DE LA BREVEDAD DE LA VIDA

DE LA BREVEDAD DE LA VIDA

Todos los seres humanos contamos con la fortuna de vivir y elegir vivirla a nuestro modo pero es preciso cuestionarnos de que manera estamos viviendo y aprovechando el tiempo con el que contamos en este mundo. Quizás muchos juzguemos nuestra vida y aseguremos que es muy corta, muy breve pero en si la vida es suficientemente larga para ejecutar en ella cosas grandes, claro, siempre y cuando aprovechemos y valoremos cada instante de tiempo con el que contamos, disfrutando de los pequeños momentos de la vida, siendo dueños de nuestras decisiones, haciendo lo que es de nuestro agrado, porque puede que en muchos lleguemos a la vejez y aunque hayamos tenido mucho tiempo en el mundo nos lamentaremos de no haber vivido mucho, de no haber tenido una buena vida perdiendo cada instante en aspectos y asuntos sin importancia, trabajando con el deseo del futuro y el hastió del presente, pero el que valora su vida aprovecha para si todo su tiempo, es la persona que ni desea ni teme al día venidero, vive su presente, es así como tendrá una vida bien vivida, porque lo que importa es lo bueno que sea la vida, no cuan larga sea, y muchas veces que sea buena no significa que sea larga.

Así también en nuestro proceso de aprender a vivir debemos aprender a afrontar los cambios, ya que todo en el mundo no está exento de cambios. Todos los seres tienen periodos marcados, deben nacer, crecer y perecer, no hay nada que no tenga vejez, su término. Debemos también afrontar con mucha más firmeza la idea de nuestro fin y la de nuestros prójimos cuando nos persuadimos de que la naturaleza no es más que una sucesión de nacimiento y muerte.

En esta vida solemos vivir apegados o darle preferencia a otro tipo de bienes, como la belleza, la riqueza, bienes que en algún momento han de acabarse, ya que quien esencialmente ponga su confianza en estos bienes fugitivos es probable que muy pronto sea abandonado por ellos y si no es abandonado por ellos encontrara un tormento, pero existen otros bienes que son duraderos y que permanecen con nosotros con el pasar del tiempo. Así el hombre que encierra todos estos bienes en lo honrado, tiene la felicidad dentro de sí, por ello LA VIRTUD, LO HONESTO son los únicos bienes, los otros bienes son falsos, estos bienes son más sólidos, sus esencia es muy distinta.

La virtud nunca deja un vacío en el alma por el contrario la llena toda porque es el principio y el origen de todos los bienes, la virtud se adquiere sin aparato y sin desembolso, es todo lo necesario para ser un hombre de bien.

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