Convensionalimo Social
yadira127 de Septiembre de 2012
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“DIOS TE LLAMA A LA GUERRA”
Se requiere coraje y perseverancia para poder ser la clase de intercesor capaz de producir un cambio. No siempre es fácil; pero si te interesa poner en acción lo que Dios te muestre y si eres un guerrero en oración, un líder de oración, o simplemente un cristiano que ora; entonces puedes reconocer el llamado de Dios a interceder y sostener una guerra santa contra el enemigo.
Viene un avivamiento; y Dios tiene mucho interés en levantar intercesores en toda la Tierra. Isaías 56:7 dice: Mi casa será llamada, casa de oración, para todos los pueblos. Creo que gran cantidad de personas están punto de nacer en el reino de Dios y que podemos escuchar un llamado proveniente del corazón de Dios.
Si no respondemos en este tiempo, preparándonos y equipándonos como intercesores; encontraremos que muchos bebés nacen a la fe sin tener a nadie que se pongan en la brecha por ellos y que los ayude a alcanzar la madurez, y el cumplimiento de los planes de Dios, y que nación tras nación llegue a ver la gloriosa luz del evangelio.
Y que Dios no tenga que decir de nosotros: “Busque entre ellos, hombre… que se pusiese en la brecha…. Y no lo hallé. Ezequiel 22:30.
CAPITULO -1-
“EL QUE ESTE LIMPIO
LIMPIECE MÁS”
La Palabra de Dios dice que dentro de nuestros corazones hay cosas malvadas, desesperadamente malvadas; Dios pondrá presión sobre nosotros para cambiar estas cosas, pero nosotros debemos abrir la puerta por fe y decir: “Señor, entra y crea en mí un corazón limpio”.
Cuando abrimos la puerta de entrada a todos los armarios oscuros de nuestro corazón el Espíritu Santo, el divino caballero, entra y trata a fondo con todo aquello que sea natural.
Salmo 51:10.
*Primer paso: Crea en mí, OH Dios un corazón limpio; simplemente es darnos cuenta de que necesitamos hacerlo.
La limpieza surge de esperar en oración delante de Dios. (Él quiere darnos un corazón limpio).
*Segundo paso: Permitirle a Dios que trate con aquello que hay dentro de nosotros que necesita ser cambiado.
ORGULLO: José fue usado por Dios para traer la intervención divina a la vida de una nación.
Como tal José fue un tipo de intercesor y Dios ciertamente trató con las actitudes erróneas presentes en su corazón: Génesis 37:2. En este versículo conoceremos a José, un joven orgulloso, presuncioso y chismoso; pero Dios lo quería usar para ayudar a cambiar el curso de una Nación, pero primero debía tratar con algunas fallas en su carácter.
Algo que hizo José fue envolverse en su túnica de muchos colores (símbolos de la unción) para anunciar a voces su posición. Esto es un verdadero problema hoy en día, al derramar Dios su Espíritu de oración muchos sienten que son “extra especiales” por que son intercesores.
Cuando Dios nos confía la oración; primero debe limpiar nuestros corazones al punto de que los informes que brindemos en oración no estén contaminados ni sean tendenciosos; Él quiere enseñarnos a orar según su voluntad y no la nuestra.
A causa de su corazón de padre, se dedica a despojarnos de lo que no nos va a servir (deseos egoístas, raíces de amargura, rechazo, doctrinas, religiosidad, opiniones tendenciosas) y poder calificar para ser un intercesor.
José había brindado un informe malo sobre sus hermanos y cuando vieron a su hermano menor envuelto en el favoritismo de su padre, les resultó demasiado para resistir. (Génesis 37:23) “Sucedió que cuando llegó José a sus hermanos,
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