EL PROBLEMA DE LOS UNIVERSALES

No intenta enunciar si los géneros y las especies existen por si mismos, ni si son corporales o no, ni si existen separados de los objetos sensibles o formando parte de los mismos. Este problema es excesivo y necesitaba indagaciones mas amplias.

-Realismo: (Guillermo de Champeaux y San Anselmo) la realidad está compuesta por los universales. Los individuos son realizaciones contingentes de una misma sustancia segunda

-Conceptualismo: (Abelardo) el universal es intermedio entre el objeto individual (referente) y la palabra (significante). Los universales o conceptos sobreviven a la contingencia de sus nombres.

-Principio de economía (navaja de Ockham): no hay que multiplicar los entes sin necesidad

-La existencia corresponde sólo a los singulares que pueden ser conocidos por los sentidos (intuición).

-No hay esencias universales comunes a todos los individuos, ni ideas ejemplares de ellos en Dios. Los universales solo existen como abstracciones en la mente de quien observa los individuos.

-Nominalismo: (Roscelino) la realidad está compuesta por individuos, los universales tienen como única realidad la palabra pronunciada, el nombre.

El nominalismo es una doctrina filosófica según la cual todo lo que existe son particulares.1 Esto generalmente se afirma en oposición a quienes sostienen que existen los universales.

Los conceptos “hombre”, “caballo”, “número”... son universales. Los individuos Juan, Pedro, Rocinante... son particulares. Una cosa es el universal (el concepto) y otra cosa es el ente particular y concreto que cae bajo él. Dicho así, parece algo inocente, pero depositar la realidad en los universales lleva a problemas muy graves para la concepción del hombre y de la sociedad.

Los universales éticos plantean problemas muy interesantes en filosofía y en política. ¿Qué tipo de realidad tienen los conceptos “hombre” y “humanidad”? La solución de los universalistas es darles realidad plena y, muchas veces, cargarlos con unas propiedades alejadas de los datos empíricos. Por ejemplo el hombre es verdaderamente animal, racional y libre, pero ya no está tan claro que sea pacífico, igualitario y tolerante. Los nominalistas, sin embargo, piensan que los universales “hombre” y “humanidad” existen sólo en la mente, no en la realidad.

El método de los universalistas funciona de arriba hacia abajo, de las ideas a las cosas. El método de los empiristas y de los fenomenólogos funciona de abajo hacia arriba, de los datos perceptibles a las ideas. Si queremos conocer lo que es el hombre y la sociedad, hay que partir de lo realmente existente, de los fenómenos.

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