El Hombre En Busca De Sentido

Título:

“El hombre en busca de sentido”

Introducción:

En este libro Viktor Frankl que fue uno de los pocos sobrevivientes trata de reflejar sus vivencias en los campos de concentración nazi y por todo lo que tuvieron que pasar los prisioneros judíos como la crueldad con la que eran tratados y el maltrato. Señala que clasificaban a los prisioneros como: los enfermos, incapaces de trabajar adecuadamente y los agotados a los que se optaba por llevarlos directamente a las cámaras de gas y a los que clasificaban como aptos para trabajar arduamente los dejaban para ponerlos a trabajar muy duro hasta explotarlos.

Dentro del campo de concentración existía una lucha diaria entre los prisioneros porque ninguno quería morir dentro de la cámara de gas y hacían todo lo posible por no morir hasta llegar a ocupar su lugar dentro de la cámara por otro preso hasta llegar al punto de traicionar a tu compañero más cercano y empujarlo para que fuera él el que muriera.

Desarrollo:

El autor divide en 3 fases diferentes la vida dentro del campo de concentración.

La primera fase habla sobre como todos los prisioneros del campo eran trasladados al primer campo y ellos ingenuamente pensaban y tenían la esperanza que al ir en ese tren podrían regresar a sus casas, además de que también pensaban que serían destinados a una fábrica de munición y hasta después se dieron cuenta de que habían sido trasladados a un campo de concentración donde los recibían unos prisioneros encargados de las bienvenidas que hablaban todas las lenguas europeas y parecían estar muy bien atendidos y alimentados pero solo era para aparentar.

Después los “desinfectaron” quitándoles todas sus pertenencias, después de eso los prisioneros vivían con el miedo de pensar quien sería el próximo y pensaban en suicidarse.

La segunda fase habla sobre como los prisioneros empezaban a extrañar a sus familias y sus hogares y solo pensaban en que el día terminara para poder dormir y por lo menos en sueños poder salir un poco de ese mundo horrible donde tenían que permanecer. Vivian con la esperanza de algún día estar en libertad.

Dentro del campo de concentración casi no recibían alimentos, todo el día estaban vigilados por guardias y eso hacía que muchos pensaran en fugarse para así por fin obtener su libertad.

La tercera fase habla sobre como de cómo tras ser liberados no se sentían felices ya que estaban tan acostumbrados a la vida de sufrimiento, maltrato y esclavitud que habían olvidado lo que era la felicidad. Sin embargo en cuanto a la comida fue todo lo contrario ya que comían en grandes cantidades

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