Contaminacion

El hombre, único causante de la contaminación.

En la historia de la humanidad, al avanzar el tiempo, también lo hace la tecnología, otorgándole al hombre la oportunidad de desarrollar sus actividades con mayor eficiencia, pero, ¿nos hemos puesto a pensar sobre los daños que arrastran todos estos avances hacia el medio ambiente? Si bien, estos adelantos tecnológicos son favorables para la sociedad, también son una amenaza para el medio ambiente.

Todos tenemos la certeza que la destrucción de la naturaleza es, en primer lugar ocasionada por el hombre, pero ¿Qué hacemos para terminar el deterioro del mundo o para enmendar tal daño? Poco a poco y muy lentamente, un grupo minoritario de la población, va tomando conciencia sobre la importancia de proteger el patrimonio de todos y lo que es, de mayor importancia, cuidar el legado de las próximas generaciones.

La capa de ozono actúa como un potente filtro solar evitando el paso de la radiación ultra violeta a la tierra, es por esto que es relevante poder mencionar este tema, ya que ésta, se está viendo destruida cada vez con mayor intensidad por los componentes químicos que son utilizados en las industrias y en el diario vivir por todos nosotros.

Este daño afecta directamente a la salud de las personas, como es el cáncer de piel, enfermedad que es conocida por deteriorar la capa exterior de la piel, la cual cumple la función de proteger al cuerpo del calor, de la luz, de infecciones y lesiones.

Otro problema a destacar es el calentamiento global, tema de contingencia en estos últimos años, donde el mundo se ha percatado de los daños que nos puede causar a futuro. El problema surge por los acelerados cambios climáticos, que se han presentado en el último tiempo, donde se encuentra como detonante perfecto el efecto invernadero, el cual es un fenómeno natural que permite la vida en la tierra, pero que lamentablemente se ha visto entorpecido por las industrias, y por las grandes emisiones toxicas dañinas que emanan hacia la atmosfera.

Hace poco tiempo atrás, fui a la cuidad de Santiago, el aire era algo extraño, me costaba respirar y al poco tiempo de haber recorrido la cuidad me comenzó a doler la cabeza, en una oportunidad se me acercó una señora y me dijo: “hija así es el aire en Santiago es toxico y muy malo para la salud, pero aquí ve usted estas micros viejas que lo único que hacen es contaminar y contaminar…”.

El planeta ya no da para más, sino es el aire es el agua, ¿Que faltara por destruir?

El agua, es un elemento vital para el funcionamiento de todo ser vivo, existen varios agentes que pueden provocar contaminación, como son las fabricas, plantas de tratamiento de aguas servidas, mineras, etc., las que descargan sus contaminantes a través de tuberías y alcantarillas. También están los grandes agricultores, los que descargan sus pesticidas y sustancias químicas, a los ríos.

Es así como me pregunto ¿ y esto quien lo regula? Si bien existen normas y decretos que obligan a las empresas a cumplir con los estándares permitidos para poder funcionar sin causar un impacto al medio ambiente, estas normas o estándares no son muy funcionales, porque se le da la opción de contaminar y eso no debiese ocurrir nunca.

Los daños son evidentes aunque nos queramos vendar los ojos y así seguir viviendo normalmente, el mundo va en camino al colapso, ¿Qué se saca con tener un mundo con grandes avances si no hay vida? , ¿Es así como pensamos terminar?, las esperanzas de vida irán disminuyendo, enfermedades que van apareciendo, flores que se van perdiendo, aire del que ya no es puro y fauna del que mañana ira muriendo.

Si dejamos nuestros brazos cruzados, la situación no se va a resolver sola, tal vez no nos sea fácil disminuir nuestra propia contaminación, pero si se toma una conciencia de la real situación que estamos viviendo, ya sería un paso para dar comienzo a lo que en un futuro no muy lejano, se pueda llegar a soluciones concretas, como por ejemplo, cuidar el agua, reciclar, proteger el medio ambiente, porque al final todos somos parte de este planeta, al que llamamos hogar, porque si no le hacemos frente a los daños que lo afectan, terminará aun peor, donde ninguno de nosotros disfrutará de un aire limpio o de una naturaleza hermosa.

Para finalizar, un dicho que va de la mano con este tema presentado, "Cuando el último árbol haya sido abatido, cuando el último río haya sido envenenado, cuando el último pez haya sido pescado, sólo entonces nos daremos cuenta de que no se puede comer el dinero." Jefe Seattle, 1856.

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