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Aristóteles Y Galileo


Enviado por   •  1 de Abril de 2014  •  1.903 Palabras (8 Páginas)  •  247 Visitas

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Entrar al campo de la filosofía de las ciencias sociales equivale a polémica. No existe consenso entre las llamadas ciencias del espíritu, culturales, humanas o sociales (historia, psicología, sociología, etc.) respecto su cientificidad.

La aparición de estas disciplinas aconteció en el siglo XIX. Momento histórico en el que se hizo evidente que la sociedad, la vida de los hombres con sus múltiples relaciones no era clara, ni mucho menos pacífica. Desde entonces, se intentó encontrar estabilidad. Como resultado de esta lucha surgieron: la ciencia histórica, sociológica, psicológica, política, economía, antropología, entre otras. ¿Pero eran verdaderamente ciencias? La respuesta dependería del concepto de ciencia que se utilizara como medida.

Las dos tradiciones importantes en el método científico son: la aristotélica y la galileana. Dos planteamientos diferentes acerca de las condiciones que se deben de cumplir para llegar a ser ciencia. En el caso de Galileo, no obstante marcó el inicio y el fin de una época para la ciencia, sus raíces se hunden hasta Platón y Pitágoras.

Aristóteles

Aristóteles nació en (384 a.C. – 322 a.C.) en la ciudad de Estagira, razón por la cual se lo apodó el Estagirita. Fue el padre de la lógica formal, economía, astronomía, precursor de la anatomía y la biología y uno de los creadores de la Taxonomía (padre de la zoología y la botánica). Junto a Platón, Aristóteles es considerado como uno de los que determinaron gran parte del corpus de creencias del pensamiento occidental. Es reconocido por desarrollar la primera formulación lógica: el principio de no contradicción; la noción de sustancia entendida como sujeto, y la categoría entendida como predicado. Creó la analogía del ser considerada como base en la que se construyó la filosofía tradicional de occidente. Aristóteles fue discípulo de Platón, durante los 20 años estuvo en la Academia, fue maestro de Alejandro Magno y finalmente fundador del Liceo en Atenas, donde enseñó hasta un año antes de su muerte.

Aristóteles rechazó fuertemente la teoría de Platón según la cual las ideas eran la auténtica realidad (por ser subsistentes y autofundadas) y que el mundo sensible, captado por nuestros sentidos, no era más que una copia de aquellas.

Aristóteles hace cuatro críticas fundamentales a la teoría de las ideas de Platón:

1. Critica a los dos mundos: para Aristóteles es uno solo; admitir dos mundos complica la explicación innecesariamente, reduplicando las realidades.

2. Platón no ofrece una explicación racional al hablar de los dos mundos. Se limita a utilizar mitos y metáforas, en vez de aclarar conceptualmente sus propuestas.

3. No hay una relación clara de causalidad del mundo ideal respecto del mundo sensible. No explica cómo las ideas son causa de las cosas sensibles y mutables. No infiere que de una idea se derive un objeto.

4. Argumento del tercer hombre: según Platón, la semejanza entre dos cosas se explica porque ambas participan de la misma idea. Según Aristóteles, se precisa un tercero para explicar la semejanza entre dos cosas, y un cuarto para explicar las tres, y así sucesivamente. Es una regresión al infinito, por lo tanto no se explica nada. Tal argumento ya había sido recogido por el mismo Platón en el diálogo titulado Parménides.

Aristóteles rechazó fuertemente la teoría de Platón según la cual las ideas eran la auténtica realidad (por ser subsistentes y autofundadas) y que el mundo sensible, captado por nuestros sentidos, no era más que una copia de aquellas.

Una de las primeras preocupaciones fue encontrar una explicación racional para el mundo que lo rodeaba.

Aristóteles entiende el cambio y el movimiento como «el paso de lo que está en potencia a estar en acto», por la acción de las causas.

Así aparece la característica de la explicación aristotélica: la relación causal entre las premisas y la conclusión. Para Aristóteles la causa de un fenómeno tiene cuatro aspectos: a) la causa formal, o forma de la substancia; b) la causa material, como soporte de la forma; c) la causa eficiente, que es la que produce movimiento y d) la causa final, que dirige el movimiento hacia un fin, la perfección. De esta manera una explicación científica debe especificar los cuatro aspectos, sin faltar la causa final o telos. Ésta son algunas de las características aristotélicas, las explicaciones causal y teológica. Por ello la Naturaleza se explica según una teleología de la forma que tiende a la perfección de su contenido.

La investigación científica comienza con la observación. Pero la explicación científica sólo se consigue cuando se dan razones de esos fenómenos. Aristóteles pensaba en la explicación científica como una progresión o camino inductivo desde la observación hasta los principios generales o explicativos. Estos principios eran inferidos por enumeración simple o por inducción directa. Esta etapa consiste en obtener principios explicativos partiendo del fenómeno que se va a explicar, esto se denomina inducción. Pero para Aristóteles existe un segundo momento en el proceso de conocimiento, el deductivo. Este consiste en deducir enunciados acerca el fenómeno partiendo de las premisas que incluyan los principios explicativos.

Aristóteles exigía explicaciones teleológicas «con qué fin» ocurrían los fenómenos, no era suficiente sólo los hechos referidos a su crecimiento o desarrollo, aún los entes inorgánicos tenían una finalidad. Es precisamente este punto el que se considera como prototipo de la filosofía aristotélica. Aunque también explicaba los fenómenos en términos de propiedades, facultades y potencias, todas asociadas a la esencia de substancia. Aquí podemos ver que, las explicaciones aristotélicas también eran de tipo conceptual.

La tradición Galileana o de explicación causal.

Nada acontece en el mundo cultural y humano de la noche a la mañana. Las ideas se van incubando lentamente o de formas más rápida mezclándose con los acontecimientos sociales, económicos, políticos y religiosos. Desde el siglo XIII Grosseteste, Bacon, Scoto, Occan entre otros, criticaron y apuntaron precisiones al método inductivo-deductivo de Aristóteles.

En el siglo XVI durante el renacimiento tardío, las condiciones sociales y culturales estaban maduras para

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