Apuntes Max Weber

Dominación y formas de Legitimidad”, Max Weber.

1.-Formas de legitimidad. Definiciones importantes (extraídas de la parte I de Economía y Sociedad)

Poder: Probabilidad de imponer la propia voluntad, dentro de una relación social, aun contra toda resistencia y cualquiera que sea el fundamento de esa probabilidad.

Dominación: Probabilidad de encontrar obediencia dentro de un grupo determinado para mandatos específicos (o para toda clase).

Obediencia: significa que la acción del que obedece transcurre como si el contenido del mandato se hubiera convertido, por sí mismo, en máxima de su conducta. Sólo considera el aspecto formal de la conducta.

Es decir, no exige un convencimiento real acerca del valor del mandato sino únicamente la sujeción al mismo a través de los actos.

No obstante, para constituir la relación de autoridad, la obediencia involucra voluntad o interés de obedecer.

1.1.- La Dominación requiere de un cuadro administrativo para su ejercicio.

Cuadro administrativo: Probabilidad de que se dará una actividad, dirigida a la ejecución de sus ordenaciones generales y mandatos concretos, por parte de un grupo de hombres cuya obediencia se espera.

La obediencia del cuadro puede estar ligada por la costumbre, razones afectivas, por intereses materiales o por motivos ideales (con arreglo a valores). Es importante considerar que la naturaleza de la motivación a la obediencia determina el tipo de dominación.

Los motivos puramente materiales suelen ser más frágiles. En cambio, los valores y los motivos afectivos tienden a ser más fuertes a la hora de entablar una relación de obediencia con una autoridad.

Pero tales no son únicamente los fundamentos en que la dominación confía: se le añade la creencia en su legitimidad.

Legitimidad: creencia en la validez de un orden o de una relación social determinada.

Según clase de legitimidad cambia el tipo de obediencia, el cuadro administrativo, el carácter de la dominación y sus efectos. Weber realiza una distinción de tipos de dominación según pretensión de legitimidad, considerando siempre que esta sólo es probable en una dominación. No obstante, su pretensión es una constante. Así, existen 3 tipos puros de dominación legítima:

• Autoridad racional: La autoridad emana de disposiciones legales establecidas y de los derechos de mando de aquellos a quienes esas ordenaciones atribuyen el ejercicio de la autoridad. Se obedece a la persona en el ejercicio de sus competencias.

• Autoridad tradicional: Creencia en la santidad de las tradiciones y en la legitimidad de aquellos a quienes esas tradiciones atribuyen el ejercicio de la autoridad. Se obedece a la persona del señor vinculado a la tradición.

• Autoridad carismática: Creencia en la santidad, ejemplaridad o heroísmo de una persona cuyas órdenes son emitidas o reveladas. Se obedece al caudillo.

Es necesario reparar en que, cuando hablamos de “santidad” en el tipo de autoridad tradicional, nos referimos a una característica de las tradiciones y, por su parte, cuando hablamos de creencia en la “santidad” en el tipo de autoridad carismática, lo hacemos para referir una cualidad del líder carismático.

2.- Dominación legal con administración burocrática

La dominación legal descansa en los siguientes supuestos:

• Que todo derecho puede ser estatuido de modo racional con la pretensión de ser respetado por los miembros de la comunidad.

• Que el derecho es un cosmos de reglas abstractas, la judicatura su aplicación al caso específico y la administración cuida los intereses de la asociación legalmente constituida.

• Que el Soberano también está sujeto a la ley. Esta será por tanto, su base de legitimidad.

• Que quien obedece sólo lo hace a la ley: existiendo un orden impersonal y teniendo como margen la asignación de competencias legalmente establecidas.

• Que la ordenación se regirá por el principio de “jerarquía administrativa”, es decir, un orden vertical de organización en la que cada funcionario posee competencias predefinidas y donde todos tienen una autoridad ante la cual responder.

• Que la administración contará con funcionarios profesionalizados.

• Que la burocracia administrativa está separada de la administración de los medios de producción. Vale decir que, se afirma la separación entre patrimonio público y privado a fin de no involucrar los intereses propios de ambas esferas.

• No hay apropiación de los cargos sino derecho al cargo. Todos pueden acceder a los determinados cargos de la administración en función de su trabajo profesional y nadie puede detentar un cargo para sí sino para la autoridad a la que obedece.

De lo anterior, se desprende que: “El tipo más puro de dominación es aquel que se da mediante un cuadro administrativo burocrático.”

La burocracia está integrada por individuos libres, incluidos en una jerarquía, con competencias definidas en un contrato, por selección acorde a una calificación profesional, perciben sueldos estipulados, pueden hacer carrera, bajo una disciplina y vigilancias estrictas. Todo tipo de asociación moderna requiere un aparato burocrático y su existencia es el germen del Estado occidental moderno. El gran medio de superioridad de la burocracia es el saber profesional especializado, vale decir, la dominación por el saber. Finalmente, si el saber excede lo específico, tiene a aumentar y con esto se logra el “saber de servicio”, el saber sobre los hechos adquirido mediante el ejercicio de las funciones y a través del expediente.

Por su parte, la instalación de una burocracia está relacionada directamente con el desarrollo del capitalismo: éste exige su organización dada la racionalidad impresa en ella, a la vez que obtiene del mismo los medios para su funcionamiento y finanza. No obstante, “un socialismo racional también debería tenerla” si pretende alzarse como una administración racional.

3.- Dominación Tradicional

Una dominación es tradicional cuando su legitimidad descansa en la santidad de ordenaciones y poderes de mando heredados de tiempos lejanos, creyéndose en ella en méritos de esa santidad. Obediencia contiene elemento de “piedad”.

En este contexto, las reglas son tradicionalmente recibidas, de manera que el margen de elaboración de las mismas irá en directa relación con la legitimidad de quien lo haga.

A diferencia del tipo anterior, las relaciones con el cuadro administrativo se determinan por la relación de lealtad entre servidor y señor, es decir que no existe un orden impersonal sino por el contrario, la estructura administrativa mediante la cual se ejerza el poder estará cimentada en los vínculos personales existentes entre quien detente la autoridad y quienes la validen como tal.

Es posible señalar la presencia de una “legitimación doble”:

1. Tradición señala el contenido de los ordenamientos. (vínculo directo con la tradición)

2. Libre arbitrio del señor, a quien la tradición confiere poder de mando. (liberación de la tradición)

Debe entenderse que una dominación es tradicional cuando su legitimidad descansa en la santidad de ordenaciones y poderes de mando heredados de tiempos lejanos, "desde tiempo inmemorial". El señor o los señores están determinados en virtud de reglas tradicionalmente recibidas. No se obedece a disposiciones estatutarias, sino a la persona llamada por la tradición o por el soberano tradicionalmente determinado. Las relaciones del cuadro administrativo para con el soberano no se determinan por el poder objetivo del cargo sino por la fidelidad personal del servidor. Los tipos originarios de la dominación tradicional están constituidos por los casos en que no existía un cuadro administrativo personal del imperante. Encontramos así los casos de:

a) Gerontocracia: Tipo de dominación en que la autoridad se ejerce por el grupo de la población que concentra las edades más altas. Guarda relación con el mayor conocimiento y cuidado por las tradiciones.

b) Patriarcalismo originario: Tipo de dominación ejercida a nivel de estructura familiar. Fuera del hogar, quien detenta la autoridad se plantea como ejecutor de acciones ejemplares.

3.1.- Dominación estamental.

Es aquella forma de dominación patrimonial en la que determinados poderes de mando y sus correspondientes probabilidades económicas están apropiados por el cuadro administrativo.

La dominación patrimonial y especialmente la patrimonial-estamental trata a todos los poderes de mando y derechos señoriales económicos a manera de probabilidades económicas apropiadas de un modo privado.

La denominación tradicional opera sobre la naturaleza de la economía, por regla general, ante todo mediante un cierto fortalecimiento del sentir tradicional; con el máximo rigor en las dominaciones gerontocráticas y patriarcales puras, las cuales no se apoyan en ningún cuadro administrativo propio de los señores que puedan encontrarse en oposición con los demás miembros de la asociación y que, por tanto, dependen en su propia legitimidad.

4.- Dominación carismática.

Se entiende por carisma la cualidad, que pasa por extraordinaria, de una personalidad, por cuya virtud se la considera en posesión de fuerzas sobrenaturales o sobrehumanas, o como enviados de dios, o como ejemplar y, en consecuencia, como jefe, caudillo, guía o líder.

La dominación carismática supone un proceso de comunicación de carácter emotivo. El cuadro administrativo de los imperantes carismáticos no es ninguna burocracia, y menos que nada una burocracia profesional. Su selección no tiene lugar ni desde puntos de vista estamentales ni desde los de la dependencia personal o patrimonial.

La dominación carismática es específicamente irracional en el sentido de su extrañeza a toda regla. La dominación tradicional está ligada a los precedentes del pasado y en cuanto tal igualmente orientada por normas; la carismática subvierte el pasado y es en este sentido específicamente revolucionaria. No conoce ninguna apropiación del poder del mando, al modo de la propiedad de otros bienes, ni por los señores ni por poderes estamentales, sino que es legítima en tanto que el carisma personal rige por su corroboración. Vale decir, que la dominación se ejercerá sólo en la medida que el carisma personal detentado por el líder se demuestre.

4.1.- La rutinización del carisma

La dominación carismática es extraordinaria. Si no es efímera, cambia lo que la definió en su origen, se racionaliza, legalizándose o tradicionalizándose.

Con la desaparición del líder carismático, Weber considera el alcance de la posibilidad de dar continuidad a las asociaciones carismáticas que va a ser otorgada por los intereses de los prosélitos. Por otro lado, la desaparición del líder portador del carisma puede generar diferentes consecuencias dependiendo el modo en que se instaure o designe uno nuevo, ya sea mediante una nueva búsqueda, revelación, designación por el líder carismático anterior o por el cuadro administrativo carismático o por último, por herencia o linaje.

El cuadro administrativo muestra un interés en la rutinización en función de la sucesión. Así, se produce una apropiación de los poderes de mando y de los beneficios, por parte de los funcionarios, y un reemplazo del carisma por educación o pruebas en cuanto a las formas de reclutamiento de los integrantes de la asociación.

La rutinización elimina el carisma como algo extraño a lo económico. Cambia la visión sobre lo económico y se plantea como una forma de satisfacer las necesidades propias de la asociación y de quienes le dan vida y continuidad. De esta manera es que hacen surgir la tributación y el pago de impuestos. Además de esto, la rutinización del carisma acompaña el proceso de adaptación a la economía como fuerza continuamente activa de lo cotidiano. Un ejemplo de gran utilidad para graficar la situación es el que Max Weber entrega a propósito del mantenimiento de la monarquía hereditaria, que vería derrumbarse toda la propiedad heredada si se destruía la estrecha relación con la santidad de la herencia del trono. De ahí que exista un mayor grado de lealtad por parte de los sectores más adinerados antes que los más populares, en este caso, el proletariado.

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