Destino Trunco

Destino trunco.

Autor: anónimo

Tal vez no lo imaginen

Hombres de toda edad

Pero aquí delante de mis ojos SM

Quedo el cuerpo sacrificado

Macilento y mutilado.

De una joven mujer

Lugar: SH

Riscolco Zacatecas CM

Nombre: SH

María Murillo CM

Delito: SH

Darle al pueblo el alba entre sus manos CM

Profesión: CH

Maestra TODOS

Nosotros éramos maestros como ella, iniciadores de la escuela socialista SH

Nuestros enemigos: CM

Banqueros, terratenientes, CH

Sacerdotes, comadronas, CM

Políticos y politiqueros CH

Todos vomitaban blasfemias y calumnias: TODOS

Tu cuna no combate el paludismo, inyecta el comunismo SM

Tu escuela es una escuela sin dios SH

Ellos hacen a los niños, realizar actos sexuales CM

En vivo- frente a sus compañeros, para que develen los misterios de la vida.

Pero eso no fue todo; SH

A los cristeros, les dio por practicar un deporte de cuatro pruebas:

Incendiar escuelas, desorejar maestros y maestras, violar maestras,

CM CH CM

Y asesinar maestros y maestras. TODOS

En medio del caserío alturas la escuela estancia SH

Como en mares de tortura alas de gaviota blanca.

La maestra era una niña que en ser maestra soñaba

Predicaba la paz y la caricia, dibujaba las canciones de amor, SM

En la solapa agreste de la tierra,

Predicaba la libertad con el ejemplo SH

Buscando a dios entre la propia ciencias.

La noche se espesaba de sombras e inquietudes SM

Yo sentía esa noche palpitando a mi lado,

Casi podía tocarla con mis dedos helados, SH

Fríos como la noche que esperaba conmigo.

Puñales de horror fingía de los perros al ladrar,

Jinetes en sus caballos peinados de oscuridad, CM

Y acicateando el silencio con las espuelas del mal

Los cristeros de la sierra bajando bajaron ya. CH

Centellas hay en sus ojos que sendas marcando van CM

Centellas de lujuria que van a reflejar CH

En las medallas benditas que llevan sobre el gabán.

En una casucha de su sombrío poblado, y bajo el manto espeso de la noche

Noche que por capricho nunca más negra la hubo… SH

Madre y maestra se hallaban

Entre aquel silencio inquieto… truenos de balas se oyeron

SM CM

Rayos que la noche raya debajo de las cobijas, CH

Las gentes se persignaban… los cristeros los cris-te-ros.

CM TODOS

Los cristeros penetraron atropellando confianza, CM

Hachas fueron sus blasfemias que las puertas astillaron. CH

En la puerta de la casa que habitaba la maestra, CM

Una

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