El Hombre

El Hombre

“El hombre, por lo que respecta a su cuerpo y a sus funciones fisiológicas, pertenece al reino animal”

Esta definición del hombre planteada en el texto de Fromm es totalmente válida, a toda costa irrefutable, pero ¿el hombre es sólo un animal? ¿Nosotros, nos consideramos como animales?

Según mi punto de vista, sí fuimos en algún minuto animales, y creo en la teoría de la evolución del hombre, en la cual se plantea que formamos parte de la rama evolutiva de los homínidos. Sin embargo en la actualidad, yo separaría al hombre de la rama de los “animales” y lo situaría en una rama separada de todas las existentes, simplemente “el hombre”. Según yo, el hombre es un fenómeno inexplicable de la naturaleza que nace sin motivo aparente, y al parecer llegó para cumplir una función en este mundo. El único ser dotado de “razón y conciencia”, como se cita en el texto de Fromm, viene a cumplir una función a este mundo, pero, ¿Cuál es esa función? ; ¿Por qué estamos aquí?

Según el texto, el hombre busca inconscientemente, o más bien, siente que necesita separarse de la naturaleza para buscar una nueva “patria” con la cual sentirse identificado. Sin embargo, según mi punto de vista, el hombre no busca separarse de la naturaleza, simplemente porque “no le conviene”, ya que su existencia está rodeada de “naturaleza” y siente la necesidad, más bien de adaptarse a ella que a separarse de ella. La naturaleza es de gran ayuda para el desarrollo del hombre, porque ha ayudado a potenciar la inteligencia y habilidades humanas, que si bien nacen por una necesidad, este individuo encuentra la solución a esa necesidad buscando en la naturaleza, que sin embargo es la misma que le provoca “problemas” o “necesidades”. Por lo tanto, más que separarse de la naturaleza, el hombre busca adaptarse a ella para alcanzar un estado de satisfacción y sentirse parte de este mundo, y más que sentirse parte, el hombre busca comodidad y disfrutar del mundo del cual forma parte.

“Estamos sanos”

En el texto básicamente se cuestiona lo que piensa el común del ser humano: en la actualidad estamos sanos y nuestra forma de vivir es la correcta.

Se hace referencia a un estudio elaborado a partir del análisis de enfermedades mentales en los países más prósperos y socioeconómicamente más desarrollados, en el cual se obtiene un resultado totalmente sorprendente. Es justamente en estos países donde existe un mayor grado de desequilibrio mental.

A partir de mi análisis planteado anteriormente, creo tener la respuesta a esta paradoja. Debido a que las personas que viven en estos países sumamente desarrollados ya alcanzaron sentirse cómodos y disfrutar de la naturaleza, de este mundo del cual forman parte, sienten que ya alcanzaron su máximo desarrollo y básicamente ya no tienen un objetivo o una razón por la cual luchar o más bien una razón de su existencia. Es por esto que en estos países las enfermedades mentales van en aumento, al menos son más frecuentes que en países que aún no alcanzan su máximo desarrollo.

Esta teoría, a su vez, también explica el cuestionamiento de Eric Hobsbawm: “¿Cómo explicar, pues, que el siglo no concluya en un clima de triunfo, por ese progreso extraordinario e inigualable, sino de desasosiego?”

Las nuevas generaciones del hombre, pues, ya tienen o sienten que son propietarios de la comodidad que las generaciones antiguas buscaron durante miles de años. Esto más bien se ha vuelto un problema, ya que el ser humano no ha continuado o más bien no siente la necesidad de seguir desarrollando su inteligencia y habilidades, ya no siente una razón por la cual estar en este mundo y eso lo lleva a cuestionarse periódicamente y volvemos a la pregunta inicial, ¿Por qué estamos

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