Conjurando una mentira

Conjurando una mentira.

El método para encontrar la flor.

El en centro de la plaza del pueblo Fundación, mientras Alice observaba las mejores verduras para su almuerzo, se disponían una serie de niños a ver la obra de títeres que se celebraba una vez en la semana. Alice habría seguido con sus compras a no ser porque a lo lejos ve un fantasma. Su impresión hizo que corriera olvidando la bolsa donde empacó todo lo que seleccionó para el almuerzo de ella y Coro, un loro que era su único acompañante por diez largos años. El Yaco de Alice sólo se aprendía los coros de las canciones que ella cantaba a diario, lo curioso es que los usaba a su conveniencia para comunicarse con su ama. A lo lejos ve Coro a Alice, corriendo como si un depredador la persiguiera, él ya se imaginaba lo que pasaba, sólo había algo que la atormentaría de esa manera, muy a lo lejos de los peligros que siempre había enfrentado en aquel bosque en el que vivían, más que los atracadores de la semana pasada, que el tigre que casi se come a Coro una vez, jamás le vio a ella esa expresión excepto una vez, nunca pensó que la volvería a ver de nuevo.

-El gato que está triste y azul nunca se olvida que fuiste mía- decía Coro justo en el momento que Alice cierra la puerta como si quisiera que de esa forma se eliminara todo el mundo de afuera.

-Sí Coro, ¡nos ha encontrado! – Alice le entendió inmediatamente sus palabras al percatarse que esa canción sólo la cantó una vez en la vida, el día en que decidió vivir apartada del pueblo, el día que encontró a Coro herido en el bosque…

Alice decidió empacar inmediatamente lo que le haría falta, en cualquier momento averiguaría la ubicación de su vivienda si es que ya no estaba en camino hacia allá. Ya había prevenido este momento, por lo que cerca de su puerta siempre estuvo listo lo más esencial para partir.

-Coro, tendremos que seguir este mapa, es todo lo que tenemos para llegar a la flor – Pensó en voz alta Alice.

Alice siempre había estado en busca de la flor Youtan Poluo. Se le dijo que esta flor era la solución a su problema, el asunto es que encontrarla iba a ser otra odisea diferente pero que asumió al conocer lo que ganaba. Siempre había pensado en un mundo en el que no fuese buscada por él, en el que dejara de pensar en canciones que le hacían  daño, ¡Lo tendría!, era lo que más había deseado para continuar con su vida.

Cuando se dio cuenta ya había perdido el aliento, corrió tanto pero no lo notó. Si él la ve jamás tendría la oportunidad de darse cuenta del error tan grande que había cometido, volver su vida una mentira aun cuando sintiera que no lo fuera

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