¿Cómo podríamos mantener ese estado de ánimo?

Desarrollo

Para la mayor parte de las personas su objetivo en esta vida es lograr todo aquello que se proponen con el paso del tiempo, ser una persona que deje huella en este mundo por sus logros, tener una vida llena de bienestar, de éxito, también de lujos materiales, estar rodeado por una sociedad en la cual se desarrolle sin represiones, conflictos o algo que le haga pasar una mala etapa en la vida.

Pero todo lo anterior se basa en querer tener siempre ese estado de ánimo que para muchos es lo más importante en su día a día: la felicidad. Cada quien tiene la idealización de qué cosas los hacen felices y qué nivel de felicidad les provoca principalmente. Y con idealización me refiero a que, lo que para unas personas puede ser suficiente, para otras puede ser poco o deficiente. Como lo dije antes, es la idealización de cada persona.

Pero, ¿por qué las personas idealizamos esa felicidad? Muy probablemente sea porque, en cuestión lógica, las cosas que en general nos gustan son aquellas que nos hacen felices. Entonces cabe decir que todos somos ajenos de lo que significa idealizar la felicidad, no nos damos cuenta de qué lo hacemos, pero sabemos que ahí está y que sinceramente es agradable ser felices. Para los seres humanos, que somos los únicos que tenemos la habilidad de comunicarnos y razonar, esa felicidad la hacemos indispensable. A nadie le gusta estar pasando por lo contrario a la felicidad, que es algo que nos acongoje, nos preocupe o nos angustie. A nadie le gusta estar insatisfecho porque luego comienza el mal humor, la frustración, el estrés y todo lo contrario a lo que es estar felices.

¿Cómo podríamos mantener ese estado de ánimo? Pues para desgracia de todos es eso, un simple estado de ánimo y ningún estado de ánimo perdura. Quizá para unos dure más que otros —me baso nuevamente en que la idealización de cada persona—, pero luego se va y llegan más momentos de felicidad y seguramente mejores cada vez que los anteriores.

Cumplir un propósito, un objetivo, o pasar tiempo con la familia, con los amigos, la pareja sentimental, o cosas tan simples como leer un libro, escuchar música, ir al cine, comer un helado.... son de las cosas que me hacen felices. Aunque sé que no soy la única que piensa de la misma manera, hay pequeñeces que cambian la situación. El propósito para mi puede ser terminar mis estudios de bachillerato próximamente, y para otros debe ser terminarlos de manera exenta, sin dejar materias pendientes y seguir adelante con su carrera profesional. Yo, quizá erróneamente, lo único que me hace feliz es terminar, que cometí errores lo acepto pero, ¿qué más da? De ellos debo aprender y saber que no debo conformarme porque además de eso, es un deber que debo aprovechar por mi bien. Pero eso no quita que con pasar, así sea con 70's o 100'es, me hace feliz. De igual manera

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