COMO ES LA GRAN LA FILOSOFIA Y LOS AVANCES CIENTIFICO-TECNOLOGICOS

PROFESORADO SUPERIOR UNIVERSITARIO

UNIVERSIDAD CATOLICA

FACULTAD DE HUMANIDADES

“LA FILOSOFIA Y LOS AVANCES CIENTIFICO-TECNOLOGICOS”

ENSAYO FINAL DE SEMINARIO DE FILOSOFIA

COHORTE 2015

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ALUMNO: 

ALEJANDRO N. VAZQUEZ

1. INTRODUCCION

La ciencia y la tecnología ha tenido un desarrollo masivo en la segunda mitad del siglo XX y se ha ido incrementando en los últimos años. Tanto es así, que se ha vuelto parte de nuestra vida cotidiana y nos ha convertido en seres dependientes a ella.

En la mayoría de las casas hay teléfonos celulares, televisores, heladeras, freezers, etc. Son elementos que se han hecho imprescindibles para nuestra vida. 
Gracias a la tecnología, se han mejorado inmensamente las comunicaciones, hasta hace no más de 150 años, no existían los teléfonos, las personas se comunicaban a través de cartas y las noticias llegaban mucho tiempo después. Luego, el invento de la radio, provoco un gran cambio en la información, las noticias ya eran mucho más rápidas. En la actualidad, la comunicación es instantánea, pauta de ello son en notable crecimiento de las teleconferencias que permiten reunir a varias personas ubicadas en distintos lugares del mundo y que puedan compartir sus ideas y sus vivencias.

Los notables cambios económicos, políticos, sociales y culturales ocurridos a partir de la segunda mitad del siglo XX, que reciben genéricamente el nombre de globalización, definen la agenda de problemas del siglo XXI y los consecuentes desafíos para el hombre, ya que estos avances también profundizan las desigualdades y la exclusión, que avanza sobre la vida cotidiana e impone el recurso dinero y la racionalidad instrumental que le es propia. El poder económico y social traza nuevas fronteras que socava la soberanía de las naciones y de sus integrantes.

Me  propongo abordar esta problemática de modo de plantear algunas inquietudes y de buscar sus respuestas acerca de la influencia en el hombre como ser integral y en la sociedad  y el modo en que estos cambios influyen.

2.- DESARROLLO

La historia de la Filosofía tiene sus comienzos con el hombre mismo. Durante largo tiempo la Filosofía fue concebida como la ciencia del pensar. La voz "filosofía" es una voz doble, compuesta de otras dos voces de origen griego (philein, amar, aspirar y sophia, sabiduría). Es decir, "filosofía" significa "amor a la sabiduría".

Históricamente, la Filosofía ha tenido muchos sentidos, según las particulares inclinaciones de los filósofos.

Desde la antigua Grecia, el hombre se cuestionaba su origen y el de las cosas de naturaleza. Así Tales de Mileto y los Pitagóricos (siglo VI AC) centraban sus trabajos en la naturaleza (del griego, Physis –física-) como la unidad original de la materia y de la vida. Ellos se dedicaron más a las cuestiones de materia y sus transformaciones con los elementos (agua, aire, tierra) que más le interesaron.

En este sentido Aristóteles en su libro de Metafísica I dice que:

 “La mayoría de los que filosofaron por primera vez consideraron que los únicos principios de todas las cosas son de especie material. Aquello a partir de lo cual existen todas las cosas, lo primero a partir de lo cual se generan y el término en que se corrompen, permaneciendo la sustancia mientras cambian los accidentes, dicen que es el elemento y el principio de las cosas que existen; por esto consideran que nada se genera ni se corrompe, pues tal naturaleza única o múltiple a partir de la cual se generan las demás cosas, conservándose ella. No todos dicen lo mismo sobre el número y la especie de tal principio, sino que Tales, quien inicio semejante filosofía, sostiene que es el agua (y por ello también manifestó que la tierra está sobre el agua)."

Continuando el razonamiento, Pitágoras estableció relaciones matemáticas del mundo natural, estableciendo relaciones y proporciones de las cosas.

En el siglo V AC toman un papel preponderante los atomistas en especial Demócrito y Leucipo. De acuerdo con esta teoría atómica la materia está hecha de átomos, cada uno de los cuales es sólido, compacto, indivisible, eterno e inalterable.

En la Edad Media, la Filosofía estuvo subordinada a la teología y se orientó sobre todo a la reflexión sobre las cosas de la naturaleza y de la vida humana, confundiéndose con lo que más tarde serían las ciencias naturales.

La esencia de la antropología  es producir conocimiento sobre el ser humano en diversas áreas, entre ellas la Tecnología, intentando abarcar tanto las estructuras sociales de la actualidad, la evolución biológica de nuestra especie, el desarrollo y los modos de vida de pueblos que han desaparecido y la diversidad de expresiones culturales y lingüísticas que caracterizan a la humanidad.

En tal sentido el filósofo Emerich Coreth (cf. 1976: 120 y ss.), aborda al conocimiento espiritual como una serie de ítems que debe contener el saber pensar del hombre. El pensar se pone de manifiesto como:

• Es un conocer conceptual; con la misma constancia con que pensamos formamos conceptos.
• Es un saber enjuiciador; porque equivale a formar juicios. Unimos palabras para expresar conceptos y emitir un juicio.
• Es un conocer deductivo, que desde las ideas y juicios alcanzados deduce nuevos conocimientos.

En tal sentido,  Coreth (1976:127) expresa

“El pensamiento conceptual pertenece como tal a una esfera bien distinta. El que exista una subordinación inequívoca entre los procesos físico y psíquico no significa de por sí que el fenómeno psíquico pueda explicarse únicamente por medio de unos procesos físicos. Aquí fracasa de lleno el pensamiento positivista…”

Coreth (cf. 1976: 120 y ss.),  aborda el estudio de la esencia del hombre entendiendo que para la antropología filosófica, la esencia es aquello que hace que una cosa sea lo que es; en el hombre su esencia está definida como ser un ser auto-consciente, que busca el autodesarrollo y su autorrealización; lo que define al hombre es su libertad.

El hombre es un ser dimensional, corpóreo y espiritual. Es corpóreo porque ocupa un lugar en el espacio y en el tiempo, porque se relaciona con la naturaleza y con los otros seres, con ellos se comunica, dialoga y desde su ser físico, experimenta cansancio y fatiga.

El ser antropológico tiende hacia la trascendencia. La esencia solo se alcanza y se desarrolla en la propia conciencia con la puesta en marcha de la libertad, en la realización.

En nuestra época, la Filosofía ha perdido parcelas de conocimiento a medida que la ciencia ha tomado cuerpo y se ha desarrollado en numerosas especialidades. Pero aun así siempre queda, y quedará, un margen para razonar sobre el sentido de la vida, del ser humano, de la sociedad y del universo; y es en ese margen en que el pensamiento filosófico seguirá vigente.

La filosofía, en relación con la ciencia y la tecnología, juega un rol de fundamentación, en primer término. La filosofía analiza los fundamentos mismos y los supuestos con los que trabaja la ciencia, y da pensamiento a las distintas formas de epistemología: el intento de fundamentar la ciencia, nos dice cuando el discurso científico es coherente o no, cuando se está  mejor orientado, cuales son las bases sólidas para la ejecución de la ciencia y a partir de allí fundamentar los avances tecnológicos..

También le cabe a la filosofía es una función totalizadora. Es decir, dado que la ciencia avanza en el sentido de una especialización creciente, lo que supone una fragmentación creciente del saber, esa línea analítica se compensa tratando de recomponer los fragmentos; tratando de hacer síntesis del estado en que se encuentran los conocimientos, o bien, del conjunto del saber.

La totalización que puede y debe hacer la filosofía en relación a la base de los conocimientos es siempre provisional; de algún modo provisional en cuanto que la ciencia tampoco agota nunca su propia investigación. Entonces, esta labor es estar permanentemente incorporando nuevas hipótesis, nuevas teorías, y desde ahí revisando una visión del mundo, revisando los mismos presupuestos del conocimiento humano en la medida que abarca el conocimiento intuitivo, el conocimiento de algunas ciencias humanas, también de las ciencias del conocimiento.

La filosofía actúa como distancia crítica, de algún modo innovadora. Reconduce las perspectivas bilaterales de la investigación. Reorganiza las piezas fundamentales, pudiendo arrojar alguna luz. En ese sentido la filosofía es siempre necesaria, imprescindible para la ciencia.

Visto desde la otra parte, el filósofo necesita de la ciencia y la contrastación, de algún modo de saber si sus hipótesis, sus totalizaciones, tienen algún grado de validez. Si no, sólo tienen una coherencia interna; si no, se trata de una racionalización.

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