El Amor Adolescente
MAG_MUSIC16 de Noviembre de 2011
774 Palabras (4 Páginas)17.756 Visitas
Los seres humanos experimentamos algunos tipos de amor, los cuales están relacionados en mayor o menor grado: amor familiar, entre amigos, romántico, sexual, al prójimo, a los animales, hacia algo abstracto o inanimado. Todos son distintos, importantes y necesarios. Esto se pone de manifiesto en las diferentes etapas de la vida, y una de ellas es la adolescencia, donde el amor hacia otras personas empieza a florecer, donde la realidad del enamorado se distorsiona, a tal punto que no puede determinar cuanto de ella es realidad o fantasía.
¿En la adolescencia existe una idealización del amor?
En busca de una respuesta al sufrimiento de los jóvenes, y de este modo reconocer el verdadero significado del amor, y del proceso que antecede a esto, desarrollaremos nuestro ensayo.
Llegados a cierta edad, empezamos a prestar más atención a la presencia de algunas personas, y a los aspectos de su personalidad. Esto provoca una atracción hacia ellas.
Por lo que muchos en esta situación se sienten convencidos de estar enamorados. Pero ¿es acaso esto amor, o es simplemente un estado que lo precede?
La atracción física no basta para enamorarse. El enamoramiento es un estado que implica a la totalidad de las cualidades de la otra persona; cómo habla, cómo camina, qué dice, cómo se desenvuelve en alguna actividad, cuan inteligente, serio o con un gran sentido del humor.
Nos enamoramos porque divisamos en el otro nuestro verdadero ideal de persona, lo que tanto anhelamos ser.
Mauricio Abadi expresa lo siguiente en uno de sus libros:"El enamoramiento es más bien una relación en la cual la otra persona no es en realidad reconocida como verdaderamente otra, sino más bien sentida e interpretada como si fuera un doble de uno mismo, y eventualmente dotada de rasgos que corresponden a la imagen idealizada de lo que uno quisiera ser. En el enamoramiento hay un yo me amo al verme reflejado en vos."
Cuando uno se enamora en realidad no ve al otro en su totalidad, sino que el otro funciona como una pantalla donde el enamorado proyecta sus aspectos idealizados.
Específicamente no importa quien es esa pantalla, ya que siempre nos veremos a nosotros mismos en ella. Eso no significa que el otro sea como lo imaginamos o que si lo sea.
Es entonces que nos enamoramos de un ente idealizado, quien es perfecto y merecedor de admiración, pero que en el plano real solo constituye un ser ilusorio, que por lo tanto, no existe.
Ante todo esto, ¿es capaz un adolescente de sentir amor?
Erich From dice “Empezamos a amar cuando dejamos de estar
enamorados”.
Amar implica enamorarse, pero enamorarse no siempre conlleva a amar. Amar es resquebrajar el ideal de persona que vemos en el otro y reconocerla como lo que verdaderamente es, aceptando esos defectos que anteriormente ignoramos.
Muchas personas son adictas a estar enamoradas. Tienen la necesidad de seguir disfrutando ese bienestar que esto les provoca y hay ocasiones en las que identifican pequeños indicios que les dejan ver, en parte, la idealización producida. Sin embargo, al saber lo que ello representa deciden jugar un enamoramiento tramposo, que no tarda en concluir en un certero fracaso.
Terminan sus relaciones cuando la magia de haber hallado a nuestro hombre o mujer ideal desaparece; cuando empiezan a ver defectos en la otra persona y a darse cuenta que no es tan perfecta como pensaban.
El enamoramiento tiene dos desenlaces posibles: amar o sufrir. El primero, se produce cuando somos concientes de a quien tenemos en frente, nos agrada esa persona y la aceptamos. Por otro lado, sufrimos cuando nos sentimos decepcionados, totalmente heridos al observar que esa persona se ha convertido en un completo desconocido.
¿De quien es la culpa de este sufrimiento? ¿Es el otro un ser hipócrita que ha vendido una imagen distorsionada
...