jóvenes que uno solo los corrompa y que los otros los perfeccionen, pero la realidad es muy distinta.”

Él hablaba de su voz divina interior, su demonio, al que escuchaba desde la infancia y que siempre le había impedido cometer cualquier injusticia, impiedad o maldad. Ates las acusaciones de que andaba por los aires y de conocer todo lo oculto, protesto alegando desconocer ciencias de la naturaleza.  Respecto a creer en los demonios y en otros dioses que no son del Estado, el afirmaba creer en los dioses más que sus acusadores y que Meleto se contradecía, pues no se puede creer en los demonios sin creer en los dioses.

Ejemplo:
 
“¿Hay en el mundo, Meleto, un hombre que crea que existen cosas humanas y que o crea que existen los hombres?¿Hay un hombre que no crea en los caballos y que crea en el uso que se hace de ellos?¿que  no crea en los flautistas pero crea en su arte? No, no lo hay. ¿Hay alguien que crea que cosas demoniacas y que no crea en los demonios? –No.- Así, pues, convienes que admito y enseño cosas demoniacas, ya sean nuevas o antiguas. Pero si creo en las cosas demoniacas, es necesario que crea en los demonios, ¿no? ¿No es forzada la consecuencia? Si, lo es. Ahora bien, a estos demonios , ¿no los miramos como dioses o hijos de dioses? ¿Convienes con ellos o no? –Estoy de acuerdo.- Como consecuencia, si creo en los demonios, como tu reconoces y si los demonios son dioses no importa que título. Por otra parte, si los demonios son hijos bastardos de los dioses, nacidos de las ninfas o de otras madres, como nos cuentan, ¿Quién podría creer que hay hijos de dios pero que no hay dioses? Sería tan absurdo como creer en que los mulos son hijos de yegua y asno, pero que no existen ni caballos ni asnos”
6) La misión socrática consistió en hacer que las personas se den cuenta de la realidad, logrando que cambiaran la idea de lo que era el saber. El creía que una persona para ser considerada sabia debía poder justificar sus conocimientos. Al interrogar a las personas se daba cuenta que las personas que eran consideradas “sabias” en realidad presumían sobre ello. Cuando Sócrates se lo hacía saber esas personas se enojaba; así es como gano enemigos.  
También interrogo a poetas y políticos, con el fin de descubrir si eran sabios realmente, pero eso no pasaba, ya que con sus preguntas se daba cuenta que no tenían un discurso  fundamentado como para persuadir al otro.

7) Sócrates fue senador y militar en la época en que Atenas era un país oligárquico. Él se tuvo que alejar de esa vida política porque no era capaz de cometer actos que eran injustos o que no respeten las leyes. Muchos quisieron acusarlo de contradecir las ordenes de su superiores, pero el siempre se mantuvo firme con su pensamiento, poniendo en riesgo su vida.  

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