Discriminación a personas indigentes

Discriminación a personas indigentes

Curso :Ética

Estudiante: Joan Andrés Mazo Machado

Carrera: Diseño Industrial

Código: 2150579

Acostumbramos diariamente a ver cómo las personas indigentes se pasean por la basura de nuestros barrios o en sitios públicos acudiendo por ayuda para alimentarse o vestirse, o simplemente son jóvenes que han sido desamparados por su familia, pero esto no solo se queda aquí, existen muchas personas que los desprecian por la manera en que viven, que no les dan la oportunidad de trabajar o ni siquiera les brinda un plato de comida, a veces solamente nos cuestionamos si lo que ofrecemos en qué nos beneficia, pero nunca se sabe en qué necesidad algún día nos vamos a enfrentar.

Afortunadamente en mi círculo familiar puedo ver que nos satisface ayudar a otras personas, en una ocasión conocí a un hombre joven que recurría  los alrededores de mi hogar, siempre buscaba la manera de ayudar a mi mamá, ya fuera haciendo algún recado, o limpiando algo como por ejemplo la cicla, y siempre se le ha dado la oportunidad, en varias ocasiones le obsequie algunas de mis prendas, estas son obras tan sencillas que algunas personas la ven como indebido o repulsivo, pero nunca pensamos en las dificultades de ellos, no es que del día a la mañana vamos a cambiarles la vida pero es  aportar nuestro granito de arena sin pensar en ser recompensado, en sentirnos mejor con uno mismo, darles esperanzas, porque debido a que las personas no son colaboradoras algunos han tomado por la opción de ser criminales, o por falta de apoyo caen en las drogas, pero nunca se ve el lado bueno, ya que he podido observar que también contribuyen al reciclaje.

Frecuentemente en las calles o donde vivo a los alrededores acostumbro a observar indigentes que por situaciones de la vida han terminado buscando cada día el sustento para vivir  en las basuras o solicitando la ayuda de los demás, debido a esto me he dado cuenta que existe discriminación hacia estas personas, especialmente por la condición física que conservan, son despreciados y desamparados sin compasión.

Recientemente ocurrió que cerca de mi casa tuve que ver a una mujer indigente como luchaba por su vida ya que había sufrido un infarto y unas cuantas personas la auxiliaron y llamaron a una ambulancia, pero, no es necesario  que una persona en estas condiciones tenga que esperar a estar muriendo para que alguien se compadezca y la ayude, por suerte, hubo personas que se dieron cuenta de la situación de esta persona, pero deberían de haber entidades que se preocupen de lo que pasa en estas circunstancias, porque lo que haya pasado en sus vidas que los obligó a vivir de esta manera no es razón para desprotegerlos.

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