Derecho.
KarlaRoblesDiazTesis11 de Enero de 2013
870 Palabras (4 Páginas)280 Visitas
-Tema: Tercer Mandamiento. Santificarás las fiestas
-Objetivo:
Este trabajo tiene como objetivo explicar el tercer mandamiento de la Iglesia: “santificarás las fiestas”, conocer sus grandes interrogantes, interpretar lo que el Señor quiere decirnos que debemos hacer. También, que las personas descubran el verdadero sentido del Domingo como día de fiesta.
-Justificación:
El presente trabajo tiene como importancia el porqué de santificar las fiestas. Escogí este tema ya que quiero enfatizar en la importancia del “domingo”, que los cristianos entiendan que debemos ir a misa para celebrar el amor de Dios y todo lo que ha hecho por nosotros.
-Marco Referencial:
"Acuérdate del día sábado para santificarlo. Trabaja seis días y en ellos haz todas tus faenas. Pero el día séptimo es día de descanso consagrado a Yavé, tu Dios. Que nadie trabaje, ni tú, ni tus hijos, ni tus hijas, ni tus siervos, ni tus siervas, ni tus animales, ni los forasteros que viven en tu país. Pues en seis días Yavé hizo el cielo y la tierra, el mar y todo cuanto hay en ellos, pero el séptimo día Yavé descansó, y por eso bendijo el sábado y lo hizo sagrado" (Ex 20, 8-11)
“El sábado ha sido instituido para el hombre y no el hombre para el sábado. De suerte que el Hijo del hombre también es Señor del sábado” (Mc 2, 27-28)
-Desarrollo:
El tercer mandamiento nos manda honrar a Dios con obras de culto en los días de fiesta.
En la ley antigua los días de fiesta eran los sábados y otros días particularmente solemnes para el pueblo hebreo; en la ley nueva son los domingos y otras festividades establecidas por la Iglesia. En la ley nueva se santifica el domingo, que significa el día del Señor, en lugar del sábado, porque en tal día resucitó Jesucristo Nuestro Señor.
El precepto de oír Misa puede cumplirse cada sábado por la tarde y están obligados a ir todos los cristianos que han cumplido siete años y tienen uso de razón.
En los días de fiesta se nos manda como obra de culto asistir devotamente al santo sacrificio de la Misa. El buen cristiano santifica las fiestas: 1) asistiendo a la Doctrina cristiana, al sermón y a los divinos oficios; 2) recibiendo a menudo y con las debidas disposiciones los sacramentos de la Penitencia y de la Eucaristía; 3) ejercitándose en la oración y en obras de cristiana caridad con el prójimo.
El tercer mandamiento nos prohíbe las obras serviles y otras cualesquiera que nos impidan el culto a Dios. Las obras serviles que se prohíben en los días festivos son las obras que se llaman manuales; a saber, los trabajos materiales en que el cuerpo tiene más parte que el espíritu, como las que de ordinario ejecutan los criados, obreros y artesanos.
Trabajando el día de fiesta se comete pecado mortal; pero excusa de culpa grave la brevedad del tiempo que se emplea.
Los pecados contra el Tercer Mandamiento son: dedicarle demasiado tiempo al trabajo y faltar a misa los Domingos o fiestas de guardar.
-Conclusión:
Al principio los cristianos judíos guardaban el sábado y, al mismo tiempo, celebraban también la Eucaristía el “primer día de la semana” (domingo). El origen del domingo es de tradición apostólica y enlaza con el mismo día de la Resurrección. Es un día dedicado a que los bautizados recuerden su vocación, para que den gracias por haber sido salvados y a que se empleen en la instrucción religiosa y en la plegaria cristiana, especialmente en la participación de la Eucaristía. Es la fiesta primordial del calendario cristiano, día dedicado a la piedad y a la alegría cristiana.
...