Critón

En este corto escrito nos adentramos en un diálogo ético que da lugar en la prisión de Atenas donde en espera de su anunciada muerte, la tranquilidad es sorprendentemente la característica más destacable de Sócrates. Durante su ultimas horas de vida recibe una visita de su estimado amigo Critón, el cual entabla una conversación que tiene como trasfondo los factores éticos que intervienen entorno a la injusticia y desgracia que enfrenta. Es por esto que decide ofrecerle una puerta de salida, un escape, pero lo que para Critón implica una “salvación” para Sócrates podría ser una negación a los argumentos que afirmó a lo largo de su vida y a los deseos que son agradables a los dioses.

En principio Critón más allá de su preocupación por perder un gran amigo teme enfrentar el escrutinio de los atenienses. Platón (396 a.C) afirmó lo siguiente:

“muchos que no nos conocen bien a ti y a mí creerán que, habiendo podido yo salvarte, si hubiera querido gastar dinero, te he abandonado. Y, en verdad, ¿hay reputación más vergonzosa que la de parecer que se tiene en más al dinero que a los amigos? Porque la mayoría no llegará a convencerse de que tú mismo no quisiste salir de aquí, aunque nosotros nos esforzábamos en ello.”. (p.3)

Demostrando que su oferta de escape está influenciada por temor a la vergüenza publica y no solo por buena bondad hacia su preciado amigo Sócrates.

En un mundo en el que la percepción y el juicio sobre nosotros parecen ser importantes para la mayoría, Platón (396 a.C) plantea el siguiente interrogante,“ ¿acaso debemos nosotros seguir la opinión de la mayoría y temerla, o la de uno solo que entienda, si lo hay, al cual hay que respetar y temer más que a todos los otros juntos? ”(p.5)

Consideramos interesante esta percepción ya que actualmente con el nacimiento de múltiples tecnologías, al estar más conectados y al tener acceso a lo que antes hacia parte de la privacidad individual nos hemos vuelto más susceptibles al criterio ajeno que en ultimas no interfiere directamente en nuestra realidad. Al permanecer bombardeados por las subjetividades de la mayoría nuestras decisiones se ven influenciadas y en este dinámico entorno perdemos nuestra esencia y particularidades humanas, pareciéndonos cada vez más los unos con los otros.

Argumentar opinión mediante el uso de la percepción de el tema de las tecnologías. 

        El dialogo avanza hacia una búsqueda por la verdad en la cual la deliberación comienza contrastando la justo y lo injusto y de qué manera es correcto retribuir lo que nos ha sido correspondido, a lo que ambos personajes se complementan en el siguiente principio: “jamás es bueno ni cometer injusticia, ni responder a la injusticia con la injusticia, ni responder haciendo mal cuando se recibe el mal.” (p.7).

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